DOMINGO TERCERO DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B.
LA MISIÓN ES COSA DE TODOS.
La semana pasada veíamos como los discípulos que estaban con Juan y por indicación de este, se acercan a Jesús y le preguntan y quieren estar con el Maestro, así le llaman. Se inicia una larga amistad que ira pasando por altos y bajos hasta llegar a la plenitud.
Hoy es Marcos quien nos habla del encuentro y lo hace en un ámbito distinto, aunque no mucho.
Nos dice que el punto de partida de la predicación de Jesús es la muerte de Juan ( la crisis que provoca la muerte de Juan lleva a un nuevo impulso anunciador del Reino de Dios) Jesús toma el relevo en la predicación y anuncio del Reino.
Nos dice que el punto de partida de la predicación de Jesús es la muerte de Juan ( la crisis que provoca la muerte de Juan lleva a un nuevo impulso anunciador del Reino de Dios) Jesús toma el relevo en la predicación y anuncio del Reino.
Después de ese preámbulo en donde se nos habla de la actividad del Maestro, es cuando nos dice que pasando por la orilla del lago encuentra a los primeros, aquí no son ellos lo que buscan, como sucede en el evangelio de Juan, es Jesús quien les busca y les invita a estar con el. Jesús se va a donde sabe que están trabajando y luchando por sacar adelante el día a día, por ganarse el pan.
Poco a poco quiere Jesús ir consolidando la empresa que ya a iniciado y es consciente de que necesita compañeros para llevarla a cabo.
El anuncio del Reino no es algo que debe estar solo y exclusivamente en mano de uno solo, ha de estar en manos de muchos, es algo que debe conformar, cada vez mas, la vida de los hombres y mujeres.
Cada vez hemos de ir tomando mas conciencia de esto que acabamos de apuntar. El anuncio del Reino de Dios atañe a todos los miembros de la Iglesia. Precisamente creo que estamos viviendo las consecuencias de un exclusivismo anunciador del Reino y cuyo resultado es la apatía, el cansancio , la dejación y abandono. También nos debe hacer reflexionar el hecho de que sea Jesús el que se va a la orilla del lago donde el sabe que están los pescadores para invitar a los que andan por allí. ¿No tendrá esto algo que ver con lo que nos dice Francisco de Iglesia en salida?
Hemos de aprender unos y otros, que es cosa de todos: el cura como cura tiene su misión y el cristiano, como cristiano la suya, pero ambas coinciden en lo mismo:Vivir y anunciar el Reino de Dios.
!!Feliz día del Señor¡¡
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