MONICIONES PARA EL DOMINGO VII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO C.

MONICIÓN DE ENTRADA.

Cada domingo compartiendo la eucaristía  somos invitados a  caminar  e ir descubriendo qué es lo que el Señor quiere y espera  de cada uno de nosotros. Es  momento privilegiado en donde  se nos  señala el camino que hemos de hacer al tiempo que nos ayuda a comprender donde estamos. Abramos  nuestro corazón y dejemos  que el Señor participe en nuestra vida.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA( 1º Sam. 26, 2.7-9.12-13)

El respeto a la vida del otro  es algo propio de los hombres que actúan según Dios y eso,  le agrada y lo premia. La venganza solo acarrea dolor y destrucción.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal.  102)  " El Señor  es compasivo y misericordioso".

 MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( 1ª Cor. 15,45-49)

San Pablo en el texto que vamos a escuchar a punta a nuestra vida espiritual como algo  propio de los que  se dejan ganar por la fuerza, el amor y la entrega de Cristo. Somos llamados a dejarnos ganar por el Espíritu de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO ( Luc.  6,27-38)

Jesús habla  en esta ocasión a los que le escuchan  invitándoles  a  vivir desde una vida  distinta a lo que el mundo propone en las relaciones  conflictivas que se dan entre los hombres. Se trata de aportar e introducir la novedad del amor de Dios en  el mundo, en las relaciones humanas.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

1.- Oremos por el papa , los obispos y todos los que  tienen responsabilidad en la iglesia, para que el Señor les  llene de  amor, les cuide  y fortalezca en su trabajo. R.

2.- Oremos por todos nosotros, para que siempre nos dejemos ganar por el amor de Dios a la hora de relacionarnos con los demás. R.

3.- Oremos por los niños de  catequesis, los padres y sus  catequistas, para que el Señor les muestre su generosidad y presencia. R. 

4.- Oremos por  los inmigrantes para que siempre encuentren  entre nosotros acogida y medios para salir adelante  en sus ilusiones.

5.- Oremos por  todos los voluntarios y personas que se dedican a colaborar y hacer el bien en nuestra sociedad, para que el Señor les sostenga y recompense  su deseo de servir. R.