MONICIONES PARA EL CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO . CICLO C

 MONICIÓN DE ENTRADA.

Entramos en el cuarto domingo de Adviento acompañando a María que  se pone en camino  porque quiere llegar a casa de su prima Isabel. El amor de Dios desborda y esta llamado a romper con toda lejanía. Lo importante es hacer  el camino en busca de...  para encontrarse  con...   llevando mensaje de paz y buena esperanza en una entrega   llena de gozo que desborda  y provoca presencia y reconocimiento del amor y fidelidad de Dios.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Miq.  5,2-5ª)

 Es el profeta Miqueas quien nos dice en  donde ha de nacer el Mesías. " Pero tú,  Belén de Efrata..." Anuncia y proclama. La historia de la salvación está ahora mismo en un momento en donde ya no se anuncia el lugar, sino la intimidad.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 79) " ¡ Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve".

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( Heb. 10,5-10)

 El autor de la carta a los Hebreos nos recuerda  la entrega y disponibilidad de Jesús ante el proyecto del Padre para salvar al hombre de una vez para siempre.

MONICIÓN AL EVANGELIO . ( Luc.  1,39-45)

Es el relato del encuentro de María con su prima Isabel  que  son capaces de reconocer  la acción salvadora de Dios en la situación de embarazo que les  toca vivir... Un hombre nuevo apunta en la historia.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

 SE RESPONDE : VEN PRONTO SEÑOR.  ¡VEN, SALVADOR !

1.- Oremos por todos los  pueblos de la tierra  para que se alegren con el acontecimiento del Nacimiento de Jesús que  invita a la paz, al encuentro, a la concordia, a la solidaridad. R. 

2.- Oremos por toda  la Iglesia llamada a acoger y  anunciar  a Jesús como el enviado del Padre, para que lo sepa hacer con sencillez, entereza y esperanza. R.

3.- Oremos por todos los que están lejos de su tierra, de sus familias, por los que buscan destinos nuevos  y tierras nuevas donde vivir y rehacer su familia, para que el Señor les conceda todo lo que necesitan. R.

4.- Oremos por los enfermos, los ancianos, los que no tienen con quien compartir, los niños abandonados  o  abusados, los que buscan rehacer su vida y no son capaces, los poderosos  y pudientes, para que todos  descubran que Dios está con ellos y les ama. R

5.- Oremos por todos y cada uno de nosotros que celebramos al Señor domingo tras domingo , para que nos siga acompañando en los días de nuestra vida y su presencia nos sostenga en  la fe, el amor y la esperanza. R.