SABERNOS AMADOS PARA AMAR.
A lo largo de estos domingos de Pascua estamos viendo cómo Jesús va abriendo su corazón a los discípulos manifestándoles así cual es su intención, quien es la fuente que le alimenta, el deseo para con ellos y qué es lo que el espera de este grupo que ha decidido seguirle.Son textos muy intensos que necesitamos reflexionar una y otra vez para entrar en el hondón de todo lo que encierran.
Pero sin complicarnos mucho, diremos que se centran en algo muy fundamental que nosotros conocemos desde los inicios de nuestra fe : el amor. Ese mandato que Jesús pone en nuestras manos esta llamado a ser la fuerza motriz de toda nuestra existencia como lo es en El mismo.
Participar de su amistad, de su alegría, gozar de su paz, saber de la comunión con el Padre, el sabernos hijos de Dios y permanecer en el, desde nuestras decisiones y comportamientos... todo camina por un mismo sendero que no es otro mas que el que conduce a la identidad trinitaria de Dios.. Es desde ahí desde donde al cántaro de nuestra existencia se llena de vida dando plenitud y librando del fracaso y la angustia nuestro corazón.Hoy volvemos a escuchar desde los mismos labios del Maestro, del amigo, lo que sabemos: " amaos unos a otros". Ahí está la clave y la razón que debe motivarnos y sostenernos.
A tener presente que Jesús no nos pide esto para quedar bien ante la sociedad o los demás, no, ni siquiera para que el grupo sea compacto y tenga mucho éxito o tenga un lema trascendente y subliminal. Nos lo dice y pide porque esa es la razón de su entraña, de su ser y porque los que deseen seguirle, si quieren permanecer en el, han de bucear en esa misma identidad que también es la del Padre que es amor . Por tanto, seguir a Jesús, es estar en el Dios creador, el Dios amor, participar de su mismo ser, entrar en su entraña misma . Esto no se cansa de decírnoslo San Juan. Llevamos domingos escuchándolo.¡¡Feliz Pascua del Señor!!
José Rodríguez Díaz.
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