sábado, 18 de marzo de 2017

PASEANDO POR LA ORILLA DEL LAGO...

 DÍA DEL SEMINARIO.

" CERCA DE DIOS Y CERCA DE LOS HERMANOS"



Celebramos en  este fin de semana  el día del seminario  y como todos los años  somos invitados a rezar por las vocaciones y pedir a Dios, como nos recomienda Jesús, que envíe operarios a su mies, y lo hacemos, pero llegados a este punto  hemos de preguntarnos si  debemos conformarnos con  solo  la oración, que  hay que hacer porque  es que es el Mismo Jesús quien nos lo dice. No obstante, pienso que debemos preguntarnos si podemos o debemos hacer algo mas, atendiendo a aquello que dice el refrán de a Dios rogando .... Miramos la vida del mismo Jesús y nos damos cuenta de que  no solo oraba, sino que también invitaba a los que  hallaba a su paso haciéndolo  desde una mirada transparente y  vida sincera. El ofrecía algo nuevo que la sociedad en su tiempo no era capaz de ofrecer, aunque no faltaban en su seno  las llamadas al servicio a los demás y a dios, pero lo de Jesús  es tan sencillo que se convierte en algo diferente: pescadores de hombres, les dice, van a seguir siendo los mismos y haciendo lo mismo, pero con una dimensión nueva y trascendente. Esto convierte la llamada de Jesús en algo especialmente novedoso. Ni se los lleva al desierto, ni les mete en el templo.
Llegados a este punto, hemos preguntarnos  hasta donde alcanza nuestra capacidad y voluntad  para ofertar a los jóvenes un proyecto  que les resulte atractivo, que  les saque de lo de siempre.

  A lo jóvenes hemos de buscarlos, acudir allí donde se encuentran. Jesús sabe donde y en que trabajan los que luego serán sus discípulos 
  y  va en busca de ellos para  hacerles su oferta.
¿No deberíamos nosotros hacerlo mismo? Pero ojo, no confiando en nuestras fuerza o en nuestra capacidad de seducción, sino en la fuerza de Dios que es la única capaz de mover corazones, transformar vidas y poner en las manos de los que le escuchan un proyecto nuevo.
El lema de este año reza así " Cerca de Dios y cerca de los hermanos". Es hermoso, pero antes hemos de hacer, los que  andamos por este camino, el esfuerzo de acercarnos a las nueva generaciones, para que descubran  tanta belleza y se entusiasmen con este proyecto, que no es otro ni diferente al que Jesús propuso a los primeros a la orilla de aquel lago. 



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