sábado, 11 de febrero de 2017

¿Manos Unidas? o ¿manos atadas?

Hemos anunciado la colecta del próximo domingo para Manos Unidas, la ONG católica fundada hace más de 50 años para combatir el hambre en el mundo. Toneladas de esfuerzo y sacrificio de miles de voluntarios del Primer y Tercer Mundos han alumbrado esta prestigiosa organización que apenas tiene gastos burocráticos; no como otras
Ahora bien, de análisis de la realidad, de ver lo que realmente pasa uno llega a pensar que Manos Unidas no tiene arreglo. Pasan los años y cuando no se mece en manos de multinacionales se arrulla en manos de la ONU como si no fuera -de hecho- bien diferente.
¿Qué tiene que ver el sacrificado misionero que colabora en el montaje de un taller de costura con los sueldos de Unicef, tantas veces por encima de los de nuestros más altos cargos políticos?
La última (o quizá la penúltima, por desgracia) es la exposición sobre el Despilfarro de Alimentos que hemos podido ver en centros escolares. Dicha exposición pone toda la carga en los errores de los hogares. Y no miente del todo porque es verdad que en muchos hogares van alimentos a la basura, por descuido, por derroche o por lo que sea.
La realidad, sin embargo, es que de los alimentos que van a a la basura aproximadamente un tercio lo hace en los hogares y por tanto no son ni los máximos ni los únicos responsables. Buena parte de los alimentos van a la basura en los restaurantes. Más en los de lujo que en los de menú del día. En algunas cafeterías (de aeropuerto por ejemplo) se alardea de que se retira a las pocas horas lo que no se ha consumido. Las tiendas “de lujo”· también tiran buena cantidad de alimentos. De esto, nada en la exposición de Manos Unidas.
Las multinacionales de la alimentación también tiran alimentos. Y normalmente impiden que los más necesitados se los puedan llevar. Algunas han empezado a vender más barato los productos próximos a caducar, pero falta mucho por hacer en este terreno. De esto, nada en la exposición de Manos Unidas.
La legislación sanitaria hace que todo lo que sobra en comedores escolares ¡y hasta en Caritas! tenga que ir a la basura. En algunos países se exploran soluciones para esto pero falta mucho por hacer. Por si fuera poco, la legislación permite que los productos se desdeñen simplemente por razones estéticas. ¡Las leyes también tiran alimentos! De esto, nada en la exposición de Manos Unidas.
Recientemente el profesor Aguilera Klink denunciaba en la Casa de la Iglesia el tremendo despilfarro que tiene todo el ciclo del plátano en Canarias porque se produce, se cultiva, se riega etc… una enorme cantidad de plátanos que -se sabe desde el principio- van a ir a la basura. Eso es una decisión política. De esto, nada en la exposición de Manos Unidas.
El próximo domingo haremos la Colecta de Manos Unidas. Pero pasan los años y hemos de lamentar que Manos Unidas se niega a ver las causas políticas de lo que ocurre a nuestro alrededor. No quiere ver las causas y causantes del hambre que quiere combatir… Además de Unidas ¿las Manos no estarán Atadas?
Autor: Eugenio Alberto Rodríguez Martín

No hay comentarios:

Publicar un comentario