MONICIONES PARA EL PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO. CICLO B.
MONICIÓN DE ENTRADA.
Con el tiempo de Adviento iniciamos un nuevo ciclo litúrgico en donde nos acercaremos a la Buena noticia de Jesús con el evangelista san Marcos. El Adviento es tiempo de preparación gozosa y esperanzada para celebrar el nacimiento de nuestro Señor Jesús en Belén. Abramos nuestro corazón y dejemos que la novedad de Dios vaya transformando nuestra existencia en este tiempo de gracia.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Is.63,16b-17;64,1.3b-8)
El profeta Isaías hace suyos los sentimientos del pueblo reconociendo sus infidelidades e invoca al Señor para que les restaure y se haga presente en medio de ellos, porque no dejan de reconocer que son su pueblo.
SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 79) " Señor, Dios nuestro, que brille tu rostro y nos salve"
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( 1cor. 1,3-9)
San Pablo nos recuerda la riqueza que se nos ha dada en Cristo y como el mismo nos mantendrá firmes hasta el final al hacernos participes de su vida, por deseo del mismo Dios.
MONICIÓN AL EVANGELIO ( Mar. 13,33-37)
San Marcos nos recuerda la necesidad de estar en vela, vigilantes, y nos dejarnos adormecer por los acontecimientos de la vida, porque el Señor vendrá.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos por toda la Iglesia, para que este tiempo de Adviento sea tiempo de gracia y conversión sincera que nos lleve a anunciar el nacimiento de Jesús con valor y alegría.
2.-Oremos por el Papa Francisco, para que el Señor este siempre a su lado guardándole de todo mal y haciendo que su vida sea testimonio de amor y esperanza para todos los pueblos.
3.- Oremos por los que buscan a Dios, por los que se han alejado de la Iglesia a causa de nuestro mal ejemplo, por los que niegan la trascendencia de la vida, por los que desesperan ante el dolor, la enfermedad o la muerte, para que el Señor se les muestre en este tiempo de gracia y puedan encontrar la paz y el consuelo.
4.- Oremos por los que no tienen trabajo, por los que están lejos de sus hogares, por los inmigrantes, por los ancianos, los que viven solos, los niños y adultos maltratados y por las familias.
MONICIÓN DE ENTRADA.
Con el tiempo de Adviento iniciamos un nuevo ciclo litúrgico en donde nos acercaremos a la Buena noticia de Jesús con el evangelista san Marcos. El Adviento es tiempo de preparación gozosa y esperanzada para celebrar el nacimiento de nuestro Señor Jesús en Belén. Abramos nuestro corazón y dejemos que la novedad de Dios vaya transformando nuestra existencia en este tiempo de gracia.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Is.63,16b-17;64,1.3b-8)
El profeta Isaías hace suyos los sentimientos del pueblo reconociendo sus infidelidades e invoca al Señor para que les restaure y se haga presente en medio de ellos, porque no dejan de reconocer que son su pueblo.
SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 79) " Señor, Dios nuestro, que brille tu rostro y nos salve"
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( 1cor. 1,3-9)
San Pablo nos recuerda la riqueza que se nos ha dada en Cristo y como el mismo nos mantendrá firmes hasta el final al hacernos participes de su vida, por deseo del mismo Dios.
MONICIÓN AL EVANGELIO ( Mar. 13,33-37)
San Marcos nos recuerda la necesidad de estar en vela, vigilantes, y nos dejarnos adormecer por los acontecimientos de la vida, porque el Señor vendrá.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos por toda la Iglesia, para que este tiempo de Adviento sea tiempo de gracia y conversión sincera que nos lleve a anunciar el nacimiento de Jesús con valor y alegría.
2.-Oremos por el Papa Francisco, para que el Señor este siempre a su lado guardándole de todo mal y haciendo que su vida sea testimonio de amor y esperanza para todos los pueblos.
3.- Oremos por los que buscan a Dios, por los que se han alejado de la Iglesia a causa de nuestro mal ejemplo, por los que niegan la trascendencia de la vida, por los que desesperan ante el dolor, la enfermedad o la muerte, para que el Señor se les muestre en este tiempo de gracia y puedan encontrar la paz y el consuelo.
4.- Oremos por los que no tienen trabajo, por los que están lejos de sus hogares, por los inmigrantes, por los ancianos, los que viven solos, los niños y adultos maltratados y por las familias.