MONICIONES PARA EL DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO.CICLO A.

MONICIÓN DE ENTRADA.

Cada semana celebramos la Eucaristía como Pueblo del Señor, como una fiesta a la que somos convidados y donde el Señor nos recibe y acoge, preparándonos el banquete y en donde El mismo se entrega. Se hace necesario que acudamos con el corazón bien dispuesto para poder celebrar con dignidad y gozo esta invitación.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Is. 25,6-10a )

El profeta Isaías anuncia que va a ser el mismo Señor quien prepare la fiesta, quien enjugue las lagrimas, quien aniquile la muerte para siempre, quien, en definitiva, trae y provoca la salvación, para todos los suyos.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 22) “ Habitaré en la casa del Señor por años sin termino”.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( Fil. 4,12-14.19-20)

Pablo reconoce el esfuerzo hecho por los filipenses y les dice que el Señor proveerá todas las necesidades por las que puedan pasar. Que todo sea para la gloria de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO ( Mt. 22,1-4)

Jesús nos habla de la invitación que Dios nos hace para estar con el desde un acontecimiento que se da en todas las sociedades, una boda. Una fiesta a la que hemos de acudir con agradecimiento y ropa adecuada.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

1.- Oremos , hermanos, por toda la Iglesia llamada a invitar al encuentro con el Señor y de forma especial por el Papa Francisco , para que no ceje en su empeño de ayudarnos a entender la cercanía y la alegría de Dios.

2.- Oremos por los misioneros que por todo el mundo anuncian la buena Noticia de Dios con su vida y su testimonio de entrega y cercanía.

3.- Oremos por nuestra Diócesis y nuestra parroquia, para que demos pasos en la realización del Proyecto Diocesano de Pastoral con decisión y con la alegría de saber que el Señor nos acompaña.

4.- Oremos por los enfermos y los que les cuidan, por los ancianos y quienes les acompañan, por las viudas, los niños, los jóvenes y por los que no tienen trabajo.