sábado, 31 de marzo de 2018





Oración del Papa Francisco en el Vía Crucis, 30-3-18: “¡Señor Jesús, danos siempre las gracias de la santa vergüenza, el santo arrepentimiento y la santa esperanza!”


“Nuestra mirada está llena también de un arrepentimiento que, delante de tu silencio elocuente, suplica tu misericordia: Un arrepentimiento que germina ante la certeza de que sólo tú puedes salvarnos del mal, sólo tú puedes curar nuestra lepra de odio, de egoísmo, de soberbia, de codicia, de venganza, de idolatría, sólo tú puedes abrazarnos de volviéndonos la dignidad filiar y alegrarte por nuestro regreso a casa, a la vida”



Papa Francisco en homilía de la Misa de la Cena del Señor en la cárcel, 29-3-18: «Jesús se arriesga por cada uno de nosotros, y arriesga en el servicio porque nos ama tanto»


* «La señal que Jesús nos sirve hoy aquí es que ha querido elegir a doce de ustedes para lavarles los pies. Hoy yo, que soy pecador como ustedes, pero que represento a Jesús, soy embajador de Jesús. Hoy cuando me incline ante cada uno de ustedes piensen: “Jesús ha arriesgado en este hombre, un pecador, para venir a verme y decirme que me ama”. Éste es el servicio, éste es Jesús: no nos abandona nunca, nunca se cansa de perdonar, nos ama tanto. ¡Miren como arriesga Jesús!»


30 de marzo de 2018.- (Vatican News / Camino católico)  Este Viernes Santo, el Papa Francisco presidió la meditación de las 14 estaciones del Vía Crucis en el Coliseo de Roma, meditaciones escritas por un grupo de jóvenes y luego impartió su bendición apostólica a las 20.000 personas que han asistido. “Te pedimos Hijo de Dios, de identificarnos con el buen ladrón que te ha mirado con ojos llenos de vergüenza, de arrepentimiento y de esperanza; que, con los ojos de la fe, ha visto en tu aparente derrota la divina victoria y así se ha arrodillado ante tu misericordia y con honestidad ha robado el paraíso”,  lo dijo el Papa Francisco en su oración-meditación al final del Vía Crucis.

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