Carta de nuestro obispo: «Caminando hacia una “nueva normalidad”» – 30 de mayo de 2020
CAMINANDO HACIA UNA “NUEVA NORMALIDAD”
30 de mayo de 2020
Queridos Hermanos y Amigos todos:
A lo largo de las últimas semanas, las que nos encerraron en el confinamiento casero, hemos vivido pendientes de lo que nos permitía y lo que nos vetaba el conjunto de normas de la Administración Sanitaria Estatal. Ahora, paso a paso, caminando hacia una “nueva normalidad”, vamos adquiriendo más posibilidad de movimientos y decisiones. Conviene centrarnos, en nuestra búsqueda de lo esencial.
El ambiente social está demasiado tenso, hay un clima de polémica permanente y enfrentamiento interesado, que nos recuerda situaciones de intereses electorales; en ocasiones no es fácil encontrar, entre tantos planteamientos ideológicos, la búsqueda del bien común que debe ser el motivo último de la acción política. Cuando lo que necesitamos es unión, encontramos fragmentación y conflicto.
Frente a esto debería resonar fuertemente como respuesta de la ciudadanía el respeto unánime de los medios básicos de seguridad sanitaria que nos ayudan y nos defienden a todos: la distancia social, la higiene de manos, el evitar las aglomeraciones, el uso de la mascarilla. A veces echamos en falta estos medios de ayuda y defensa en los mismos ciudadanos.
Al principio de la pandemia había en el ambiente un impacto de cierto pánico, que hacía brotar mensajes y discursos grandilocuentes. Hablábamos sobre la fragilidad y pequeñez del ser humano, sobre la solidez de ciertos valores y actitudes: la búsqueda de Dios y la cercanía a Él, la fe, la solidaridad, los valores familiares, la profesionalidad generosa del ejemplo de los sanitarios, la necesidad de ayudar a los que se quedaron y están sin posibilidades de subsistencia, etc. e incluso vaticinábamos como balance del análisis: ¡Nada volverá a ser igual!
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