sábado, 27 de abril de 2019

LA PALABRA DEL DOMINGO

SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA. CICLO C.
Jun.  20,19-31
 FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA.

¡¡SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO!!

El texto del evangelio de este domingo nos sitúa en el anochecer  de aquel día, no dice,  el primero de la semana. Es decir que estamos en el  mismito día de la Resurrección ya por la noche.

   Jesús se presenta en medio de los discípulos que andan  en zozobra y llenos de miedo a pesar de que ya han tenido alguna  señal en la mañana  con la ida al sepulcro de las mujeres, primero y luego  Pedro y Juan. Pero ellos no acaban de tenerlas todas consigo, de  entender,  aunque si que  hay una puerta abierta a la esperanza. Esta presencia de Jesús resucitado, de la que nos habla el texto  les llena de alegría y paz  y les afianza en la fe.
   Tomas toma protagonismo con su verdad y aunque  los compañeros le hablan y le dicen , el quiere pruebas,  no le es suficiente el hecho de que los otros estén alegres  y le insistan en lo que han experimentado, necesita mas. Jesús le concede esa experiencia que pide y brota una explosión  de fe en el corazón del que  hasta hace poco se resistía a aceptar el testimonio de los hermanos.
   La fe, la adhesión a Jesús,  se produce en el encuentro personal, en el tu a tu. Es siempre el Señor el que da el primer paso. Lo nuestro, nuestro testimonio, no deja de ser un preparar el camino para que ese encuentro se llegue a producir.
Un dato que no debemos  pasar por alto  es que todo esto sucede en el seno del grupo, en la comunidad. Es  en ese  ámbito en donde el Señor se manifiesta en su gloria que no quiere decir que no lo haga en otros, pero si que es el fundamental y privilegiado
 Es ahí, haciendo lo que  el nos ha dicho,  donde El se entrega, se da a conocer y en donde nuestra resistencia se reblandece y cae por los suelos. Hasta que ese encuentro no se produce podemos decir que creemos, pero no deja de ser una aproximación. La fe es algo envolvente y total  que lleva al individuo al abandono pues  se siente amado sin reservas y liberado de sus prejuicios y resistencias.
   Es ahí  en donde enganchamos la fiesta de la Divina misericordia  creada por Juan Pablo Segundo y que ha de llevarnos a una continua acción de gracias  por todo lo que se nos ha dado, se nos da y seguirá dando, porque el Resucitado se entrega y seguirá entregando, por su infinita misericordia, para nuestro bien.
¡¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!! 


NOTICIAS DE NUESTRA PARROQUIA


Terminamos el mes de Abril y nos viene Mayo.
 Para esta semana  tenemos  los que sigue:

El próximo martes día 30 no hay acogida de Cáritas y pasa al día 2 que es Jueves.

Miércoles es día primero y es la fiesta del trabajador, por tanto, tendremos libre y no habrá eucaristía a las siete de la tarde.

El viernes día 3, es primer viernes de mes y tendremos la exposición solemne del Santísimo de 5,45 a 6,45.

Recordamos que el día 20 de este mes tendremos el encuentro parroquial para  compartir lo que se ha trabajado del PDP.






Los ataques terroristas de Sri Lanka, “actos inhumanos”
OMPRESS-SRI LANKA (Lunes de Pascua 23-04-19)
El Papa Francisco condenaba ayer los ataques terroristas en Sri Lanka, que este Domingo de Pascua causaban casi 300 muertos y más de 500 heridos en una serie de explosiones contra iglesias y hoteles.
Tras el Regina Coeli en la Plaza de San Pedro, el Papa decía: “Quisiera expresar nuevamente mi cercanía espiritual y paternal al pueblo de Sri Lanka. Estoy muy cerca de mi querido hermano, el cardenal Malcolm Ranjith Patabendige Don, y de toda la Iglesia archidiocesana de Colombo. Rezo por las muchísimas víctimas y heridos, y pido a todos que no duden en ofrecer toda la ayuda necesaria a esta querida nación. Espero también que todos condenen estos actos terroristas, actos inhumanos, jamás justificables. Recemos a la Virgen”.
El ataque terrorista tuvo lugar a las 8:45 de la mañana del domingo 21 de abril, hora de Sri Lanka, en tres iglesias y tres hoteles de la capital, Colombo, y de otros lugares del país. Las iglesias atacadas fueron las de San Sebastián en Negombo y San Antonio en Colombo. Esta última es considera el santuario nacional católico del país y fue la primera capilla que la Iglesia construyó durante el periodo colonial holandés, cuando el catolicismo estaba perseguido en la isla. Además, fue atacado un templo evangélico en Batticaloa y cuatro hoteles donde se celebraba la Pascua de Resurrección.
Desde las Obras Misionales Pontificias de España, el director nacional, José María Calderón, ha hecho llegar su pésame al padre Basil, director de OMP de Sri Lanka: “Seguimos con horror las noticias de los ataques terroristas y nos sorprende cuánto dolor pueden causar quienes no tienen a Dios en sus corazones. Desde España estamos cerca de ustedes en su dolor y rezamos por quienes están sufriendo”.
Sri Lanka tiene una población de 21 millones de habitantes, y ha sufrido periodos de violencia desde que, en el 2009, terminara una guerra civil que duró 26 años. Más del 70% de la población es budista, un 13% hindú, casi un 10% musulmanes, y menos de un 8% cristianos. Hay 1,5 millones de católicos en el país, prácticamente la mayor parte de los cristianos de Sri Lanka.

Que la teoría y la práctica política están en crisis a nivel mundial es algo que pocos se atreverán a negar.

El liberalismo, el marxismo y sus sucedáneos democristianos y socialdemócratas han fracasado; las supuestas alternativas populistas que están teniendo éxito en diversos países son el detritus del mismo sistema que dicen querer cambiar. La verificación más evidente de estas afirmaciones es el aumento de la injusticia y del sufrimiento en la humanidad: hambre, desempleo y trabajo precario, esclavitud infantil, aborto y eutanasia, jóvenes sin esperanza, migrantes despojados y rechazados, carrera armamentista y guerras, destrucción de la familia y -con ella- de todo tipo de relación estable y comprometida…

Un nuevo compromiso político por el Bien Común

Una parte considerable de cristianos estamos colaborando con este tipo de política suicida; creyentes, en definitiva, que por falta de análisis o para mantener su estatus se siguen engañando con la posible conversión del tigre en un manso gatito vegetariano. No conocemos ningún partido político que merezca la colaboración honrada de los cristianos. ¿Cabe mayor fracaso?
La actual crisis política no es más que la evidencia de un problema superior: nos referimos al imperialismo ontológico que se esfuerza en borrar el deseo natural innato que todos los hombres albergamos por lo sobrenatural, negando que la clave de interpretación de todo lo real es que recibimos el ser de la participación gratuita y amorosa de Dios.
Reconocer esta participación no es sólo condición para un razonamiento intelectual auténtico, sino también para un orden social verdadero, porque los hombres pueden vivir en comunión-solidaridad sólo si perciben su origen y finalidad comunes, que es el ser hijos del buen Dios y hermanos entre sí. De la ruptura de este marco original ha surgido todo el pensamiento moderno, desde Descartes a Derrida pasando por Kant. Con consecuencias políticas considerables.
Al privarlos de su vocación sobrenatural, inextricablemente mezclada con la natural, los pensadores modernos han dilapidado una gran parte de la riqueza de los hombres concretos y de los espacios sociales. El olvido del deseo de lo sobrenatural evacúa la materia de su verdadera sustancia, de su ser más denso y lo deja a merced de los intereses de los poderosos.
Este proceso, que arranca del final de la Edad Media, ha conseguido -por una parte- privar a la religión de toda prolongación cultural y política solidarias, cayendo en espiritualismos desencarnados e intentando rebajar a la Iglesia a una pura organización social. Por otra parte, un humanismo sin Dios reduce lo real exclusivamente a lo que el hombre puede utilizar caprichosamente. El nihilismo es el término lógico del proceso de secularización que pone a Dios entre paréntesis.
El «hombre nuevo» salido de esta ingeniería social es un ser artificial que no tiene sexo ni historia ni convicciones; únicamente posee «derechos» y una voluntad «libre», en el sentido de una concepción negativa de la libertad: es libre para que no se le impida ser libre y no libre para obrar en función de un fin. Partiendo de estas premisas, el orden social sólo puede ser artificial: el individuo abstracto establece contratos con otros individuos abstractos, sobre un fondo de conflictos entre intereses individuales.
Hace ya más de medio siglo dos grandes profetas, Henri de Lubac y Guillermo Rovirosa, describieron, analizaron y diagnosticaron la naturaleza e itinerario del imperialismo ontológico y de sus perversas consecuencias políticas y religiosas. Como ocurre a los centinelas de los nuevos tiempos, se les impuso el ostracismo del silencio y hasta la burla. Hoy, estamos obligados a profundizar en sus escritos y -sobre todo- a encarnar su nueva teología política. Es cuestión de vida o muerte.
Editorial Revista Id y Evangelizad 114

El Papa en la Audiencia 24-4-19: «El perdón que recibimos del Señor nos compromete a perdonar a los demás»


 “Queridos hermanos y hermanas: seguimos con nuestra catequesis sobre la quinta petición del Padrenuestro que dice: «como nosotros perdonamos a los que nos ofenden». Dios ama infinitamente a cada uno de nosotros. Dependemos totalmente de Él, de quien recibimos todo, la vida del cuerpo y la de la gracia. Y porque sabemos que nos ama, tenemos también la seguridad de que nos perdona, pues somos pecadores y con necesidad de pedirle siempre perdón”

El Papa en el Regina Coeli 22-4-18: «Jesús resucitado camina junto a nosotros y se manifiesta a los que lo invocan y lo aman»




 «Después de los ritos del Triduo Pascual, que nos han hecho revivir el misterio de la muerte y de la Resurrección de nuestro Señor, ahora con los ojos de la fe, lo contemplamos resucitado y vivo. También nosotros estamos llamados a encontrarlo personalmente y a convertirnos en sus anunciadores y testigos. Con la antigua secuencia litúrgica pascual repetimos “Cristo, mi esperanza, ha resucitado”. Y en Él, nosotros también hemos resucitado, pasando de la muerte a la vida, de la esclavitud del pecado a la libertad del amor. Dejémonos alcanzar, pues, por el mensaje consolador de la Pascua y dejémonos envolver por su luz gloriosa, que disipa las tinieblas del miedo y de la tristeza»

miércoles, 24 de abril de 2019

MONICIONES PARA EL SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA.
  CICLO C.
DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA.

MONICIÓN DE ENTRADA.
Con alegría y mucho gozo nos reunimos, hermanos, en nombre del Señor. Sabemos que  El,  el Resucitado, nos reconforta, nos alegra y sana nuestras heridas. Abramos  con júbilo nuestro corazón y dejemos que su presencia y compañía  vaya  haciendo  nueva nuestra vida.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA 
( Act. 5,12-16)
La iglesia empieza su andadura con el testimonio de los Apóstoles, según vamos a oír en es texto que va a ser proclamado. Su testimonio resulta sugerente y atractivo para los que les escuchan y ven.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal.  117) 
" Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia"

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA 
 ( Apoc.  1,9-1 12-13.17.19)
Juan en su libro del Apocalipsis nos  da el testimonio de su visión en donde el Resucitado que estaba muerto vive y tiene las llaves de la muerte y la vida.  El es el primero y el último.

MONICIÓN AL EVANGELIO ( Jun.  20, 19-31)
Jesús con sus apariciones, va  ayudando a los discípulos en su vida de fe al tiempo que  les llena de alegría , gozo y paz.

ORACIÓN DE LOS FIELES.
 Se responde: " Jesús  resucitado, escúchanos"

1.- Oremos por el Papa Francisco y por todos los obispos, para que siendo fieles testigos de la resurrección del Señor, encuentren el consuelo  y la paz en la misión que se les ha encomendado. R

2.- Oremos por toda la iglesia , que se alegra con la presencia del Señor en medios de ella, para que  se deje llenar de  gozo  y esperanza y anunciarlo con alegría y transparencia. R

3.- Oremos  también por los que buscan y no encuentran, por los que han perdido la fe o se han alejado de la iglesia, para que  el Señor resucitado les devuelva la paz y ellos puedan encontrarle. R

4.- Oremos  por los jóvenes, las familias, los  inmigrantes, los  enfermos, los que estan de viaje, los que se sienten solos, para que el Señor les ayude a afrontar la vida  con esperanza y dignidad. R


sábado, 20 de abril de 2019

SÁBADO SANTO.

SÁBADO DE SILENCIO  Y DE ESPERANZA


  Hoy es el día de la espera y la esperanza, también el día en donde los temores siguen atenazando a pesar de las palabras dichas porque lo vivido  se impone y lo vivido no es mas que la muerte que siembra el desconcierto. Es el día de la fe  ciega de los que creyeron y creemos y que saben que a pesar de todo su palabra se cumplirá,  no saben como ni de que manera, pero lo saben y  quieren seguir guardando en lo mas íntimo y recóndito del corazón. Saben que aquellas palabra que un día escucharon y que llenaron de paz y consuelo el corazón, se cumplirán.
 También nosotros hoy, después de tanto tiempo transcurrido esperamos. Si, esperamos  y queremos ver y experimentar que su palabra sigue siendo valida para estos tiempos a pesar de todo lo que sucede a nuestro alrededor.
  Hay que esperar, tenemos que aprender a saber esperar. La luz  llegará, la luz  que iluminará todo y lo hará todo nuevo. El se levantará  victorioso y con el consuelo de su presencia nos devolverá la alegría  perdida, hará que se disipen los miedos y la nostalgia. Le vamos a poder contemplar y disfrutar  resucitado.
Llegará el día del Señor que con su misericordia lo hará todo nuevo y  lo cantaremos y será la gran victoria del amor sobre el  dolor, la tristeza y la muerte en el mundo.La alegría se desbordará y sentiremos cómo  quema nuestro corazón al saber y experimentar de su presencia.
En el silencio de la oración esperanzada, en lo mas íntimo de nuestro corazón, sabemos que la semilla sembrada germinará y dará  fruto.
 Hoy, sábado del silencio, estamos llamados a recordar sus palabras, sus gestos y esa presencia suya que lo invadía todo, que lo llenaba todo, que daba una nueva dimensión a la existencia lanzándola hacia un futuro mejor, mas libre y esperanzado.
Ahora, hoy, es  tiempo de espera,  tiempo de  esperanza.
   



Papa Francisco en el Via Crucis 19-4-19: “Señor Jesús, ayúdanos a ver en Tu Cruz todas las cruces del mundo”

* “La cruz de la gente que tiene hambre de pan y de amor; la cruz de los solitarios y abandonados, incluso por sus propios hijos y parientes, la cruz de personas sedientas de justicia y paz, la cruz de la gente que no tiene el consuelo de la fe. La cruz de los ancianos que se arrastran bajo el peso de los años y la soledad; la cruz de los migrantes que encuentran sus puertas cerradas a causa del miedo y los corazones blindados por cálculos políticos, la cruz de los pequeños, heridos en su inocencia y pureza, la cruz de la humanidad que vaga en la oscuridad de la incertidumbre y en la oscuridad de la cultura de lo provisorio, la cruz de las familias rotas por la traición, por las seducciones del maligno o por la ligereza asesina y el egoísmo, la cruz de las personas consagradas que buscan incansablemente llevar tu luz al mundo y se sienten rechazadas, burladas y humilladas”

viernes, 19 de abril de 2019

VIERNES SANTO 2019

FUE UN VIERNES A LAS TRES DE LA TARDE.
En este día de Viernes Santo cobra protagonismo la muerte del Señor y junto a ello, con todo lo que significo, la cruz donde fue cosido como un  despreciado, según  el profeta Isaías. Si, la cruz va a ser ofrecida como elemento de adoración en la liturgia de esta tarde porque en ella murió Nuestro Señor Jesucristo.

  Esta cruz de Cristo  nos conmueve y nos llama a la solidaridad, porque esa cruz es por un lado, anunciadora de vida y  amor y por otro lado nos esta remitiendo al dolor y al sufrimiento de tanto nuestro como el de los hermanos: los que sufren hoy cerca  o lejos de nosotros., a veces llega a nuestra vida y sabemos lo que duele.  Esto no quiere decir que  deje de ser signo y señal  de la Salvación de Dios.
 La cruz se convierte así en un signo contradictorio  pues lo mismo que  nos habla de sufrimiento y de muerte, también nos habla de esperanza y de la revolución del amor del Padre que  quiere salvarnos y nos muestra, por la muerte del Hijo amado, hasta donde alcanza su amor.
 La cruz, las cruces, el sufrimiento, forma parte de nuestra existencia y me atrevo a decir que,  sin ese sufrimiento, sin la cruz, nuestra vida queda anodina, le falta el sabor de saber y haber compartido con el Maestro el dolor, pequeño en comparación con el suyo, pero dolor a fin de cuentas. Dolor que nos ayuda a entender.
Esta tarde besaremos la cruz, se besa a quien se ama y ese beso ha de ser expresión de lo que sentimos y sabemos envuelto en el amor... nuestro beso  ha de ser signo de amor.
   Mirar a lo alto, contemplar al que pende  del madero nos ha de llevar a mirar  a nuestro alrededor porque el que en ella muere nos impele a que nos cuidemos los unos a los otros... ya nos lo dijo el Jueves Santo: amanse, como yo os amo. Ese amor no  puede, no debe,  quedar  en palabras o en hechos ya acontecidos.
 El sigue amando hasta el final  y nos lo muestra en su final, cuando  es capaz de consolar al que le pide ayuda y pide perdón y de perdonar y  disculpar a todos los que le han llevado a esa situación de muerte que  el Padre transformará en gloria
Mantenido por su fidelidad y por  la confianza en el Padre, Jesús completa su obra de salvación  y estará hasta el último instante  tendiendo la mano al que lo necesita, al que le busca y le abre su corazón y al que  le hiere, le perdona y disculpa.
Este es nuestro Señor Jesucristo y ahí radica lo novedoso y revolucionario de su vida y de lo que con ella y desde su entrega total y absoluta nos muestra y a lo que nos invita.


jueves, 18 de abril de 2019

JUEVES SANTO
 DEL AMOR FRATERNO Y  OTRAS COSAS

Hoy los cristianos nos reunimos con el Señor al rededor de su mesa.
 Y aunque ya han pasado muchos años  que nos alejan de aquel  día, queremos seguir trayendo al presente, queremos actualizar ( cantamos  lo de " venimos a recordar " ) también con el gesto y sobre todo, con la actitud del corazón.
    Si, venimos a recordar, venimos ha hacer realidad, queriendo compartir todo lo que somos por El, con El y a El mismo, que se nos  queda en la Eucaristía como prueba irrevocable de una entrega y de un amor que no admiten dudas aunque las sombras  corran por nuestro entendimiento y se empeñen en   oscurecer  el corazón.
En este día  reflexionamos  sobre lo que sucedió   alrededor de  aquella mesa y observamos que hay tres actitudes fundamentales ( hoy puede suceder lo mismo) y que son,  a mi modo de ver, las siguientes: la  del amor que se entrega, que toma cuerpo  en el Maestro; la del que quiere estar dentro, pero esta fuera  y hace cambalaches de apariencias para terminar por  dejarlo todo ( Judas)  y el que está dentro, pero que no terminar de entender y  cree que  todo depende de su voluntad, debe aprender a dejarse llevar por la gracia y la  humildad ( Pedro)
Jesús, el amor, no se resiste a ninguno de los dos;  eso si, advierte; advierte a Judas y advierte a Pedro.
   El amor lo entrega todo, se entrega todo y en esa entrega ha de pasar por aceptar  la sordidez del que piensa  en  si mismo y traiciona la amistad y la  fanfarronería del que cree que no necesita de nadie para permanecer en el amor.
 Jueves Santo, día del amor fraterno, también día dolorido porque la luz  del amor entregado, termina por disipar las sombras de todo corazón y  pone en evidencia el pecado que ha de ser, que esta siendo, sanado y redimido.
No obstante, esto no  oscurece la entrega, antes bien, la eleva al máximo, la  hace mas explicita y se entiende  mejor lo del " Amaos los unos a los otros, como yo os he amado "
A partir de ahí todo va a transcurrir según el designio del Padre y la voluntad de los hombres y nos encontrándonos con  un Jesús que entregándose  desde el amor, renuncia a si mismo y se pone a merced ( con dolor) en  manos que no son las suyas.
 San Pablo nos recordará que aprendió sufriendo a obedecer .  Eso es  Jueves Santo. En la Eucaristía y desde ahí podemos  comprender la invitación que se nos hace de estar en la voluntad del Padre y  en el servicio a los hombres (El amaos...que escuchamos)
  Eucaristía : amor que no se entrega   desde la superioridad sino desde el abajamiento, desde el anonadamiento del que pudiendo estar arriba no tiene ascos de rebajarse y sufrir muerte de ignominia, nos dirá San Pablo.
 Se hace imprescindible aprender con el Maestro los caminos del amor entregado sabiendo escuchar su palabra  e imitar sus gestos y decisiones con con corazón sencillo  y noble.

¡¡FELIZ DÍA DEL AMOR FRATERNO!!

  



sábado, 13 de abril de 2019

LA PALABRA DEL DOMINGO. 

DOMINGO DE RAMOS. CICLO C.

LA ENTRADA TRIUNFAL DE JESÚS EN JERUSALÉN

Jesús hace su entrada en Jerusalén como Mesías en un borrico, como había sido profetizado muchos siglos antes (4). Y los cantos del pueblo son claramente mesiánicos. Esta gente llana -y sobre todo los fariseos- conocían bien estas profecías, y se manifiesta llena de júbilo. Jesús admite el homenaje, y a los fariseos que intentan apagar aquellas manifestaciones de fe y de alegría, el Señor les dice: Os digo que si éstos callan gritarán las piedras (5).
Con todo, el triunfo de Jesús es un triunfo sencillo, “se contenta con un pobre animal, por trono.


  Jesús quiere también entrar hoy triunfante en la vida de los hombres sobre una cabalgadura humilde: quiere que demos testimonio de Él, en la sencillez de nuestro trabajo bien hecho, con nuestra alegría, con nuestra serenidad, con nuestra sincera preocupación por los demás. Quiere hacerse presente en nosotros a través de las circunstancias del vivir humano. También nosotros podemos decirle en el día de hoy: 
 “Como un borriquito estoy delante de Ti. Pero Tú estás siempre conmigo, me has tomado por el ronzal, me has hecho cumplir tu voluntad; y después me darás un abrazo muy fuerte” 

 El Señor ha entrado triunfante en Jerusalén. Pocos días más tarde, en esa ciudad, será clavado en una cruz.
   
Nada quedó por intentar: ni en milagros, ni en obras, ni en palabras; con tono de severidad unas veces, indulgente otras… Jesús lo ha intentado todo con todos: en la ciudad y en el campo, con gentes sencillas y con sabios doctores, en Galilea y en Judea… También ahora, y en cada época, Jesús entrega la riqueza de su gracia a cada hombre, porque su voluntad es siempre salvadora.
   Al entrar el Señor en la ciudad santa, los niños hebreos profetizaban la resurrección de Cristo, proclamando con ramos de palmas: “Hosanna en el cielo” (12).
    Nosotros conocemos ahora que aquella entrada triunfal fue, para muchos, muy efímera. Los ramos verdes se marchitaron pronto. El hosanna entusiasta se transformó cinco días más tarde en un grito enfurecido: ¡Crucifícale! ¿Por qué tan brusca mudanza, por qué tanta inconsistencia? Para entender algo quizá tengamos que consultar nuestro propio corazón.

   La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén pide a cada uno de nosotros coherencia y perseverancia, ahondar en nuestra fidelidad, para que nuestros propósitos no sean luces que brillan momentáneamente y pronto se apagan. En el fondo de nuestros corazones hay profundos contrastes: somos capaces de lo mejor y de lo peor. Si queremos tener la vida divina, triunfar con Cristo, hemos de ser constantes y hacer morir por la penitencia lo que nos aparta de Dios y nos impide acompañar al Señor hasta la Cruz.
¡¡¡Feliz domingo de Ramos!!



LA CONVERSIÓN DEL CORAZON


 La conversión del corazón que viene a ser el núcleo de toda la Cuaresma, es vista por la Escritura, como un momento de elección por parte del hombre que debe dirigir a Alguien. La pregunta es: ¿A quién dirigimos el corazón? ¿Hacia quién me estoy dirigiendo yo? En este período en el cual la Iglesia nos invita a reflexionar más profundamente tenemos que preguntarnos: ¿Hacia dónde voy yo?

Autor: P. Cipriano Sánchez

Reflexionar es una conversión que no debe ser solamente una conversión exterior, sino que debe ir sobre todo hacia la conversión del corazón. La conversión del corazón que viene a ser el núcleo de toda la Cuaresma, es vista por la Escritura, como un momento de elección por parte del hombre que debe dirigir a Alguien. La pregunta es: ¿A quién dirigimos el corazón? ¿Hacia quién me estoy dirigiendo yo? En este período en el cual la Iglesia nos invita a reflexionar más profundamente tenemos que preguntarnos: ¿Hacia dónde voy yo?
En la primera lectura Dios pone delante del pueblo de Israel el bien y el mal, diciéndole que puede elegir, decir a quién quiere servir, qué quiere hacer de su vida. Tú también vas a decidir si quieres vivir tu vida amando al Señor tu Dios, escuchando su voz, adhiriéndote a Él, o vas a tener un corazón que se resiste. Es en lo profundo de nuestra intimidad donde acabamos descubriendo hacia quién estamos orientando nuestra vida.
La Escritura nos habla por un lado de un corazón que se resiste a Dios y por otro lado de un corazón que se adhiere a Dios. Mi corazón se resiste a Dios cuando no quiero ver su gracia, cuando no quiero ver su obra en mi vida, cuando no quiero ver su camino sobre mi existencia. Mi corazón se adhiere a Dios, cuando en medio de mil inquietudes, vicisitudes, en medio de mil circunstancias yo voy siendo capaz de descubrir, de encontrar, de amar, de ponerme de delante de Él y decirle: “aquí estoy, cuenta conmigo”.
Jesús en el Evangelio nos presenta esta elección, entre resistencia del corazón y la adhesión del corazón como una adhesión por Él o contra Él: “El que quiera seguirme que se niegue a sí mismo, cargue su cruz cada día y se venga conmigo.” Una conversión que no es solamente el cambiar el comportamiento; una conversión que no es simplemente el tener una doctrina diferente; una conversión que no es buscarse a sí mismo, sino seguir a Jesucristo. Esta es la auténtica conversión del corazón.
Jesús pone como polo opuesto, como manifestación de la resistencia del corazón el querer ganar todo el mundo. ¿Qué prefieres tú? ¿Cuál es la opción de tu vida, cuál es el camino por el cual tu vida se orienta, ganar todo el mundo si no te ganas a ti mismo?, pero si has perdido a base de la resistencia de tu corazón lo más importante que eres tú mismo, ¿cómo te puedes encontrar?. Solamente te vas a encontrar adhiriéndote a Dios.
Deberíamos entrar en nuestra alma y ver que estamos ganando o qué estamos perdiendo, a qué nos estamos resistiendo y a quién nos estamos adhiriendo. Este es el doble juego que tenemos que hacer y no lo podemos evitar. Nuestra alma, de una forma u otra, se va a orientar hacia adherirse a Dios, automáticamente está construyendo en su interior la resistencia a Dios. El alma que no busca ganarse a sí misma dándose a Dios, está automáticamente perdiéndose a sí misma.
Son dos caminos. A nosotros nos toca elegir: “Dichoso el hombre que confía en el Señor, éste será dichoso; en cambio los malvados serán como paja barrida por el viento. El Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por perderlo”: ¿Qué camino llevo en este inicio de Cuaresma? ¿Es un camino de seguimiento? Me dice Nuestro Señor: ¿Eres de los que quieren estar conmigo, de los que quieren adherirse a Mí? ¿O eres de los que se resisten?

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE LA SEMANA SANTA PARA NOSOTROS LOS CATÓLICOS?

    Ha terminado la Cuaresma, el tiempo de conversión interior y de penitencia, ha llegado el momento de conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Después de la entrada triunfal en Jerusalén, ahora nos toca asistir a la institución de la Eucaristía, orar junto al Señor en el Huerto de los Olivos y acompañarle por el doloroso camino que termina en la Cruz.
Durante la semana santa, las narraciones de la pasión renuevan los acontecimientos de aquellos días; los hechos dolorosos podrían mover nuestros sentimientos y hacernos olvidar que lo más importante es buscar aumentar nuestra fe y devoción en el Hijo de Dios.
La Liturgia dedica especial atención a esta semana, a la que también se le ha denominado “Semana Mayor” o “Semana Grande”, por la importancia que tiene para los cristianos el celebrar el misterio de la Redención de Cristo, quien por su infinita misericordia y amor al hombre, decide libremente tomar nuestro lugar y recibir el castigo merecido por nuestros pecados.
Para esta celebración, la Iglesia invita a todos los fieles al recogimiento interior, haciendo un alto en las labores cotidianas para contemplar detenidamente el misterio pascual, no con una actitud pasiva, sino con el corazón dispuesto a volver a Dios, con el ánimo de lograr un verdadero dolor de nuestros pecados y un sincero propósito de enmienda para corresponder a todas las gracias obtenidas por Jesucristo.
Para los cristianos la semana santa no es el recuerdo de un hecho histórico cualquiera, es la contemplación del amor de Dios que permite el sacrificio de su Hijo, el dolor de ver a Jesús crucificado, la esperanza de ver a Cristo que vuelve a la vida y el júbilo de su Resurrección.
En los inicios de la cristiandad ya se acostumbraba la visita de los santos lugares. Ante la imposibilidad que tiene la mayoría de los fieles para hacer esta peregrinación, cobra mayor importancia la participación en la liturgia para aumentar la esperanza de salvación en Cristo resucitado.
La Resurrección del Señor nos abre las puertas a la vida eterna, su triunfo sobre la muerte es la victoria definitiva sobre el pecados. Este hecho hace del domingo de Resurrección la celebración más importante de todo el año litúrgico.
Aún con la asistencia a las celebraciones podemos quedarnos en lo anecdótico, sin nada que nos motive a ser más congruentes con nuestra fe. Esta unidad de vida requiere la imitación del maestro, buscar parecernos más a Él.
Para nosotros no existen cosas extraordinarias, calumnias, disgustos, problemas familiares, dificultades económicas y todos los contratiempos que se nos presentan, servirán para identificarnos con el sufrimiento del Señor en la pasión, sin olvidar el perdón, la paciencia, la comprensión y la generosidad para con nuestros semejantes.
La muerte de Cristo nos invita a morir también, no físicamente, sino a luchar por alejar de nuestra alma la sensualidad, el egoísmo, la soberbia, la avaricia… la muerte del pecado para estar debidamente dispuestos a la vida de la gracia.
Resucitar en Cristo es volver de las tinieblas del pecado para vivir en la gracia divina. Ahí está el sacramento de la penitencia, el camino para revivir y reconciliarnos con Dios. Es la dignidad de hijos de Dios que Cristo alcanzó con la Resurrección.
Así, mediante la contemplación del misterio pascual y el concretar propósitos para vivir como verdaderos cristianos, la pasión, muerte y resurrección adquieren un sentido nuevo, profundo y trascendente, que nos llevará en un futuro a gozar de la presencia de Cristo resucitado por toda la eternidad.

El Papa en Santa Marta 9-4-19: «Ceder ante el fracaso es la desolación cristiana, campo perfecto para la siembra del diablo»





 «Y nosotros, cuando estamos en la desolación, no soportamos el viaje y buscamos refugio en los ídolos o en la murmuración, o en tantas cosas… Este es un modelo para nosotros. Y este espíritu del cansancio en nosotros, los cristianos, también nos lleva a un modo de vivir insatisfecho: el espíritu de la insatisfacción. No nos gusta todo, todo sale mal… El mismo Jesús nos lo enseñó cuando dice de este espíritu de la insatisfacción que somos como los niños que juegan»

El Papa en la Audiencia 10-4-19: «El peor pecado es la soberbia, divide la fraternidad, nos hace suponer que somos mejores que los demás y similares a Dios»




 «El cristiano que reza pide a Dios ante todo  que le perdone sus ofensas, es decir sus pecados, el mal que hace. Esta es la primera verdad de cada oración: aunque fuéramos personas perfectas, aunque fuéramos  santos cristalinos que no se desvían nunca de una vida de bien, somos siempre hijos que le deben  todo al Padre. Somos deudores  sobre todo porque en esta vida hemos recibido mucho: la existencia, un padre y una madre, la amistad, las maravillas de la creación … Incluso si a todos nos toca pasar días difíciles, siempre debemos recordar que la vida es una gracia, es el milagro que Dios ha sacado de la nada. En segundo lugar, somos deudores  porque, aunque consigamos amar,  ninguno de nosotros puede hacerlo solamente con sus propias fuerzas.  El amor verdadero es cuando podemos amar, pero con la gracia de Dios»

NOTICIAS DE NUESTRA PARROQUIA


SEMANA SANTA EN NUESTRA PARROQUIA
Como cada año toda la iglesia se prepara para Celebrar la Semana Santa, también nosotros lo hacemos porque queremos no solo seguir al Señor Jesús, sino hacer lo que Él nos diga. A lo largo de toda la cuaresma hemos ido Reflexionando su Palabra y viendo como Él nos acompaña y nos dice y nos susurra y nos invita a seguirlo en el servicio a Dios y a los hermanos. Llegará la Pascua y seremos invitados a participar de la Gloria que Dios manifiesta en su Hijo amado Resucitándole de entre los muertos y seremos También con Él glorificados y por Él y con la fuerza del Espíritu Santo, invitados a anunciar la Buena Noticia a los hermanos diciéndoles que Dios les ama, que la cuenta está saldada y que es Tiempo de gracia, de encuentro y de perdón. ¡¡ Feliz Semana Santa y feliz Pascua de Resurrección para todos !!


VIERNES, 12 de Abril A las 20:00 horas: CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA

 DOMINGO DE RAMOS, 14 de Abril Recordamos la entrada de Jesús en Jerusalén. Con Él caminamos hacia la Pascua. A las 09:30 Santa Misa A las 12 de la mañana BENDICIÓN DE RAMOS, PROCESIÓN Y SANTA MISA

. MARTES SANTO, 16 de Abril A las 11:00, Misa Crismal en la Catedral

 JUEVES SANTO, 18 de Abril A las 19:00 horas: CELEBRACIÓN DE LA CENA DEL SEÑOR A las 11 de la noche: ORACIÓN COMUNITARIA ANTE EL SANTÍSIMO

 VIERNES SANTO, 19 de Abril Algún día nos preguntarán por qué mirábamos el dolor de lo demás como un espectáculo A las 9 de la mañana: ORACIÓN DE LAUDES A las 17:30 horas: CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN Y MUERTE DEL SEÑOR A las 21:00 horas: VIACRUCIS PROCESIONAL CON LA IMAGEN DEL “SANTO CRISTO YACENTE DE LA MISERICORDIA Y LA BUENA MUERTE” Recorrido: Pintor Juan Ismael, Teobaldo Power, Licenciado Ramírez Doreste, Benítez Inglot, Fray Cristóbal Caballero y Pintor Juan Ismael.

 SÁBADO SANTO, 20 de Abril A las 20:00: SOLEMNE VIGILIA PÁSCUAL.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN, 21 de Abril A las 9:30 y a las 12:00 horas: SANTA MISA  


MONICIONES.

Comunicamos que durante la Semana Santa no publicaremos moniciones  debido a que  usamos las ofrecidas por  la Delegación de Liturgia de nuestra Diócesis. Gracias.

sábado, 6 de abril de 2019

LA PALABRA DEL DOMINGO

DOMINGO V DE CUARESMA . CICLO C.
(Jun.8,1-11)

CUANDO QUEREMOS  ENMENDAR LA PLANA A DIOS

El texto del evangelio del domingo pasado ( el hijo pródigo  y el de esta semana ( la pecadora) nos invitan a descubrir cómo la misericordia de Dios se manifiesta en favor del hombre, perdonando, acogiendo, poniendo en pie al caído ( para eso he venido dirá Jesús) pero también nos encontramos en ambos textos la oposición de los que se creen justos y por tanto, con el derecho de pedir cuentas a Dios y digamos que atreverse a marcar su agenda.
 En el primero es el hermanos que se niega, que no  quiere saber y que critica al padre por acoger  al hermano menor, digamos que por ser padre; en el de este domingo son los letrados y fariseos que exigen un cumplimiento de la ley sin recortes ante el pecado, como si ellos no  fueran pecadores. doble rasa de medir. Es eso lo que les reprocha Jesús.
En ambos textos nos encontramos con la misericordia de Dios, pero en el segundo es el mismo Dios quien actúa  en un hecho concreto que ya no es solo palabra, sino acción  bien definida, en favor de la que  ha de soportar el peso del  pecado y del juicio inmisericorde de los que  creen  manejar las intenciones de Dios. 
Lo del Hijo pródigo es una parábola, lo de la pecadora es un hecho que visibiliza y concreta lo que Jesús viene  diciendo ha tiempo y que  seguirá haciendo hasta el final.
 Esto tendremos ocasión de comprobarlo en los últimos días de la vida del Maestro  donde se juega el todo por el todo ofreciendo a raudales perdón,  misericordia, cercanía y dando siempre la posibilidad de empezar de nuevo.
 Una buena llamada de atención para los que nos atrevemos a enjuiciar  pidiendo cuantas a Dios de su perdón o cuando nos atrevemos a actuar en su nombre ante el caído.
 Misericordia quiero y no sacrificios, se nos dice, y también: un corazón quebrantado y humillado tu,Señor,no lo desprecias.
   Una  buena llamada de atención para los que nos atrevemos a mirar por encima del hombro a los hermanos o cuando queremos sacar la mota del ojo ajeno teniendo una viga en el nuestro.
¡¡¡FELIZ DÍA DEL SEÑOR!!!





APOYAMOS LA LIBERTAD RELIGIOSA

Desde el Movimiento Cultural Cristiano, apoyamos el comunicado de nuestros obispos en relación a las informaciones difundidas sobre la diócesis de Alcalá:
“Durante estos días los obispos han tenido conocimiento de las noticias publicadas en diversos medios sobre las actividades del COF “Reginae Familiae” de la diócesis de Alcalá de Henares y de la irrespetuosa entrada de manifestantes en la Catedral Magistral de Alcalá en horario de culto.
En un diálogo fraterno, además de expresar su apoyo y afecto a Mons. Juan Antonio Reig Plá y a los colaboradores del COF, y su más firme rechazo a la irrupción de un grupo de personas vociferantes en un templo donde se estaba celebrando la liturgia de la Iglesia, también  han manifestado lo siguiente:
  • Nos preocupa asistir, de nuevo, a un ejercicio de manipulación de la verdad y desinformación intencionada que termina provocando el “odio” que se dice querer evitar o denunciar.
  • Defendemos la libertad de conciencia de cada persona para afrontar sus diversas situaciones existenciales buscando ayuda y acompañamiento en las personas e instituciones que les merecen confianza, entre otras, las de la Iglesia.
  • Afirmamos la libertad de la Iglesia, reconocida en la Constitución española, la Ley orgánica de libertad religiosa y los Tratados internacionales sobre derechos humanos, para ofrecer su visión de la persona y acoger y acompañar a quien libremente se acerque a ella para crecer en un desarrollo humano integral desde el anuncio del Evangelio y el amor misericordioso de Dios”.
Firmado:
MOVIMIENTO CULTURAL CRISTIANO

El Papa en la Audiencia 3-4-19: «No debemos tener miedo de la diferencia: Dios lo ha permitido. Servir a la esperanza, significa, construir puentes entre las civilizaciones»





* «En la catedral de Rabat encontré a los sacerdotes, a las personas consagradas y al Consejo Ecuménico de las Iglesias. Es un pequeño rebaño en Marruecos, y por eso recordé las imágenes evangélicas de la sal, de la  luz y de la levadura (ver Mt 5: 13-16; 13:33) que leímos al comienzo de esta audiencia. Lo que importa no es la cantidad, sino que la sal dé sabor,  que la luz brille y que la levadura tenga la fuerza de hacer  que toda la masa fermente. Y esto no proviene de nosotros, sino de Dios, del Espíritu Santo que nos hace testigos de Cristo allí donde estemos, en un estilo de diálogo y amistad, para vivirlo; ante todo, entre nosotros los cristianos, porque, dice Jesús, “por esto sabrán todos que sois mis discípulos: si os amáis los unos a los otros” (Jn 13:35)»