VIDA ETERNA DESDE YA
Jesús se manifiesta claramente a los que le buscaban , después de invitarles a aceptar su palabra y preocuparse por el trabajo que Dios quiere, como el que da la vida. Aquello de saciar el hambre a la otra orilla del lago tiene un significado, hay en ello una llamada y una memoria que se resisten a aceptar e interpretar: el mismo Dios que les alimento en el desierto es el que ahora se les manifiesta cercano desde la humanidad del Hijo y quiere llegar al corazón de cada uno de los que le escuchan.El tema ha ido derivando desde la incredulidad de ellos y por la insistencia de Jesús a presentarse como el que da el pan de vida . El es el enviado del Padre... El es quien puede y así desea hacerlo, llevarles al Padre... El es quien lo revela y manifiesta. A esto son invitados lo que le escuchan, los que le discuten y terminan por encontrar excusa para no hacerle caso. Jesús se manifiesta abiertamente como el que se da en el pan , que es su carne, para la vida del mundo y lo dice así: " Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo."El pan nos lleva a su entrega, a su carne, a su vida... Es ahí el alimento que el mundo necesita para vivir, mas que el mundo diría el hombre. La necesidad del hombre de encontrar sentido y razón a su existir, a su luchar, en una palabra a su vivir y su morir.
Se abre una puerta a la esperanza a los que se identifican con el, a los que comen de este pan, una vida que se catapulta hasta la eternidad, la vida eterna. Le oímos decir: "Os lo aseguro: el que cree tiene vida eterna". Vida eterna desde ya, no solo al final, sino desde ahora, desde el momento que nuestra existencia se identifica con la suya. ¡¡ Manos a la obra si tanto amamos la vida!!¡¡Feliz día del Señor!!
José Rodríguez Díaz.
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