sábado, 26 de mayo de 2018

¿ QUE ES LO MAS IMPORTANTE?

"PERMANECED EN MI AMOR"
         Como el que no quiere la cosa estamos ya terminando el curso pastoral y va siendo la hora de mirar hacia dentro de nosotros, que no quiere decir que también no lo hagamos hacia atrás y hacia adelante, que lo haremos, para ver desde donde venimos , hacia donde vamos y donde estamos. Bien, todo eso bien,  pero hay algo que me preocupa mas que todo eso y es la necesidad de que tomemos conciencia de la importancia de la comunión con el Maestro y para ello hemos de ser  capaces de mirarnos a nosotros, hacia dentro de nosotros, como seguidores de Cristo, si  estamos dispuestos a dejarnos interrogar por la opción del seguimiento y de la que luego surgen otras... Preguntarnos si hemos crecido, si hemos madurado como discípulos en conocimiento del maestro, en aprendizaje,  aprovechando las ocasiones que se nos han presentado para crecer en conciencia de parroquia, en la fe que celebramos y compartimos con los hermanos, en el respeto y consideración que debemos a los demás, en el anuncio de la Buena Noticia, en solidaridad, en  piedad y devoción, en acogida, en bienaventuranzas, en amistad, en identificación con  Jesús...
Los proyectos y las  programaciones se pueden , como todo, corregir y mejorar,  pero las ocasiones de entrar  en comunión  tanto con Jesús como con los hermanos, no debemos desaprovecharlas.
 No podemos olvidar que somos enviados  a anunciar no una idea, sino a alguien y para poder hacerlo hemos de estar en comunión  con ese alguien que no es otro mas que el mismo Señor, (desde ahí y solo desde ahí, nuestros proyectos y programaciones adquieren la consistencia adecuada).
 Jesús nos  envia en nombre del Dios Trinitario  a sembrar la palabra de vida, el amor y el perdón de Dios, esto tampoco debemos perderlo de vista y para los momentos desánimo, que  a veces pretende instalarse en nuestro corazón, recordemos la parábola del hombre que siembra el grano que cae en distintas zonas del terreno, no todo va a dar fruto y otro, aparentemente o de entrada, no es correspondido o queda sin respuesta; eso es terreno del Señor.
Como digo, es la hora de reflexionar con humildad a los pies del Maestro, del amigo, que sigue renovando la llamada que un día nos hizo, que no se cansa de estar ni de acompañarnos  en la faena.
José Rodríguez Díaz. Párroco.
  

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