SOLEMINIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS Y SEGUNDO DOMINGO DESPUES DE NAVIDAD

EMPEZAR CON BUEN PIE

    Celebramos, en este último fin de semana del año, fiestas que están llamadas a llenarnos de esperanza e ilusión y por qué no?  de ganas para seguir adelante a pesar  todo los que nos cae encima.

 De entrada, iniciamos un Año Nuevo que viene con el nombre de 2022, esperemos que venga lleno de cosas buenas y sobre todo de paz y solidaridad  entre los pueblos y luego, a nivel religioso, que no quiere decir que  lo mencionado anteriormente no lo sea , tenemos la fiesta de Santa María Madre de Dios que viene ya desde el siglo V ( concilio de Efeso) con el tema de Arrio  y la divinidad o no de Jesús, nacido de María. Esta fiesta ha  ido dando vueltas para terminar por celebrarse  el día primero del año   a partir y por disposición del segundo Concilio Vaticano.

  No  podemos olvidar que, además de todo ello , celebramos también la Jornada Mundial de Oración por la  Paz en el Mundo. Como podemos observar, muchas cosas juntas , pero es cuestión de  tenerlas presentas porque todas tienen algo que ver entre si y de alguna forma u otra a todos nos une en un mismo sentimiento de solidaridad , de encuentro , de perdón y cariño. Todo ello arranca de  un reconocimiento, consciente o no, de nuestra condición de personas que necesitan sacar fuera de si todos aquellos buenos deseos que  lleva acumulando en su corazón y que tienen que ver con la vida, con Dios , con la historia que  estamos escribiendo día a día. Cada vez mas nos urge  sentirnos en paz , necesitamos  ese sosiego y  para alcanzarlo se hace necesario reconocer su ausencia y su necesidad. Para los cristianos la paz es un don de Dios y aquí engarzamos con la  celebración de la Virgen, la que supo vivir en paz  porque todo su tiempo lo puso en manos y  disposición de Dios  que lo  uso en favor de los hombres y que siglo tras siglo, siguen contando sus días, sus años sobre la tierra  y siempre con  esa ilusión de  mejoría, de encuentro  de felicidad a  la que todo ser  humano  anhela llegar  y que un día   alcanzará  por  méritos del Hijo de María.

   Iniciando el año  solemos decir:  " Año Nuevo, Vida Nueva" y ojala así lo sea¡¡¡....    No debemos olvidar que para que nuestro   esfuerzo y empeño, que  son muy importantes, hagan realidad este deseo   adquiriendo prestancia y solidez, es necesaria la fe  que cree, la esperanza que espera y la caridad que ama. Todo eso lo encontramos juntito en este fin de semana a poco que reflexionemos. 

¡¡Feliz Año Nuevo !!

José Rodríguez Díaz