La Palabra de Dios nos sirve de ayuda para encontrar su presencia en el devenir de nuestros días y así poder conducirnos en la vida como hijos suyos. Hoy podemos descubrir desde los textos cómo la fe, la confianza en el Señor, es fundamental si queremos mantenernos en su presencia a pesar de todos los sufrimientos o calamidades que nos toque vivir. Celebremos con esperanza y abramos nuestro corazón.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Hab. 1,2-3;2,2-4 )
El profeta Habacuc nos habla de la importancia de la fe en los momentos difíciles; cuando elevamos nuestras plegarias al Señor porque nos vemos sobrepasados es cuando necesitamos ser humildes creer y saber esperar.
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( 2a Tim. 1,6-8,13-14 )
San Pablo anima a Timoteo a avivar el fuego de la gracia de Dios que ha recibido; a mantenerse firme a pesar de los desánimos y las contrariedades; a vivir con fe y amor cristiano con la ayuda del Espíritu.
1.- Oremos por La Iglesia, el Papa, los obispos, sacerdotes y diáconos llamados a ser testigos del amor de Dios a los hombres con palabras y vida, para que sean fieles a la misión que se les ha encomendado. R.
2.-Oremos por nuestra parroquia, para que siempre sepamos acoger a los que llegan a nosotros y con la palabra de Dios mostrarles un camino de encuentro, solidaridad y fraternidad. R
3.- Oremos por los inmigrantes, para que sean acogidos y ayudados en todos sus necesidades e ilusiones. R.
4.- Oremos por los misioneros, para el Señor les acompañe siempre en su trabajo y les guarde de todo peligro. R
5.- Oremos por todos nosotros, por todo aquello que nos preocupa, por los enfermos, los ancianos y nuestros difuntos, para que el señor siempre nos de el consuelo y la paz que necesitemos y no falte la alegría en nuestra vida. R
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