MONICIONES PARA EL DOMINGO XXXII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A.

MONICIÓN DE ENTRADA.

Cada fin de semana nos reunimos a celebrar la compañía del Señor a lo largo de los días que han transcurrido y a pedirle que nos siga ayudando en nuestras cosas y decisiones. De esta forma, poco a poco, vamos descubriendo su cercanía y su salvación. Se hace necesario ser fieles y preparar este encuentro con todo nuestro empeño de forma que sepamos asumir las dificultades poniendo  los medios necesarios  para que sea efectivo y saludable.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA (Sab. 6,13-17)
 Nos dice el libro de la Sabiduría que  a Dios le encuentra el que le busca  con sincero corazón  haciéndose presente en todos sus caminos, aportando prudencia al corazón y ayudando a superar los afanes.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 62)
"Mi alma esta sedienta de ti, Señor, Dios mío" .

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( 1a Tes.. 4,12-17)
 Pablo sale al paso de la preocupación  que tienen los tesalonicenses ante el hecho de la muerte y les anima a encontrar la respuesta  en Jesús, muerto y resucitado.

MONICIÓN AL EVANGELIO ( Mt.25,1-13)
El encuentro del hombre con Dios, nos dice este texto, no se puede improvisar en el último instante ni puede hacerlo otro por uno mismo. Es algo que debe recorrer la vida entera.

ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos  por el Papa Francisco, para que el Señor le consuele en sus  preocupaciones y le sostenga en su amor.

2.- Oremos por  nuestra Iglesia  Diocesana, para que sepamos  descubrir el valor  de compartir, estar unidos a nuestro obispo y  sabernos pueblo de Dios.

3.- Oremos por nosotros, para que fomentemos el compartir, el celebrar juntos la pertenencia a la parroquia, el valor de la fidelidad, la solidaridad y  la oración compartida

4.- Oremos por todos los que se han alejado de la parroquia, para que se animen a volver y encuentren acogida y calor por nuestra parte.