NO ESTAR LEJOS DEL REINO DE DIOS.
En el texto del evangelio de este domingo Jesús es preguntado por un letrado sobre el mandamiento principal a lo que le responde con lo que dice la Ley y añade algo, que también aparece en la ley pero como de segundo grado: amarás a tu prójimo como a ti mismo. Jesús poniendo a la par el segundo con el primero, digamos que lo sube de categoría pues ambos, el uno sin el otro, no se entienden.
Resulta que el letrado esto ya lo había descubierto dándose cuenta de que ni sacrificios, ni holocaustos valen tanto como esto de amar a Dios y al prójimo y así lo comunica y no tiene problemas para aceptarlo y repite que es ahí donde esta lo principal. Eso es lo que te acerca al Reino de Dios le reafirma Jesús.
Dice el texto que ya nadie se atrevió ha hacerle mas preguntas. No deja de ser una novedad que descubran y acepten que el amor de Dios pasa por el otro. De hecho, esto ya lo venían proclamando los profetas desde hace mucho tiempo y va a ser ahora cuando el vínculo entre ambos mandatos sea tan fuerte que no se les puede separar. Ahí están las bienaventuranzas y la misma vida de Jesús. Ahí estan lo que para los fariseos eran infracciones de la ley faltando al honor y respeto a Dios, como la del sábado, la de la impureza y otras y que para Jesús quedan invalidadas ante la necesidad, el dolor o el sufrimiento de la gente. Ahí está el Dios humano compasivo y misericordioso, el Dios de los pobres, que escucha y se despoja de su rango para que el hombre encuentre sentido y razón a su existencia.Hoy a nosotros esto nos puede parecer algo de poca monta, para ellos no lo era pues tenían tan acendrado lo del temor, el honor y el culto a Dios que se expresaba con el cumplimiento de la ley, que no les cabía en la cabeza algo así. Les resultaba descabellada esa dependencia del culto debido a Dios, del amor y respeto debido al hombre que no saben como encajarlo y les repugna.
Es, en y por Jesús, como van a descubrir que el amor al otro como a uno mismo, - el otro que es criatura de Dios, hecho a su imagen - eso, es dar culto a Dios y además es el culto que Dios quiere y espera. Desde ahí es desde donde podemos entender las violaciones de los establecido ante la necesidad urgente del hombre que Jesús lleva a cabo.
Pienso que aquí hay mucho para reflexionar sobre nuestro seguimiento del Maestro que es quien enseña y de quien debemos aprender.¡¡Feliz día del Señor !!
José Rodríguez Díaz