martes, 30 de abril de 2013

EL CONFESIONARIO "NO ES UNA TINTORERÍA"

El papa Francisco aseguró hoy que el confesionario "no es una tintorería", donde se va a lavar los pecados, ni tampoco un lugar de "tortura", y que avergonzarse de los pecados es la virtud del humilde, que se prepara a recibir el perdón de Dios.
                         El pontífice hizo estas manifestaciones en la misa que celebró en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde se aloja, en cuya homilía se refirió a los pecados y dijo que si decimos que no tenemos pecado, "nos engañamos a nosotros mismos, ya que todos somos pecadores, todos".
El papa Bergoglio manifestó que cuando el Señor perdona a los hombres hace justicia, "ya que Él ha venido al mundo para salvar y perdonarnos, acogiéndonos con la ternura de un padre hacia el hijo".
El Señor -aseguró- "es tierno con quienes van hacia Él y con ternura nos entiende siempre y quiere darnos esa paz que sólo Él puede dar".
"Esto es lo que sucede con el sacramento de la Reconciliación, aunque muchas veces pensemos que ir a confesarnos es como ir a la tintorería para limpiar la suciedad de nuestros vestidos. Pero Jesús en el confesionario no es una tintorería. Es un encuentro con quien nos espera tal como somos", afirmó.
El papa argentino subrayó que la vergüenza es una "auténtica virtud cristiana y también humana", una virtud "del humilde, de aquellos hombres y mujeres que son humildes".
Comentando la primera Carta de San Juan, en la que se dice que "Dios es luz y en Él no hay tiniebla alguna", el Papa Francisco subrayó que "todos nosotros tenemos oscuridades en nuestra vida", momentos "donde todo, también en la propia consciencia, es oscuro", pero esto -precisó- no significa caminar en las tinieblas.
"Es necesario tener confianza" -prosiguió el Papa- "porque cuando pecamos tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el justo. Y Él nos sostiene ante el Padre y nos defiende frente a nuestras debilidades. Pero es necesario ponerse frente al Señor "con nuestra verdad de pecadores, con confianza, también con gozo, sin maquillarnos... ¡No debemos jamás maquillarnos delante de Dios!". Y la vergüenza es una virtud: "bendita vergüenza".
Esta confianza "nos da respiro". "Que el Señor -finalizó el Papa su homilía en Santa Marta- nos dé esta gracia, este coraje de ir siempre hacia él con la verdad, porque la verdad es su luz, y no con las tinieblas de las medias verdades o de las mentiras ante Dios".
El obispo de Roma agregó que Jesús pide a los hombres humildad y mansedumbre, "que son las dos cornisas de la vida de un cristiano".
"Un cristiano va siempre así, con humildad y docilidad, y Jesús nos espera para perdonarnos. Por eso ir a confesarse no es una tortura. No, es ir a alabar a Dios, ya que de los pecados son salvados por Él", destacó.
Francisco aseguró que Dios no "apalea" a los fieles en el confesionario, sino que con "ternura los perdona", y que si el fiel vuelve a pecar y vuelve a confesarse, allí está Dios dispuesto siempre a perdonar.

domingo, 28 de abril de 2013

ES LA JUSTICIA IGUAL PARA TODOS?

Por María Sánchez.
Escuchar o leer lo que ocurre en este mundo, en cualquier medio de comunicación, es arriesgarnos a quedarnos petrificados en el asiento a consecuencia de un infarto. 





Tenemos la sensación de que existen personas que cometen delitos como si de un reto se tratara. Llámense asesinato, robo, violación etc.
Están como al acecho de ver y escuchar las fechorías que hacen otros para intentar, no igualarles, sino superarles. Poco importa de lo que se trate, el caso es ser el peor.
Siempre que escuchamos la noticia del maltrato a una persona pensamos “esto no se puede superar”. Pero, a la mañana siguiente nos sorprenden con algo más atroz si cabe. Si hoy escuchamos el blanqueo de dinero que llevó a cabo un dirigente político, saltará la noticia de aquel otro que le ganó por la cantidad de ceros colocados a la derecha de la  primera cifra.
Lo peor de todo esto es ver como la justicia no actúa del mismo modo para todos los mortales. Sabemos que, según la mitología griega, a la diosa Justicia se la representa con los ojos vendados como señal de que no hace distinciones de ninguna índole. Creo que si ella pudiera quitarse la venda de los ojos y, viera lo que hacen en su nombre, de seguro que blandiría la pesa a modo de garrote y más de un juez se lo pensaría antes de emitir sentencia. No se puede llamar justicia y, menos imparcial, al ver el resultado de tantos y tantos juicios que se celebran cada día. Observamos, no sin asombro, como se juzga y castiga a una persona que roba para dar de comer a sus hijos, que no deja de ser una infracción, pero nos quedamos estupefactos cuando leemos la sentencia con la que se “castiga” el blanqueo de dinero, el rapto de mujeres para dedicarlas a la prostitución, la violación a los niños. Así se formaría una larga lista de quebrantamientos para al final, supuestamente, quedar impunes ante la ley.Lo que ocurre con los bancos es más de lo mismo. Si en tiempos pasados acudir a uno de ellos con la intención de pedir un crédito era toda una odisea, el hacerlo en estos momentos es poco menos que colgarnos una soga al cuello y, esperar a que el verdugo, nos quite la silla debajo de nuestros pies. Para empezar pocos bancos van quedando, ya que se fusionan entre si y de cuatro hacen uno. (Lo que lleva, entre otras cosas, a poner más gente en el paro). A los que van quedando les entran más pisos que dinero líquido, pues con lo de los desahucios, se quedan con nuestra propiedad y, de seguir así, las cajas fuertes criaran telaraña.  Los que teníamos unas perrillas ahorradas las vamos sacando, por miedo al célebre corralito, y a quedarnos sin ese dinero que con tanto sacrificio fuimos ganando y guardando para el día de mañana
Es lo que le ha ocurrido a miles de personas con ese otro famoso fraude, los preferentes. Que triste despertar tuvieron los que, seducidos por cantos de sirenas, entonados por personas a las que consideraban honradas se vieron, de la noche a la mañana, sin sus ahorros, muchos en la calle y, lo que es peor, con pocas esperanzas de recuperarlos.
Llenos de rabia e impotencia vemos, a través de la pantalla del televisor, a esos “señores” trajeados que acompañados por sus abogados salen de los juzgados con la sonrisa de oreja a oreja. Saben que entre tanto ir y venir a la audiencia el tiempo se irá pasando, lo que muchas veces deriva en una rebaja de condena, por estar prescrito el delito. O en unos meses ganados para que los letrados busquen las artes legales con las que sus clientes puedan salir de rositas.
Mientras tanto, usted y yo, estimado lector somos tan honrados y tenemos tanto miedo en el cuerpo que mientras no pagamos nuestras pequeñas deudas, no dormimos a pierna suelta.


PORQUE LA MÚSICA TAMBIEN ES ORACIÓN Y LLENA DEGOZO Y ESPERANZA

DE UN ANONIMO CON BUENOS DESEOS

  ¡HOLA!
NO TE CONOZCO DE NADA
PERO ESTOY ESCRIBIENDO PARA TÍ
A VER SI TE HAGO SONREIR
PUES ME HARIA MUY FELIZ.
PARECE QUE YA NOS CONOCEMOS
¿PODEMOS HABLAR?.
DOY POR HECHO QUE SÍ
GRACIAS
PRIMERA VEZ EN MI VIDA QUE ESCRIBO EN UN BLOG
NO SE BIEN COMO HACERLO
NO ME PREOCUPA HACERLO BIEN O MAL
SOLO QUIERO DECIRTE ALGO
A TÍ, A ÉL, A ELLOS
TE PROPONGO ALGO QUE TE PODRÍA IR BIEN.
¿PODRÍAS SER TODOS LOS DÍAS DE UNA SEMANA, AMABLE CON
TODAS LAS PERSONAS QUE TE RODEAN?
ESPERO TU RESPUESTA.
SALUDOS DE: ALGUIEN QUE TE BUSCA

sábado, 27 de abril de 2013

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QUINTO DOMINGO DEPASCUA , CICLO C.

 REVISANDO EL TESTAMENTO
 En este domingo quinto de pascua, el texto del evangelio de San Juan  nos lleva hasta el Jueves Santo  y  nos ofrece la oportunidad de reflexionar lo que allí sucedió y se nos dijo. 
Encontramos ahí lo fundamental del testamento de Jesús, la herencia que nos deja y que no es otra mas que el amor: " que os améis unos a otros como yo os he amado", nos dice. 
 Eso es lo fundamental y en la medida en que seamos capaces de llevarlo a la vida de cada día, en esa  medida, estamos dando señal de que somos discípulos suyos. 
Esto no tiene vuelta de hoja y ahora nos toca a nosotros pararnos a pensar como lo estamos haciendo y hasta donde nos embarga ese deseo del Señor. Si queremos ser discípulos suyos y queremos mostrarlo al mundo hemos de tener el mandamiento del amor muy presente. No valen sucedáneos, no valen interpretaciones, no valen excusas que aleguen ignorancia o el no saber como llevarlo a la práctica.
 Todos sabemos, sin haberlo aprendido en universidad o en libro,  lo que comporta el amor, lo que supone amar. El Maestro bien sabía que esta dimensión tan humana y trascendente a la vez, del amor, esta al alcance de todos porque está en cada corazón y forma  parte de nuestra existencia como una necesidad. No habla Jesús de un amor etéreo o  super espiritual, habla de amor, sencilla y llanamente de amor. De ese amor de todos los días que tiene la fuerza de conmovernos, de  transformarnos o de dejarnos hundidos y nos hace sufrir porque o no es bien entendido o porque lo hemos trasformado en un seudoamor.
Esto del amor y del amar es un aprendizaje, como todo en la vida. Jesús quiere que los suyos caminen por ahí  y ello hace que este deseo ocupe el centro de las relaciones de los que dicen seguirle, de los que se reunen en su nombre, no solo cada domingo  para celebrar la entrega amorosa y trinitaria en la Eucaristía: Escuela donde hemos de aprenderlo, sino en cualquier momento  de nuestra vida, sea dentro o fuera de las paredes que nos albergan y que llamamos iglesia.
El amor es  universal y es lo que nos debe hacer  universales en entrega solidaria.
El amor no pertenece a ninguna raza o pueblo, el amor es de todos y es lo que nos hace de todos y para todos. El amor, no dice san Juan, porque lo aprendió de Jesús, es Dios mismo y eso es lo que nos  hace de Dios. El amor es la esencia y la razón de la vida y por eso nosotros esperamos  mas vida, mas allá de esta  que andamos manejando cada día.
El amor es el gran ideal del hombre y Jesús, sabiéndolo, nos empuja a mas. No se queda corto, porque no quiere que tampoco nosotros nos quedemos a ras de tierra ignorando las tremendas posibilidades que han sido  depositadas en nuestros sentimientos y deseos que están llamados a irse identificando con los suyos y así ser,  total y definitivamente, poseidos por el gran amor que es el mismo Dios.
 FELIZ DÍA DEL SEÑOR         

viernes, 26 de abril de 2013


Clase de religión,  ¿sí?,  ¿no?, en ‘Haciendo Iglesia’
Este fin de semana entrevistaremos a Luis Alberto Espí, profesor de religión que nos hablará de ilusiones y dificultades relacionadas con la asignatura de religión.Tendremos presente el día de las vocaciones nativas. Además, contaremos con el bloque de noticias habitual, una reflexión sobre el año de la fe
y, como siempre, la lectura del evangelio del domingo.

jueves, 25 de abril de 2013

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Francisco: "La Iglesia no es una organización burocrática sino una historia de amor"

 "Cada uno de nosotros es un anillo en esta cadena de amor"

"Cuando la organización toma el primer sitio, el amor se acaba y la Iglesia, pobrecita, se convierte en una Ong"

El Papa Francisco volvió a hablar sobre la esencia profunda de la Iglesia y su ministerio espiritual durante la misa que celebra todas las mañanas en la Domus Santa Marta. «Una comunidad cristiana que crece y multiplica a sus discípulos es una cosa buena pero que nos impulsa a hacer pactos para tener más socios en esta empresa», «la Iglesia -explicó en su homilía matutina el Papa- crece desde abajo, lentamente». De hecho, recordó, «la vía que Jesús quiso para su Iglesia es otra: la vía de las dificultades, la vía de la Cruz, la vía de las persecuciones».



Según Bergoglio, «esto nos hace pensar: "¿Qué es esta Iglesia? Esta nuestra Iglesia, porque parece que no es una empresa humana". La Iglesia, de hecho, es otra cosa: no son los discípulos los que constituyen la Iglesia, ellos son enviados, enviados de Jesús. Y Cristo es enviado del Padre».
«Y entonces, se percibe que la Iglesia comienza allí, en el corazón del Padre, que tuvo esta idea». Es más, añadió Francisco, «no sé si haya tenido una idea: el Padre tuvo amor. Y comenzó esta historia de amor, esta historia de amor tan larga en los tiempos que todavía no ha terminado».
«Nosotros, hombres y mujeres de Iglesia, estamos en medio de una historia de amor: cada uno de nosotros es un anillo en esta cadena de amor. Y si no entendemos esto, no entendemos nada sobre qué es la Iglesia». Pero, se preguntó el Pontífice, «¿cómo crece la Iglesia? Jesús lo dijo con sencillez: como la semilla de la mostaza, como la levadura en la harina, sin ruido».
«Y cuando la Iglesia quiere enorgullecerse de su cantidad y crea organizaciones, crea oficinas y se hace un poco burocrática, la Iglesia pierde su substancia principal y corre el peligro de transformarse en una Ong. Y la Iglesia no es una Ong. Es una historia de amor... Pero existen los del Ior... disculpen... pero, todo es necesario, las oficinas son necesarias. Pero son necesarios hasta un cierto punto: como apoyo para esta historia de amor. Pero, cuando la organización toma el primer sitio, el amor se acaba y la Iglesia, pobrecita, se convierte en una Ong. Esta no es la vía». (RD/Agencias)

sábado, 20 de abril de 2013

CUARTO DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN. CICLO C.

 Celebramos el domingo  cuarto de Pascua, domingo que es conocido como el Domingo del Buen Pastor.



El evangelio en esta ocasión es muy breve, pero no por ello  menos interesante  y enjundioso. Con una serie de verbos  que se van superponiendo Jesús habla de sus intenciones para con nosotros  que son las mismas  que las del Padre y con las cuales, las suyas, se identifican.
 Nos habla a nosotros  y no a otros y nos invita a seguirle con la garantía de que el cuidará de nuestra vida. 
Es un texto  para reflexionar y preguntarnos en que medida nosotros queremos ser del Señor, en que medida le estamos siguiendo. Es un texto que nos debe llevar a interrogarnos si de verdad lo conocemos y deseamos seguir descubriéndole en nuestra vida, o si nos conformamos con lo que tenemos porque pensamos que ya sabemos todo lo que teníamos que saber de Dios y de su apuesta por cada uno de nosotros.
 Se nos dice que somos el rebaño del Señor. Esto no hemos de entenderlo en sentido peyorativo, sino desde la realidad de que es el quien nos conduce a lo largo de  nuestra existencia, lo cual  no depende  sólo de la voluntad del Padre, sino también de la nuestra, no depende solo de que nos lo diga Jesús, sino también de que queramos oírle y  dejar que el haga en nosotros, para  luego actuar según lo que hemos aprendido con el y desde el.
Se trata, en este aprendizaje, de tener los mismo sentimientos que Cristo Jesús tuvo en su relación con el Padre en la vida de cada día y lo mismo que a el le llamamos el cordero de Dios y no por eso estamos hablando  de anulación de su personalidad ni de un sometimiento irracional y obligado, nada por el estilo, así nosotros, nos hemos de considerar su rebaño. Rebaño no desde  el sometimiento sin discernir y anulador de la voluntad, sino  desde la aceptación de Dios plena y decidida, de su presencia en nuestra vida y en el mundo, desde el sometimiento a su voluntad, como hizo Jesús y que nos lleva a liberarnos y a ser liberadores, a ofrecernos al mundo, porque eso fue lo que hizo y sigue haciendo nuestro Maestro  y Pastor. 
 Somos llamados  a ser signo y señal de salvación del hombre, para el hombre de hoy, que anda bien sometido a grandes tiranías que le impiden ver mas allá de los problemas que el mismo se ha creado y que  siguen siendo la cruz del mundo y donde  se sacrifica, en loor de falsos dioses, que no cesan de tiranizarlo y esclavizarle, pues solo ofrecen falsedad al tremendo deseo que  persiste en cada ser humano de un mas allá, de una plenitud, de una trascendencia. 
 Para el hombre que no quiere saber nada de Dios, todo o casi todo, se convierte en una inmanencia  egoísta en donde el yo es el centro que hace desaparecer el tu y por supuesto el nosotros. Una vez mas, el hombre quiere ser su misma medida y una vez mas, el hombre se convierte en tirano de si mismo. Tanto en cuanto y en la medida  en que nos abramos a los demás, al mundo , a la vida, nos estamos abriendo al encuentro personal y  comunitario con Dios y es desde ahí y solo desde ahí, desde donde podremos experimentar que al caminar junto a los otros,  bendecidos por la presencia de Dios, conducidos  por su palabra, amados en su amor, tendremos conciencia de que somos suyos, de que el nos cuida.  Experimentaremos que somos el rebaño  que el guía y que es su riqueza, su ilusión y por el cual sigue dando la vida. 
Sucederá que, como dice Jesús : " mi Padre, que  me las ha dado, supera a todos y nadie  puede arrebatarlas de la mano de mi Padre."  

FELIZ DOMINGO DEL BUEN PASTOR.

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jueves, 18 de abril de 2013


Nace una estrella en la Basílica de Santa María de los Ángeles en la ciudad italiana de Asís.



Nacido en Asís hace 34 años, parecía que el camino de Alessandro Brustenghi estaba destinado al mundo de la música.

Para alcanzar su sueño, a los 14 años asistió al Conservatorio de Perugia.

Dotado con una voz privilegiada, quiso ser cantante de coro, pero su voz era demasiado aguda. Por ese entonces muchos le
recomendaron que dejara el canto.



Sin embargo, alentado por los fieles que lo siguen y escuchan, animaron al fraile a realizar una audición y Mike Hedges, productor de U2, fue el encargado de cumplirle el sueño.

Al poco tiempo grabaron su primer disco en los famosos estudios de Abbey Road y hoy hace felices con su voz a miles de personas.






Si quieres oir su música solo tienes que buscar Alessandro Brustenghi en  youtube y podrás disfrutar viéndole y oyéndole

 

domingo, 14 de abril de 2013

LA PAROQUIA, LUGAR DE ENCUENTRO.

Más allá del edificio y la demarcación territorial, la parroquia siempre es un grupo de personas, bautizadas, creyentes, que quieren seguir a Cristo.
Una comunidad que ha de ser abierta y dinámica, que debe salir afuera, al barrio.



 No sólo debe hacerlo el cura, sino que toda la comunidad ha de evangelizar.
Por esto nuestro talante ha de ser festivo: estamos llamados a anunciar con alegría lo que vivimos adentro. Nuestro mejor modelo son las primeras comunidades cristianas. Nosotros somos sus sucesores.
Oración, eucaristía y unidadUna comunidad que no se alimenta de Cristo, que no ora y que no está unida, difícilmente podrá evangelizar y ser un testimonio creíble de puertas afuera. La parroquia se sostiene por la eucaristía, por la capacidad de perdón, por la humildad. “Mirad cómo se aman”, decían las gentes cuando hablaban de los primeros cristianos. Amarse, potenciarse, confiar unos en otros, esto es auténtico testimonio.
La parroquia es el lugar de encuentro con Dios y los demás. Si emprendemos muchas actividades pero no tenemos claro que estamos en un espacio sagrado, lo que hagamos no tendrá el perfume de trascendencia que le da un sentido profundo a nuestra acción. Caeremos en la herejía del activismo. La cruz y la eucaristía son esenciales en nuestra vida. Sin ellas no es posible una buena pastoral social; haremos muchas cosas, pero no serán un verdadero testimonio.
La acogidaLa acogida es fundamental en la parroquia. Hemos de acoger a todo el mundo, sea como sea y venga de donde venga, incluso al agnóstico, al ateo o al que profesa otra fe. En el horizonte evangelizador tenemos una cultura alejada de Dios y ése es nuestro reto: comunicar el evangelio en medio del mundo.
La misión del sacerdoteEl sacerdote aglutina la comunidad; una parroquia no tiene sentido sin su presencia. Y regir una comunidad humana es muy complejo, pues se dan muchas diferencias entre las personas, y a veces conflictos. Se requiere una enorme caridad y aceptación del rebaño que Dios ha dado a cada pastor. Ni el párroco elige a sus feligreses ni éstos lo eligen a él. Por eso es necesario mucho amor, comprensión, paciencia unos con otros.
El sacerdote tiene una triple misión: enseñar, gobernar y santificar.


La primera, instruir, consiste en predicar, formar y hacer llegar a la gente la palabra de Dios, así como tratar de los temas que afectan nuestro mundo actual a la luz del magisterio de la Iglesia.

Santificar. El único santo es Dios. Allí donde esté, el sacerdote ha de santificar la vida de la gente, llevándola cerca de Dios, haciéndola más caritativa, comprensiva, valiente. El sacerdote ha de despertar el amor a Dios.

Gobernar no debe entenderse como el gobierno de los políticos. Más bien se trata de un pastoreo —en hebreo, la palabra rey se identifica con “pastor”—. Es cierto que un rector se ocupa de organizar, gestionar y dirigir las actividades pastorales. Pero, sin excluir la parte administrativa, gobierna como el buen pastor, con un talante de guía, de apoyo, orientador, para sacar lo mejor que tiene la gente y acercarla a Dios. Tenemos a Dios mismo dentro, ¡lo tomamos!

Una comunidad eclesial

La parroquia es una parcela de la Iglesia universal. Más allá de las fronteras de nuestro barrio podemos acoger a gente de otros lugares, movimientos y comunidades. Hemos de saber asimilar la realidad social del entorno; la parroquia debe tener una activa participación ciudadana y abrirse a otras realidades eclesiales. No olvidemos que formamos parte de una Iglesia mucho más amplia, distribuida en diócesis, arciprestazgos y parroquias por todo el mundo.

Vivero de vocaciones
Es en las parroquias donde deben surgir y crecer las vocaciones: tanto al matrimonio como a la vida consagrada, a la militancia cristiana y al sacerdocio. La Iglesia se nutre de las parroquias: ellas son la cuna de las vocaciones. Recemos y trabajemos por ellas.

Pregoneros de Cristo
Los sacerdotes podemos caer en la trampa sutil de pregonarnos a nosotros mismos o hacernos eco de ideas bonitas. Pero el sacerdote, en realidad, es representante de Cristo. Representa al que está, no ausente, sino vivo y presente. Por eso no ha de caer en la autosuficiencia. Cuando está celebrando, es Cristo quien actúa en él. Esto para los cristianos es importante: liberémonos de prejuicios y entendamos que la mediación eclesial, la intervención de los sacerdotes y la práctica de los sacramentos son importantes.

No dejemos de comunicar ni de salir fuera de los muros del templo. Recordemos que tenemos lo mejor que podemos dar, el tesoro más grande: Jesús.

¿QUIÉN GANA LAS GUERRAS?


Por María Sánchez.
 Hace apenas unos días hablaba con una amiga, persona sensible ante el dolor ajeno, que me decía “Vivimos tan inmersos en nuestros pequeños problemas, que olvidamos lo mucho que sufren otras personas cuyos problemas son gigantescos comparándolos con los nuestros”
Dialogamos sobre lo que está ocurriendo a nuestro alrededor; hambre, paro, desahucios, etc. Esto nos llevó a recordar las guerras que, durante años, están padeciendo muchos países, o mejor dicho, millones de personas entre las que se encuentran; niños, ancianos, mujeres y hombres que, sin comerlo ni beberlo, son impunemente asesinados y, sus mujeres e hijas violadas, ante la mirada indignada de su familia y la actitud pasiva de sus dirigentes.Los niños son obligados a tomar entre sus manos un arma, que al principio y como niños que son, les hacen sentirse importantes. Lo malo les llega cuando, bajo amenazas, tienen que matar a quien se les ponga por delante.
Para más INRI se les llevan a sus poblados donde, para demostrar que son afines al régimen, se ven forzados a matar a un familiar o conocido. Estas criaturas no tienen más de doce o trece años, aunque se ha llegado a denunciar el reclutamiento de otros niños de cuatro años.
Entre otros muchos países como; Colombia, Sierra Leona o Irak, reclutan a estos niños-soldados. En la guerra de Irán e Irak, se les hacían correr delante de los soldados, con el fin de que a su paso saltaran las minas. Durante nuestra conversación, mi amiga me habló de la guerra de Ruanda. Me contó que, jamás en su vida había sentido tanto dolor en su corazón, como el día en que, por televisión, ofrecieron un documental sobre todas las atrocidades que se llevaron a cabo durante esta operación bélica.
Contempló, con el alma encogida, a los miles de cadáveres que permanecían apilados en una tumba común, o al escuchar el relato de un civil que contaba como al circular por las calles con su coche, este daba saltos al pasar por encima de los muertos que se encontraban esparcidos por todos lados.
Ruanda o república de Ruanda es un país del África central sin salida al mar. Es pequeño, conocido por su fauna salvaje, sobre todo por los gorilas de montaña. El terreno es fértil y montañoso por lo que viven de la agricultura. Sin embargo tiene que soportar una demografía alta, que cada día va en aumento, por lo que la desnutrición es crónica y extendida.
La guerra de Ruanda se produjo en 1994 entre los Tutsi y los Hutu. Estos últimos eran mayoría y, como siempre, pretendieron hacer desaparecer a los Tutsi. Fue también conocido como genocidio. Lo que significa la intención de hacer desaparecer a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Para ello no dudan en asesinar a todos los miembros que conforman estos grupos. Sólo importa que de esta raza no quede ni el nombre.


sábado, 13 de abril de 2013


La labor de Pastoral de la salud, en ‘Haciendo Iglesia’
Con motivo de la jornada de ” Oración y Salud” celebrada entre el nueve y el once de este mes, entrevistamos a la delegada diocesana  de la Pastoral de la salud, Tere Franquis.
 Ella nos hablará  de lo que ha significado y de los proyectos a corto y largo plazo que tiene esta Delegación. Tendremos el bloque de noticias habitual para terminar como siempre , con el texto del Evangelio del domingo.
El sabado a las 13.00 horas y el domingo a las 20.00 horas.

TERCER DOMINGO DE PASCUA. CICLO C.

 TODO SE REPITE. NADA ES IGUAL.
Con el evangelio de este tercer domingo de la Pascua del Señor, nos vamos a Galilea, a la orilla del mismo lago en donde Jesús en su momento  invitó a los discípulos a seguirle.
 Han transcurrido ya tres años y han pasado  muchas, muchas cosas. Parece que todo vuelve a la normalidad, a lo de antes, pero no, pues aunque Pedro, Juan, Santiago y algunos otros andan en su faena, en lo que saben hacer, en la pesca, hay algo nuevo en sus corazones.
 Es la noche cerrada y no han cogido nada, esto ya paso en cierta ocasión pero en pleno día. 
 Y, como en aquella otra ocasión, se les vuelve a invitar a echar las redes por la derecha. Hay alguien que recuerda y descubre que  el que esta a la orilla es el Señor Jesús y se lo dice a Pedro que se tira al agua sin dudarlo.
 Cuando están a la orilla se encuentran que Jesús les tiene la cena preparada: pan y peces. Ya paso algo similar cuando dió de comer a unos cinco mil con la ayuda de un niño, y comparte con ellos el fruto del trabajo en el alba de un nuevo día.
Parece que todo es como antes, que es lo mismo, Pero no, ellos saben que no y nosotros también. No se atrevían a preguntarle porque sabían que era el Señor, nos dice el evangelista de forma discreta.
Nada es como antes pues en sus vidas hay  alguien que ha abierto una puerta para andar por un sendero nuevo y que comparte con ellos oscuridades, necesidades, esperanzas y afanes a la orilla del trabajo: Eucaristía
La segunda parte del texto es como la ocasión que se le brinda a Pedro de resarcirse ante los hermanos de sus negaciones, de sus fanfarronerías. Es  una purificación del corazón que solo ha de estar en el amor y en el servicio fiel y no desde el afán de protagonismo, sino desde la cercanía y preocupación real por los hermanos: es lo que le pide el Señor.  El valentón que todo lo puede ha de quedar atrás reconciliado por la  humildad y el amor.
El sígueme que se le dice a Pedro ya lo oyó en otra ocasión en esa misma orilla, pero ahora también es distinto. Ahora está cargado de realismo y de entrega:  entrega hasta el extremo de  dar la vida  como la dió y la da el que le invita, en la obsoluta confianza de que no va a estar sólo y de que ese camino es el que hay que seguir: La Eucaristía ha de ser permanente y rubricada con la entrega de la propia vida en el día a día.
¡¡FELIZ DÍA DEL SEÑOR!!

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jueves, 11 de abril de 2013

Francisco: "Ser cristiano no se reduce a cumplir los mandamientos"

 
Francisco hace la señal de la cruz

El Papa habla en español por primera vez en audiencia general

 Palabras del Santo Padre:

Queridos hermanos y hermanas:
Deseo reflexionar sobre el valor salvífico de la Resurrección de Jesús, en la que se funda nuestra fe y por la que hemos sido liberados del pecado y hechos hijos de Dios, generados a una vida nueva. Éste es el don más grande que recibimos del Misterio Pascual de Cristo. Dios nos trata como hijos, nos comprende, nos perdona, nos abraza y nos ama aun cuando nos equivocamos. Esta relación filial con el Señor debe crecer, ser alimentada cada día con la escucha de su Palabra, la oración, la participación en los Sacramentos y la práctica de la caridad. Comportémonos como hijos de Dios, sin desanimarnos por nuestras caídas, sintiéndonos amados por Él, sabiendo que Él es nuestra fuerza. Ser cristianos no se reduce sólo a cumplir los mandamientos, es ser de Cristo, pensar, actuar, amar como Él, dejando que tome posesión de nuestra existencia para que la cambie, la trasforme, la libere de las tinieblas del mal y del pecado. A quien nos pida razón de nuestra esperanza, mostrémosle a Cristo Resucitado y hagámoslo con el anuncio de la Palabra, pero sobre todo con nuestra vida de resucitados.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Invito a todos a dar testimonio del gozo de ser hijos de Dios, de la libertad que da el vivir en Cristo, que es la verdadera libertad. Muchas gracias.

sábado, 6 de abril de 2013

TRISTEMENTE, EL HAMBRE DE UNOS CREA LA AVARICIA DE OTROS.

por María Sánchez

 Desde mis tiempos de estudiante, en el colegio Mª Auxiliadora, recuerdo aquella hucha que representaba la cabeza de un “negrito” donde las monjas nos incitaban a depositar unas monedas, que dicho sea de paso, no abundaban en nuestros hogares.


Han pasado los años y aún seguimos pidiendo para los negritos. Lo peor es que,  por mucho que les demos, ellos continuan teniendo hambre y continuan siendo cada vez mas pobres. Hoy despues de los años transcurridos,  he ido asimilando las razones por las que todo sigue igual. He llegado a comprender que detrás de esas personas que mueren de hambre. posiblemente, se esconden muchos instereses económicos y de poder. Puedo alcanzar a ver la verdad, cada vez con mayor claridad, del porqué en las campañas de recogidas de alimentos 
para el llamado tercer mundo se nos pone como gancho a unos niños escuálidos hacinados en unas chabolas que no reúnen ni el más mínimo atisbo de salubridad. O aquella otra de una madre esquelética, mirada pérdida, y pechos desinflados a los que se agarra su hijo con la esperanza de encontrar un poco de leche con la que alimentarse.Esta es la manera que tienen los señores de la guerra para llegar a nuestros corazones. Mientras nos ocultan con destreza,  los verdaderos motivos,  por los que esos seres humanos viven permanentemente en la eterna hambruna.De todos es sabido que cuando cualquier ONG intenta llegar a los poblados donde se encuentra un gran número de personas marginadas, hambrientas y desarraigadas, aparecen las guerrillas poniendo obstáculos y volcando los camiones donde se transporta la comida para terminar secuestrando a los que arriesgan su vida a favor de los más necesitados.Se dan varias circunstancias para que los guerrilleros actúen de este modo. Entre ellas existe una que, desgraciadamente, es la que mueve a estos “mal nacidos” a actuar de este modo. No es otra que seguir manteniendo a su país en la ignorancia (cuanto menos sepas menos preguntas) enfermos, endémicos, hambrientos, pues esta estampa mueve con mayor fuerza el corazón de las naciones más ricas que son las que les proveen del dinero necesario para sus fines.Este panorama se presenta en muchos países como por ejemplo: Sierra Leona, Mozambique, Guatemala o Etiopia. En este último se ha denunciado, por activa y por pasiva, las artimañas que usan sus dirigentes para ser ayudados por la  ONU.Pero, lo más triste, es que el dinero que recaudan no lo usan para poner fin a la hambruna que arrastran durante muchos años. Es un capital que utilizan para comprar armamentos y proseguir en sus luchas incruentas, inútiles e interminables.Con el paso del tiempo he llegado a comprender, también, a esos personajes famosos que hacen sus campañas donde recogen; dinero, comida o material de construcción y  son ellos, en persona, los que hacen la entrega.Muchos son criticados por los que piensan que lo hacen para darse fama. Pero,  en este caso, lo importante es el fin y no el medio.



DOMINGO SEGUNDO DE PASCUA DE RESRURRECIÓN. CICLO C.

 EL ENCUENTRO. 
Nos cuenta el evangelio de este domingo que Jesús no se deja esperar pues al anochecer de aquel día
primero, se hace presente en medio de ellos siendo
portador de la paz y de la alegría y del Espíritu.
Ya ha habido alguno que ha tenido una experiencia  que les debería ir sacando de la situación en la que se encuentran.


María Magdalena, Pedro y Juan ya han estado por la mañana temprano en el sepulcro pero no terminan de entender  que es lo que ha pasado. Se encuentran en una casa con la puertas cerradas. El miedo puede mas que los signos y señalas que han visto. Esta presencia de Jesús además de darles la paz y devolverles la alegría, les abre el corazón con el don del Espíritu Santo para que  salgan al mundo como testigos  del perdón y del amor de Dios.
  Les invita a abrir las puertas. La casa en la que se esconden, de ahora en adelante, ha de tener las puertas siempre abiertas a todo el que se acerque a ellos. Es mas, son ellos los que han de  salir al mundo a anunciar el perdón, el amor y la misericordia de Dios.
La segunda parte de este texto de hoy  tiene mucho que ver con la primera. No va a ser fácil, van a encontrar resistencia, la gente no se va a fiar, así como así, de lo que ellos dicen haber experimentado. La gente necesita tocar, sentir,  dejarse estremecer y eso quien único podrá hacerlo en el Señor. Se nos dice que Jesús, a la semana siguiente, vuelve en busca de Tomás, a quien ellos ya anunciaron lo vivido, pero que  pide  pruebas y la única prueba que  hay es el mismo Jesús. No son ellos quienes le convencen con sus  palabras. Es Jesús el que  hace que Tomás se rinda ante lo evidente. 
 A notar que tanto en la primera parte como en la segunda es Jesús quien toma la iniciativa, quien se acerca, quien permite que la fe sea una realidad que transforma, libera y pacifica. 
 A los primeros se les dió una señal: el sepulcro vacío. Al segundo, se le da el testimonio de lo vivido, pero ambos son insuficientes. Es necesaria la presencia de Jesús para que la fe empiece a ser una realidad. Lo dado antes de su presencia no dejan de ser datos, fiables o no, pero nunca convincentes y que conduzca a la adhesión personal al Señor. 
Llego a estas conclusiones:
En la fe, la iniciativa siempre es del Señor pues no  porque nosotros nos empeñemos en hacer que los demás crean ellos va a creer.
 Con nuestro testimonio preparamos el terreno, es verdad, pero la  fe es cuestión de encuentro personal con Jesús en donde El es quien siempre toma la iniciativa de acercarse y darse a conocer.
Este encuentro con Jesús llena de paz y de alegría, señales irrefutables de su presencia y llena del Espíritu, que lleva a romper con los miedos y barreas que hasta ahora han podido existir.
Creo que saber esto es una buena medicina ante nuestros desalientos y desánimos a la hora de anunciar. No es cuestión solo de nuestra voluntad, también es cuestión del Señor. Nosotros somos sus anunciadores, nada mas. Los que preparamos el terreno. El es el que se acerca y completa nuestra obra y bendice nuestro esfuerzo y nos hace testigos de su acción salvadora en los demás, en la que nosotros, embargando nuestra vida, hemos colaborado.
No podemos dejar atrás algo muy importante: el envío para perdonar, para llevar el perdón de Dios. Nace un nuevo sacramento en la Pascua del Señor, el sacramento del perdón ( sacramento pascual), al que nosotros llamamos confesión y que no es ni mas ni menos que la prolongación de aquello que Jesús pidió en la cruz al padre. Aquel "perdónales porque no saben lo que hacen".
 El envía a los suyos a ser  portadores de este perdón  en el nombre del Padre, en el suyo propio y con el Espíritu. El Dios trinitario que desde  los comienzos está haciendo germinar una vida distinta en el corazón del hombre y que desde Nazaret mostró cercanía y fidelidad en un derroche de amor solidario y perdón gratuito entregándonos a su Hijo amado
 ¡¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!!
    

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Cristo, alegría del mundo, en ‘Haciendo Iglesia’
Entramos en el segundo Domingo de Pascua de Resurrección y entrevistamos a Alejandro Santana, párroco  en Teguise y capellán de la prisión de Tahiche en Lanzarote. Alejandro hablará de su experiencia de resurrección entre los reclusos.
Compartiremos la última reflexión de la catequesis de la Cuaresma y ofrecemos una amplia información con las noticias  para terminar con el texto del evangelio del domingo y el poema habitual. Este programa se emite los sábados a  las 13.00 horas y los domingos a las 20.00 horas.