AMOR COMO GESTO PROFÉTICO
En el texto del evangelio de este domingo descubrimos que Jesús dice a los discípulos: "a los que me escucháis " y a continuación les hace una propuesta de vida que rompe con todos los esquemas que el hombre, no solo de aquellos tiempos , sino también en los nuestros , usamos a la hora relacionarnos con los demás. Propone, nada mas y nada menos, que el amor sin medida ni miramientos, a quien sea, venga de donde venga y haya hecho lo que haya hecho. Les está invitando y señalando el camino que han de andar para actuar como Dios actúa con todos y cada uno de nosotros. Esto, a la vez, es un gesto profético que ha de llevar al hombre, mas tarde o mas temprano, a interrogarse por sí mismo en su relación con Dios y con los otros.
No hay ninguna novedad, nos dice, en hacer el bien a quienes nos lo hacen, no. La novedad está en romper los esquemas del ojo por ojo y diente por diente que ya en el Antiguo Testamento se proponía.Esta propuesta de hacer el bien sin medida que Jesús hace a los que le escuchan es lo que nos identifica con de Dios. Es así como estamos llamados a dar gloria a su nombre y desde donde se identifica eso de ser Hijos del Dios.
Observamos que ese estilo de vida implica toda nuestra existencia, pues es en el día a día donde hemos de llevarlo a cabo realizando lo que Jesús propone y ahí está , digamos, la madre del cordero, perdón por la expresión.
Resistencias llamadas a ser vencidas, desacuerdos llamados a dialogar, olvidos llamados a recuperar y sobre todo amor en el desprendimientos de apegos y sin esperar nada. No es fácil. Es un camino que hemos de hacer, esto significa aprendizaje junto al Maestro sabiendo escuchar, empeño por ello y sobre todo, mucha vida interior la cual hemos de cultivar desde la oración, como hacia el mismo Jesús.¡¡ Feliz día del Señor !!
José Rodríguez Díaz
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