MONICIONES PARA EL PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO. CICLO B

 MONICIÓN DE ENTRADA.

Bienvenidos hermanos a la celebración de la Eucaristía. Como cada fin del semana el Señor nos convoca y nos reúne en torno a su mesa para  alimentarnos con su palabra y con su pan.

Hoy iniciamos el tiempo de Adviento, tiempo de esperanza, tiempo en el que estamos  invitados a buscar dentro de nosotros lo mejor y ponerlo al alcance de todos. En el evangelio se nos invita  a estar vigilantes. Abramos el corazón y dejemos que el Señor refuerce nuestra  vida.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA(Is. 63,16b-17; 64,1-3b-8)

El profeta Isaías  ante un pueblo que se siente  decepcionado de si mismo por sus pecados, le recuerda que Dios sigue estando en el lugar de siempre tendiendo la mano a todo el que le invoca desde lo profundo del corazón.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal.  79) " Señor, Dios nuestro, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve "

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( 1ªCor.  1,3-9)

San Pablo nos recuerda  que habiendo sido enriquecidos  en todo  por Cristo  somos llamados a saber permanecer aguardando su manifestación total  por la que Dios nos llama a participar en la vida de su Hijo.

MONICIÓN AL EVANGELIO ( Mrc. 13,33-37)

Jesús  en el texto que va ser proclamado invita a los discípulos  a permanecer en vigilancia para concluir diciendo que eso vale para todos, pues no sabemos cuando es el momento.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

SE RESPONDE   : ! VEN, SEÑOR JESÚS ¡

1.- Oremos por el Papa Francisco y por nuestro Obispo, para que el Señor les guarde en su amor, les asista en sus decisiones y les reconforte en sus preocupaciones, colmándoles de paz y consuelo. R

2.- Oremos por toda la iglesia que  inicia  el Adviento, para que el Señor la  fortalezca en la fe, en la esperanza y el amor,  ayudándola a saber estar vigilante en todo momento. R.

3.- Oremos por nuestra parroquia, para que el Señor nos fortalezca, nos  siga alimentando con su pan y su palabra  y nos mantenga en  vigilancia gozosa. R

4.- Oremos por los inmigrantes, por los enfermos, por los que se sienten solos, por los que han perdido el trabajo, por los que  sufren las consecuencias de la pandemia, por los que han perdido la fe,  para que el Señor se haga presente en sus vidas y les devuelva la alegría de sentirse amados. R