SABIENDO Y CONTEMPLANDO
Nos disponemos este domingo a celebrar el misterio del Dios revelado en y por Cristo Jesús, reafirmado por la fuerza del Espíritu Santo y contemplado como Padre creador. Este entrar en el misterio de Dios es puro don, pura gracia. Ya desde los inicios se ha ido dando a conocer a la humanidad, a los que escuchando su voz le han ido buscan con corazón sincero. Lo percibimos así desde los inicios de la historia, hasta que en Jesús ha llegado a nosotros la plenitud del misterio de su corazón y de su proyecto para con los hombres. Y esa es la misión del Espíritu Santo que nos ayuda a entender y comprender en la medida de nuestra posibilidades ya que se hace imposible que nuestra mente abarque el misterio de Dios uno y trino y sea capaz de desentrañarlo en su totalidad. Por Jesús sabemos del Padre, y de el mismo y por el Espíritu contemplamos. Solo sabemos lo que se nos ha dicho y aquello que desde nuestra experiencia y permanencia en la fe podemos ir intuyendo y afianzando.
Confesamos un solo Dios verdadero que siendo el mismo se identifica como distinto, ahí el misterio.
Es lo que Jesús no has dicho y es lo que creemos.
Hay algo que da unidad e identifica este misterio de Dios y que a su vez nos posibilita estar, entrar en ello, y no es otra cosa mas que el amor que es lo que identifica a Dios en su Trinidad y a nosotros en nuestra humanidad. Lo que nos hace libres, lo que nos lanza al futuro, lo que nos vuelve creativos y sanadores, lo que nos convierte y hace familia, lo que nos hace imagen de Dios. Y es que es desde ahí, desde donde se manifiesta y desde donde le conocemos y podemos, si es que podemos, hablar de El.Dios que se nos manifiesta en su inmensidad como Padre, Hijo y Espíritu Santo, no es para entenderlo, sino para contemplarlo. Aprendemos mas contemplando que entendiendo. No se trata de poseer, sino de dejarnos poseer por el que bondadosamente se entrega dejándose encontrar por quien le busca con corazón sincero.¡¡ Feliz fiesta del Dios Trinitario!!
José Rodríguez Díaz.