Debido a un problema ajeno a nuestra voluntad publicamos en este apartado las moniciones para este Domingo Segundo de Pascua del ciclo c, en vez de hacerlo en el apartado en el que veníamos haciéndolo.
MONICIONES PARA EL SEGUNDO DOMINGO DE
PASCUA. DOMINGO DE LA MISERICORDIA. CICLO C.
MONICIÓN DE ENTRADA.
Nos reunimos hermanos para seguir
celebrando a Cristo Resucitado entre nosotros que nos llena de
alegría, gracia y paz. Celebramos en este domingo el día de la
Misericordia. La misericordia del Señor porque es El quien nos
trae la salvación y nos anuncia una nueva vida, la misma vida de
Dios. Que esta celebración nos posibilite acercarnos al altar con
sencillez y sinceridad.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Act.
5,12-16)
Los Discípulos del Señor le anuncian
a la gente, con de palabras cercanas, lo ocurrido e invitan a
reconocer a Jesús como el Señor. Este hecho va acompañado de
signos que ratifican que lo que dicen es verdad.
SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 117 ) “
Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su
misericordia”
MONICIÓN A LA
SEGUNDA LECTURA ( Apoc. 1,9-11a.12-13.17-19)
Juan anuncia la
resurrección de Cristo en su libro del Apocalipsis. Jesús ha
resucitado y si vida ya es para siempre. Así, puede seguir
salvándonos en cada momento: Jesús, nos dice es el primero y el
último.
MONICIÓN AL
EVANGELIO ( Ju,. 20,19-31)
Jesús se sigue
manifestando a los suyos y los enriquece con su presencia al tiempo
que les da el don del Espíritu para poder ser testigos de su
resurrección.
ORACIÓN DE LOS
FIELES.
SE RESPONDE: JESÚS
MISERICORDIOSO, ESCÚCHANOS.
1.- Oremos por toda
la Iglesia que en estos días se alegra con la resurrección de su
Señor, para que sea fiel al anuncio de Cristo levantado de entre los
muertos.
2.- Oremos también
por los que viven sin esperanza , para que desde nuestra solidaridad
puedan encontrar en Cristo la fuerza y el ánimo para seguir
adelante.
3.- Oremos por
todos los difuntos, para que la resurrección de Jesús les lleve a
la gloria, a la presencia del Padre.
4.- Oremos también
por los que se resisten a creer y no aceptan a Jesús como el
Señor, para que el Resucitado se les muestre con piedad y
misericordia.
5.- Oremos para que
la paz de Cristo habite en nuestros corazones y nos fortalezca y
ayude en el vivir de cada día.
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