sábado, 11 de septiembre de 2021

LA PALABRA DEL DOMINGO. DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B

AFINANDO LA PUNTERÍA

Hoy nos encontramos con el texto en donde Jesús pregunta a sus disípalos por su persona, primero lo que piensa la gente y luego lo que  piensan ellos. Va a ser Pedro quien responda diciéndole :" Tú eres el Mesías" .La respuesta  es correcta pero Jesús quiere aquilatar mas en lo que respecta  a lo que  es la misión del mesías y hace  un anuncio de su pasión, cosa que a Pedro le resulta inaudito y fuera de lugar , el mesías no puede padecer, es el Enviado de Dios.  Ese  tipo de muerte  no entra  en los esquemas del éxito que  corresponde al enviado. Ellos parece que  no se enteran cuando  Jesús añade como colofón a la muerte que le espera , un  final  que corresponde solo a Dios,  diciendo : " y resucitar a los tres días" 

    Jesús  hace este  anuncio desde lo que ya todos  sabían por boca de Isaías y es mas, los implica a ellos y a todo el que le escucha, es la tercera parte del texto, cuando dice aquello de " el que quiera venirse conmigo..." 

 Irse con el,  estar con Jesús, no es , no está llamado a quedarse solo en palabras, sino que  ha de haber una implicación de la vida. Ese  " negarse a sí mismo y cargar con la cruz"   del que les haba  implica  la total adhesión a su  persona y  proyecto.  Eso es lo que hay que aprender., saber quien es Jesús anda en ello y será la forma correcta de anunciarlo. 

 Hay algo que está implícito y es la confianza y  abandono en manos del Padre y que  se deja vislumbrar  al final de su anuncio cuando habla de la resurrección. También aparece  cuando Jesús  reprocha a Pedro porque  quiere apartarle del proyecto de Dios. Se revela contra ello. Eso no es lo que Dios quiere. Es decir,  todo  debe estar en función del proyecto de Dios y no a merced de los proyectos y esquemas de los hombres que son  volubles y vulnerables.

  El éxito no  puede ser solo  del hombre como  piensa y quiere Pedro. El Mesías  sin la fuerza de Dios, no lo alcanzaría. El éxito es de  Dios junto con el hombre que le sostiene en la debilidad y le levanta de la muerte cuando  sea ejecutado por los suyos. He ahí la tragedia, lo que cuesta tanto comprender.

¡¡Feliz día del Señor!!

José Rodríguez Díaz

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