MONICIONES PARA EL DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A.

MONICIÓN DE ENTRADA.

Fieles a la cita nos reunimos cada fin de semana para celebrar el encuentro con el Señor y con los hermanos. La palabra de Dios y la presencia de Jesús entre nosotros van, poco a poco, transformando nuestra existencia. No tengamos miedo, no pongamos resistencia, el Señor está con nosotros y nos acompaña en nuestro camino. Celebremos con gozo y esperanza.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Sb. 12,13.16-19)

El texto que va a ser proclamado del libro de la Sabiduría nos habla de la justicia y el amor de Dios por todos, de su pedagogía a la hora de actuar con los hombres, de su perdón.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 85) “ Tu, Señor, eres bueno y clemente”

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( Rm. 8,26-27)

San Pablo nos recuerda que el Espíritu Santo actúa ante nuestra debilidad e intercede por nosotros ante nuestra torpeza o desconocimiento, nos conduce por los caminos Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO ( Mt. 13,24-43)

El mal lo encontramos en la vida y muchas veces mezclado y creciendo junto al bien y no podemos dejarnos rendir por su presencia. Nosotros hemos de hacer aquello para lo que se nos ha llamado. El Señor dará a cada cual lo que corresponde.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

1.- Oremos por el Papa Francisco y por toda la Iglesia , para que dóciles al Espíritu Santo la Palabra de Dios sea anunciada con fidelidad a todos los pueblos.

2.- Oremos por las necesidades de todos los hombres que se afanan por construir un mundo mejor, para que siempre sean sostenidos por el Espíritu y la fuerza de Dios .

3.- Oremos por todos los que están de viaje, por los que disfrutan del descanso, para que encuentren la paz y el sosiego que necesitan y buscan.

4.- Oremos por los enfermos, los que se sienten solos o piensan que Dios les ha abandonado, para que descubran desde la solidaridad de los que les rodean, que Dios sigue estando con ellos.

5.- Oremos por nuestra comunidad parroquial, para que el encuentro dominical sea fuente de comunión que fortalezca la fe y aliente la esperanza.