sábado, 29 de agosto de 2015

LA PALABRA DEL DOMINGO

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B.
Marc 7,18a.14-15.21-23.

 LA CUESTION NO ES DE CACHARROS MAS O MENOS LIMPIOS, SINO DE UN CORAZON SINCERO.



 Volvemos este domingo a encontrarnos con el evangelista San Marcos que nos hace testigos de una discusión - reflexión entre Jesús con los fariseos y algunos letrados y por los visto también había gente delante, porque el texto termina diciendo que Jesús se dirige a la gente después de hablar con ellos y les invita a rebuscar en el corazón. El 
tema  del que habla Jesús con estos señores y que  además es provocado por ellos, es el de la impureza y a todos, de una forma u otra, atañe.
Fariseos y letrados se escandalizan de que los discípulos de Jesús coman sin lavarse la manos, cosa que esta prescrita, así nos lo relata el evangelista,  para no caer en impureza.
  Al tiempo que se escandalizan  ponen  en evidencia al Maestro pues no es capaz de transmitir a los que le siguen  la importancia de este tema. Pero, pero... Siempre hay un pero, se encuentran con  que el Maestro piensa algo distinto  y que va mas allá de las cosas, dándole profundidad y sentido nuevo a todo esto que a ellos tanto les preocupa.
Jesús recurre a la autoridad de Isaías que ya pedía  fidelidad a la ley desde el corazón y no solo desde lo externo y lo material. Se han olvidado de los preceptos de Dios para cumplir los preceptos humanos. 
Esto a nosotros hoy nos puede parecer algo baladí, pero no lo es. Les está diciendo que no están cumpliendo la palabra de Dios, cosa para ellos muy importante, y que por tanto el culto del que presumen está vació y sin sentido. Les esta diciendo que son infieles, mentiroso e hipócritas. Llegará un momento en que se lo diga abiertamente. Total, que fueron por lana, como se suele decir y salieron trasquilados.
 Luego, después de esto, es cuando Jesús se vuelve a la gente y a los suyos y les enseña y advierte y les dice,  cual es la ley de pureza mas importante. La que está en el buen obrar, la que sale del corazón y tiene en cuenta a los otros. Ese es el culto que agrada al Señor, esa es la pureza que agrada a Dios. La que se fundamente en su palabra, en sus mandamientos.
  El Papa Francisco nos invita al año de la misericordia y no se, pero creo que si, que todo esto tiene algo que ver con ello, con la sinceridad, con la transparencia, con la misericordia entrañable.
Como nos dice el Apóstol Santiago  en la segunda lectura: " Aceptad dócilmente la Palabra que ha sido plantada y es capaz de salvaros. Llevadla a la practica y no os limitéis a escucharla". 
O la pregunta que el salmista se hace y nos hace: "Señor, ¿ quien puede hospedarse en tu tienda?"
 La respuesta va en la misma linea y señala por tres veces el que puede estar cerca del Señor, eso es entrar en su tienda:  el honrado,el justo, el que respeta, el que se guarda del mal, para concluir  augurando el acierto.
 Buena lección que creo tampoco a nosotros nos viene mal.
Feliz día del Señor.

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