6 DE ENERO.
LA EPIFANÍA DEL SEÑOR.
 Mt.2,1-12.


         Y    LA ESTRELLA SIGUE GUIANDO.
 
     De esta fiesta que celebramos, que nos mueve tanto a la alegría y nos  despierta el niño que todos llevamos dentro, saco una conclusión: Dios se deja encontrar por todo el que le busca con sinceridad y  no solo eso , sino que  facilita el camino para ser encontrado ¿Que significa sino la estrella? 

En este camino hay  recovecos y oscuridades, esfuerzos y esperanzas, generosidad y sencillez:  Herodes, la Palabra Dios, la estrella que guía, el camino que significa desalojo de uno mismo  y  la familia, que acoge  y muestra a Dios en su pobreza.
Cuando  el hombre busca a Dios desde la sinceridad sintiendo que le necesita, Dios se deja encontrar colmando sus deseos, facilitando el encuentro no exento de dificultades.

 Hay en el relato algo que nos invita a saber usar nuestra inteligencia: los Reyes dan plantón a Herodes. Se nos dice que volvieron a su tierra por otro camino a pesar de que el rey les pidiera ser informado. Se habían dado cuenta de que en el corazón de este hombre no había verdad.
La búsqueda de Dios no puede, no debe anular en nosotros, sensibilidad  e inteligencia, búsqueda y opción, camino y postración, ofrenda y gratitud. Se volvieron a su tierra con la inmensa alegría de haber encontrado al que buscaban.

 Mereció la pena el esfuerzo y ahora vuelven a los suyos con una gran experiencia: la que da el haber experimentado que Dios se deja encontrar y que les ha ayudado en su  objetivo. Es la sabiduría y riqueza del hombre a los pies de la sabiduría y la pobreza de Dios que  se   manifiesta en un niño. No existe en ellos ningún reparo para reconocer al Señor en la humildad con la que se manifiesta  formando parte  de una familia sencilla y pobre que ha de trabajar para salir adelante.

   Toda una magistral lección en contra punto  con Herodes, en contra punto con nuestras actitudes: con frecuencia nos creemos dueños del mundo, sabios, poderosos, sin darnos cuenta de que eso no es todo, de que hay otra sabiduría y otra riqueza a la que somos llamados y que nos hará mas hombres, mas personas, mas humanos, que nos ha de devolver a lo nuestro, a nosotros y a los demás:  se volvieron a su país por otro camino dejando atrás intrigas y malas intenciones y llevando en su corazón  la experiencia de haber encontrado a aquel del que  habían oído hablar pero que aún no habían encontrado.
¡¡Feliz fiesta de Reyes!!