DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO. 15 DE AGOSTO: ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN CUERPO Y ALMA A LOS CIELOS.

PUES QUE TU SEÑORA TANTO VALES, DA REMEDIO A NUESTRO MALES.

   Hoy celebramos  lo que podemos llamar el regalo que el Padre le hace a María llevándola con el  en cuerpo y alma a los cielos.  Podemos decir que es la consecuencia de toda una vida de fidelidad y de  entrega generosa  a la causa del Hijo de  sus entrañas, e hijo de Dios, Nuestro Señor Jesucristo? Si, eso y mas, claro que podemos decir mas, porque  este actuar Dios  en María y con María  en nuestro favor no concluye con su estar en el Padre, con lo que celebramos en este día, sino que va mas allá, mucho mas allá.  y es que la Asunción es una afirmación  de esperanza. Creemos que también nosotros  y el mundo caminamos hacia una transformación y glorificación que ya ha sucedido primero en María . Ella ha recibido el fruto  de su fe. " Dichosa tú, porque has creído". El Magníficat, su canto de  fe en la acción de Dios transformadora, alumbra nuestra fe  y nuestra esperanza. En ese alumbrar nuestra fe y nuestra esperanza está la intercesión de María en favor de los  hijos, en nombre del Hijo.

   La iglesia siempre, desde siempre, ha mirado con cariño, ternura y esperanza a María porque sabe  de su intercesión, de su consuelo, de su estar pendiente, de su escucha y de su enseñanza,  de ese estar  en  y con Dios pero sin olvidar a los  de su  raza, la humanidad, de  nosotros, lo mismo que lo estuvo   del Hijo de sus entrañas en su día y de ahí que no tenemos reparo en llamarla "consoladora de los afligidos", "auxilio de los cristianos", "madre de la iglesia", "refugio de los pecadores", " causa de nuestra alegría" etc. etc... y es que lo sentimos así, lo vivimos así, porque hay razones escondidas allá en nuestro corazón, para ello  y cada uno de nosotros lo sabe. La Iglesia lo sabe, lo agradece, lo pregona y lo canta: "Dios  te salve, reina y madre de misericordia, vida , dulzura y esperanza nuestra...

      El prefacio de la misa de este día  dice:

  " Porque hoy ha sido llevada al cielo  la Virgen Madre de Dios; ella es figura  y primicia  de la Iglesia que un día será glorificada; ella es consuelo y esperanza  de tu pueblo, todavía peregrino en la tierra.."

  Llenos de gozo y alegría por este acontecimiento cantamos: "Los rosales en flor y los lirios del campo, la rodean como en primeva".

¡¡Feliz fiesta de la Asunción!!

José Rodríguez Díaz