¡¡ VAMOS A PREPARAR EL CAMINO DEL SEÑOR!!
Entramos en el segundo domingo de Adviento siendo invitados por el Bautista que haciendo suyas las palabras Isaías nos invita a enderezar lo torcido e igualar lo escabroso para poder ver la salvación de DiosSan Lucas data el acontecimiento en un momento concreto y lo hace como se acostumbraba en aquellos tiempo, citando a los jefes tanto sociales como religiosos. De esta forma nos sitúa a Juan y su predicación en momento y lugar. Sabemos que los aires que corrían no eran precisamente halagüeño para el pueblo de Israel pues estaban siendo dominados por Roma, los reyes aunque eran de raza judía estaban vendidos a la gran Urbe por el cargo y peleados entre si aunque eran hermanos y las autoridades religiosas por su parte, contemporizando con autoridades civiles y pueblo, según conveniencia.
El pueblo llano se agarra a la fe de los padres, a la palabra de Dios dicha por los profetas, esperan la acción que los libere y a su Mesías. Por otro lado , desde el estamento religioso se les culpa de casi todos los males que padecen a nivel individual y como nación. La fe y la esperanzas primeras, las del Éxodo, se han ido deteriorando y deformando cosa que contribuye a que cada vez mas crezca la desesperanza, el desconcierto y el cisma en el corazón del pueblo.
Es en esta situación y momento en que aparece Juan predicando la conversión, ( Juan viene del desierto, desde donde trae la pureza de aquella fe primera que se solidificó en el Éxodo. Juan huele a éxodo ) la fe, el empezar de nuevo, para que todos puedan ver la salvación de Dios. La pedagogía en la predicación de Juan es la de estimular a la esperanza, a la confianza y a ponerse en actitud de acogida, pero desde una recepción sincera, transparente. Todos han de volverse a Dios. Todos han de posibilitar el encuentro." Todos verán la salvación de Dios"
Lo que traiga el Mesías será la salvación de Dios, la de Dios, no la de ellos, no como ellos la entienden y desean, no como ellos la esperan y ahí está lo que podríamos llamar el fracaso de Jesús. El les anuncia una cosa y ellos van a terminar prefiriendo otra.
Pienso que lo que llevamos dicho hasta aquí debe ponernos alerta con nuestro momento actual, con la historia que entre todos estamos construyendo y en donde la Iglesia de alguna forma u otra está implicada y obligada a actuar si es que quiere ser fiel a su Señor, si es que quiere ser la iglesia de Jesús.
Segundo domingo de Adviento, encendemos la segunda vela de la corona, que esa luz que nos habla de Cristo, como el que ilumina, nos alumbre y ayude a disipar los miedos atávicos, las inseguridades a flor de piel, las desconfianzas ante los días anodinos y nos lance al camino, ese camino del que Juan nos habla, del que el viene y que hemos de allanar y enderezar, del que hay quitar todas la piedras que puedan dificultar que el Señor llegue. Si: ¡¡Vamos a preparar el camino del Señor!!
¡¡FELIZ SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO!!
José Rodríguez Díaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario