sábado, 23 de septiembre de 2017

HOY ME HA VISITADO UN ANGEL



Ayer, viernes, fue un día bastante tranquilo en la parroquia, como suele pasar casi todos los viernes. No obstante, tuve unas cuatro  visitas de padres que venían a inscribir a sus hijos en catequesis y algún que otro certificado para  otras parroquias. De entre estos padres llego una madre que venía con sus retoños, un niño y una niña. El niño ya está haciendo catequesis  y la niña inicia este año y es aquí donde sucedió lo que quiero contar. La niña, muy despierta, se llama Marta y venía con sandalias, un traje suelto sin mangas, un peluche  pequeño en las manos, dos trenzas cortas y le faltaban las paletas delanteras. Me llamó la atención  la libertad con que la niña se movía  y al percatarme de que la madre no tenía prisa, yo tampoco,  entable conversación con la pequeña preguntándole si  conocía a su patrona, al decirme que no, le conté lo de los amigos de Jesús en Betania. Ella reía feliz y me preguntaba cosas de Marta, al tiempo que yo le preguntaba si quería ser amiga de Jesús como lo fue  la Marta de Betania; me dijo que si. De repente, cambió la conversación y, con desparpajo, me preguntó como me llamaba y si era amigo de Jesús, al tiempo que la sonrisa no desaparecía de sus labios y en su mirada  se abría un pozo de inocencia y candor, ese candor que  se aloja en los niños que son queridos y viven felices, le dije que si y que si ella quería serlo, cuando empezara la catequesis, tendría una estupenda oportunidad de conocerlo y  ser su amiga;  toda ella era una fiesta que transmitía con una mirada llena de inocencia e ilusión.
 Pasado un  ratito la madre decidió que había que irse  y  así fue;  nos despedimos, yo continué con mi trabajo de recibir y atender a las personas que  acudían solicitando mi presencia.  Terminado el día, ya en casa,  haciendo balance de  la jornada,   me di cuenta de que el encuentro con Marta había sido algo especial; repasándolo  caí en la cuenta de la paz  y la alegría que me había dejado aquella chiquilla sin dientes y con mirada alegre, Marta, no lo olviadré y  me dije: Hoy me ha visitado un ángel. El Señor,  a traves de una niña me acaba de preguntar si quiero seguir siendo su amigo. Eso fué ayer, viernes, hoy sábado,23 de Septiembre, es el aniversario  de mi 35 ordenación  sacerdotal. ¿casualidad? No lo sé. Lo cierto es que Dios se vale de todo para tocarnos el corazón.
¡¡Gracias Señor, por tanto amor.!!
José Rodríguez Díaz.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario