sábado, 16 de abril de 2016

LA PALABRA DEL DOMINGO

DOMINGO CUARTO DE PASCUA. EL BUEN PASTOR. CICLO C.
Jun. 10,27-30



El texto del evangelio que tenemos  este domingo es muy corto pero  cargado de sugerencia por parte de Jesús, sugerencias que van directas al corazón. Escuchar la voz del Señor, seguirle, la donación de la vida eterna , la seguridad que proporciona el saberse con el y por último, esa comunión con el Padre que Jesús una vez mas confirma, son cosas que no podemos  dejar pasar de largo.
Es un texto que no podemos dejar de considerar, aunque se lee muy rápido, son solo cuatro versículos, pero transcendentales para nuestra vida de Cristianos. Nos damos cuenta de que por lo que se dice en ellos está en juego nuestro futuro.
 La garantía de saber que, por mucho que nos cueste ese seguimiento, la paz llegará a nuestras vidas y la esperanza de la comunión con el Dios Trinitario se llevará a cabo por , en y desde este Buen Pastor que se acerca a nosotros y nos invita, nos debe llenar el corazón de felicidad y de energía para seguir en lo de cada día con dignidad y paciencia.
  La oferta esta hecha, ahora depende de nosotros, de que nos lo tomemos en serio o no , de que queramos y dejemos que el sea el árbitro en nuestras decisiones, en nuestra vida, de que nos dejemos conducir por los caminos que el nos propone para llegar a esa íntima comunión.
Escuchar su voz, dejarnos apacentar, anhelar y recibir de su mano la vida eterna, es algo que esta muy  unido y que nadie ni nada nos puede ofrecer con certeza y seguridad, sólo El.
  Ofrecer felicidad, bienestar,  futuro lleno de armonía, si que hay muchos que lo hacen, que lo cumplan es otro cantar. Sabemos y bien sabemos, que el Señor es fiel y aunque dudemos o andemos  un poco o bastante desorientados, El  cumplirá su palabra con todos y cada uno de nosotros. 
  Por nuestra parte es cuestión de abrir el corazón, de confianza, de firmeza en la decisión de seguirle pase lo que pase, de escuchar su voz.

¡¡Feliz día del Señor!!    

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