sábado, 4 de diciembre de 2021

LA PALABRA DEL DOMINGO . DOMINGO SEGUNDO DE ADVIENTO. CICLO C.

¡¡ VAMOS A PREPARAR EL CAMINO DEL SEÑOR!!

Entramos en el segundo domingo de Adviento  siendo invitados por el Bautista que haciendo suyas las palabras  Isaías nos invita a enderezar lo torcido e igualar lo escabroso para  poder ver la salvación de Dios

San Lucas data el acontecimiento en un momento  concreto y lo hace como se  acostumbraba  en aquellos tiempo, citando a los  jefes tanto  sociales como religiosos. De esta forma nos  sitúa  a Juan y su predicación en momento y lugar. Sabemos  que   los aires que corrían no eran precisamente halagüeño para el pueblo de Israel pues estaban siendo dominados por Roma, los reyes aunque eran de raza judía  estaban  vendidos a la gran Urbe por el cargo y peleados entre si aunque eran hermanos y las autoridades religiosas por su parte, contemporizando con  autoridades civiles y pueblo, según conveniencia.

 El pueblo llano  se agarra a la fe de los padres, a la palabra de Dios  dicha por los profetas, esperan la acción  que los libere y a su Mesías. Por otro lado , desde el estamento religioso se les culpa  de  casi todos los males que padecen  a nivel individual y como nación. La fe y la esperanzas primeras, las del Éxodo, se  han ido deteriorando y deformando cosa que contribuye a que  cada vez mas crezca la desesperanza, el desconcierto  y el  cisma en el corazón del pueblo.

   La esperanza de  la venida del mesías por tanto, es la única salida , hasta el extremo que se van  perfilando su llegada y su  imagen, cada vez mas , como el Mesías guerrero que librará de toda opresión  e instaurará la paz y para muchos,  con derramamiento de sangre.  

Es en esta situación y momento en que aparece Juan predicando la conversión, ( Juan viene del desierto, desde donde  trae la pureza de  aquella  fe primera  que se solidificó  en el Éxodo. Juan huele a éxodo ) la fe, el empezar de nuevo, para que todos  puedan ver la salvación de Dios. La pedagogía  en la predicación de Juan es la de estimular a la esperanza, a la confianza y a ponerse en actitud de acogida, pero  desde una recepción sincera, transparente. Todos han de volverse a Dios. Todos han de posibilitar  el encuentro." Todos verán la salvación de Dios"

Lo que traiga el Mesías  será la salvación de Dios, la de Dios, no la  de ellos, no como ellos la entienden y desean, no como ellos la esperan y  ahí está lo  que podríamos llamar  el fracaso de Jesús. El les anuncia  una cosa y ellos van a terminar prefiriendo otra.

 Pienso que  lo que  llevamos dicho hasta aquí debe ponernos alerta con nuestro momento actual, con la historia que entre todos estamos construyendo y en donde la Iglesia de alguna forma u otra está implicada y obligada a actuar si es que quiere ser fiel a su Señor, si es que quiere ser la iglesia de Jesús.

Segundo domingo de Adviento, encendemos la segunda vela de la corona, que esa luz que nos habla de Cristo, como el que ilumina, nos alumbre y ayude a disipar los miedos  atávicos, las inseguridades a flor de piel, las desconfianzas ante los días anodinos y nos lance al camino, ese camino del que Juan nos habla, del que el viene y que hemos de allanar y enderezar, del que hay quitar todas la piedras que puedan dificultar que el Señor llegue. Si: ¡¡Vamos a preparar el camino del Señor!!

¡¡FELIZ SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO!!

José Rodríguez Díaz

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