MONICIONES PARA EL DOMINGO CUARTO DEL TIEMPO ORDINARIO.CICLO B

MONICIÓN DE ENTRADA.

Cada fin de semana la palabra de Dios llega a nosotros  como un regalo queriendo aliviar  nuestro corazón y fortaleciendo nuestra esperanza. Junto a la mesa y con los sentidos bien abiertos abramos  nuestra vida y dejemos que el Señor  sane, fortalezca y devuelva la alegría si la hemos perdido.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

 ( Dut.  18,15-20)

Vamos a escuchar en este texto como  el Señor escuchando los deseos del pueblo les promete profetas, hombres que hablen en su nombre y a los que deben escuchar.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 94) "  ¡Ojalá escuchéis hoy su voz! ; no endurezcáis vuestros carrazones.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA (  1ª. Cor. 7,32-35)

San Pablo recomienda que cada cual desde la situación donde la vida le ha puesto está llamado a servir al Señor desde la sinceridad y la verdad llevando una vida digna de los hijos de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO ( Marc. 1,21-28)

Se nos dice en el texto que Jesús  enseña con autoridad. Aquí hay alguien mas que un profeta que enseña y actúa no enviado por otro, como los letrados, sino por sí mismo. 

ORACIÓN DE LOS FIELES.

 1.- Oremos al Señor por el Papa, los obispos y toda la iglesia para que sepa ser fiel a su palabra a lo largo de todos los tiempos y en toda situación. R

2.- Oremos también por  todos los que  buscan la salvación, para que en Jesús encuentren la respuesta  de sus  anhelos y deseos. R.

3.- Roguemos por todos los que han escogido servir al Señor desde la vida contemplativa, para que  fieles a su vocación  sean desde el seno de la iglesia luz de esperanza y vida nueva para  mundo. R.

4.- Oremos por todos nosotros llamados al seguir al Señor  desde los quehaceres de cada día, para que siempre encontremos en el la fuerza y la esperanza que necesitamos. R.

5.- Oremos también  por todos los que sufren  la enfermedad, por los que  ayudan a los enfermos y los sanitarios, por los voluntarios, por los inmigrantes y los responsables de las naciones, para que encuentren la fuerza que necesitan  en la presencia de Dios y en nuestro apoyo. R.