sábado, 22 de agosto de 2015

LA PALABRA DEL DOMINGO

DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO . CICLO B
 Jn.6,61-70
   

EL FRACASO DE JESÚS

Llegamos con el texto de este domingo al final del capítulo seis de San Juan: el discurso del pan de vida. La situación para Jesús, que ha estado hasta ahora en un mano a mano discutiendo con los judíos tratando de darse a entender, no puede ser mas decepcionante pues hasta sus discípulos piensan que su modo de hablar es inaceptable y que nadie  puede hacerle caso.

 Jesús se percata de la situación y les habla de inmanencia y trascendencia, de que  la vida no es solo lo que vemos pues hay un mas allá que ya se fragua, por pura gracia, en el mas acá. Porque el sentido último de la vida se encuentra en que todo vuelva a su creador el cual ofrece al hombre colaborar creyendo y aceptando la revelación.
 El Dios de los padres sigue actuando en el mundo para  que el  hombre alcance su plenitud, pero se hace necesaria la colaboración de este.
Esa plenitud está ya ofrecida, está aquí pero no en su totalidad y completa, eso será cuando se lleve a cabo el encuentro y la fusión total del hombre con Dios, cuando el hombre libre de la carne, de las dudas y los miedos, le acepte y se funda en El.
 Lo que al hombre se le pide es aceptar la palabra que revela el misterio de Dios  y vivir en consonancia con ello.
Dice el texto que muchos discípulos le dejaron y ya no volvieron a estar con él.
Ante los que quedan no cabe mas que preguntar que  es lo que piensan del tema y si también quieren dejarle.
La respuesta de Pedro da un respiro de alivio a la situación y aunque en ella se descubre el deseo de estar con Jesús, aún queda mucho camino por andar hasta llegar a proclamarle como el Señor. Por ahora nos quedamos en el Santo consagrado por Dios.
Volvemos a descubrir lo que tantas veces se ha dicho : La fe no es  creer lo que se nos dice porque lo podamos constatar, la fe es creer en el que nos dice,aunque lo que dice no lo podamos constatar de inmediato, en el momento. Poco a poco el que nos dice nos ayudará a ir vivenciando, entendiendo y estando ciertos de lo que ahora se nos esconde como el misterio.




Llegados al final del capitulo me queda la sensación de que este discurso de Jesús fue, visto de tejas abajo, un auténtico fracaso. La gente y algunos de los suyos le abandonan y los que quedan  dan la impresión de no saber qué hacer. 



También hoy, entre los seguidores de Cristo, nos encontramos con  estas dos vertientes: los que  quieren una fe sin transcendencia, robándole lo que tiene de misterio y de abandono confiado  y como la fe exige eso y ellos no la entiende así, terminan por abandonar y los que no entendiendo quieren seguir al Maestro porque, aun sin entender, perciben que en su palabras hay vida eterna, hay trascendencia, está el misterio de Dios.
Feliz día del Señor

 

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