SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS.
...Y LLEGÓ EL TIEMPO DEL TRABAJO Y LA COSECHA.
Y grita y canta y no se cansa de hacerlo expresando este deseo con rotundidad: ¡¡Espíritu Santo, ven!
¡¡ FELIZ DÍA DE PENTECOSTÉS !!
José Rodríguez Díaz
Hola, amigos, soy el párroco de San Antonio María Claret en Las Palmas de Gran Canaria, y en nombre de todos los que trabajamos en la parroquia quiero enviarles un saludo y darles la bienvenida a esta pagina nuestra en donde intentaremos comunicarnos e ir informando de todo el acontecer de nuestra parroquia. Que sean bienvenidos y un saludo.
SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS.
...Y LLEGÓ EL TIEMPO DEL TRABAJO Y LA COSECHA.
Y grita y canta y no se cansa de hacerlo expresando este deseo con rotundidad: ¡¡Espíritu Santo, ven!
¡¡ FELIZ DÍA DE PENTECOSTÉS !!
José Rodríguez Díaz
Este domingo, como todos sabemos, celebramos la fiesta de Pentecostés, fiesta con la que termina el tiempo de Pascua y se reinicia el tiempo ordinario.
Aprovechando esta fiesta del Espíritu, en nuestra parroquia en la eucaristía de las 9,30, el grupo que se prepara para confirmar su fe recibirá, el símbolo de la fe, es decir el credo y tendrán el primer escrutinio.
El martes día 10 será el encuentro en la Plaza de Santa Ana a las cinco de la tarde para visitar a la Virgen del Pino en la Catedral y así cumplir con el Año Jubilar. Estamos convocados los arciprestazgos de Ciudad Alta y San Lorenzo.
El día once convocados por el grupo de liturgia de la parroquia tendremos encuentro de formación a las cinco de la tarde en nuestros salones.
El día doce tendremos encuentro con los padres y padrinos de los niños que van a recibir las aguas bautismales el domingo 15 que es fiesta de la santísima Trinidad a las ocho de la tarde.
El día 13 es la fiesta de San Antonio de Padua. Lo tendremos presente en nuestra celebración de la tarde
“Somos jóvenes de Europa, llamados a ser Evangelios vivos. Emprendemos un camino de peregrinación, evangelización y sanación, para reconectar Europa con la belleza, la verdad y el amor de Cristo”. Con estas palabras nace la propuesta ‘Roma 25 – Santiago 27 – Jerusalén 33’, una iniciativa inédita impulsada por jóvenes cristianos de todo el continente que, en plena cuenta atrás hacia el Jubileo de la Redención de 2033, quiere abrir un camino de fe y esperanza para una nueva generación europea.
“No se trata solo de caminar, sino de reencontrarnos con Dios y con nuestra identidad cristiana, recorriendo los caminos de Europa con una mirada nueva, valiente y alegre”, señalan los jóvenes europeos que, en una época de distracción, desarraigo y heridas silenciosas, alzan la voz para decir que otra Europa es posible: una Europa con alma.
El proyecto se articula sobre tres propuestas enraizadas en la vida cristiana: Peregrinación, en la que “caminamos para descubrir que seguir a Cristo es hermoso, desafiante y transformador. Redescubrimos los santuarios, el arte y el patrimonio cristiano como lugares vivos donde Dios sale al encuentro”; Evangelización, es decir, “anunciar con coherencia y creatividad el Evangelio, abriendo espacios de acogida y sentido en medio de una Europa que ha olvidado su raíz”; y Sanación, ya que “esta peregrinación es también un camino de sanación, donde Cristo ofrece redención, misericordia y una nueva oportunidad”.
Durante este mes de junio, se celebran peregrinaciones locales en toda Europa, que culminarán el 1 de agosto de 2025 con la proclamación de un Manifiesto de los Jóvenes Cristianos de Europa en la Basílica de Santa María in Trastevere (Roma): “Ese día, diremos juntos al mundo lo que creemos, lo que soñamos y lo que estamos dispuestos a vivir. Cada paso que damos es por quienes ya no creen tener esperanza. Esta revolución del espíritu quiere hacer visible lo invisible y dar voz a quienes buscan sin saberlo a Dios”.
Valladolid acogerá desde este viernes, 6 de junio, el Congreso Internacional de la devoción al Corazón de Jesús, un encuentro que reunirá a más de 400 participantes y una veintena de ponentes procedentes de España, Europa y América en una cita que se enmarca en el Jubileo de la Esperanza convocado por el papa Francisco.
El Congreso está organizado por el Arzobispado de Valladolid y el Instituto del Corazón de Cristo de Toledo, con el patrocinio de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y UMAS Mutua de Seguros y la colaboración de la Archidiócesis de Toledo, la Fundación Educatio Servanda y Schola Cordis Iesu.
Con motivo de este Congreso, que agotó inscripciones en apenas un mes, durante tres días la Archidiócesis de Valladolid se convertirá en epicentro de esta devoción, atrayendo a la ciudad a más de 400 personas de distintos países de América y Europa movidas por el Corazón de Jesús.l
Vatican News
En la audiencia general del primer miércoles de junio, el Papa León XIV continúa el ciclo de catequesis titulado “Jesucristo nuestra esperanza”, dedicado a la vida de Jesús y sus parábolas. En esta ocasión, el Pontífice se detiene en la parábola de los obreros de la viña, “un relato que alimenta nuestra esperanza”, asegura.
Dirigiéndose a unos 35 mil fieles, romanos y peregrinos llegados a la plaza de San Pedro, a quienes saludó inicialmente en su recorrido en papamóvil, el Santo Padre nota que, en efecto, a veces, “tenemos la impresión de que no encontramos sentido a nuestra vida” y como los obreros que esperan en la plaza del mercado a que alguien los contrate para trabajar, “nos sentimos inútiles, inadecuados”. “El tiempo pasa, la vida transcurre y no nos sentimos reconocidos ni apreciados. Quizás no hemos llegado a tiempo, otros se han presentado antes que nosotros, o las preocupaciones nos han retenido en otro lugar”.
León XIV observa entonces que la metáfora de la plaza del mercado “es muy adecuada también para nuestros tiempos” y añade:
El mercado es el lugar de los negocios, donde, lamentablemente, también se compran y se venden el afecto y la dignidad, tratando de ganar algo. Y cuando no nos sentimos apreciados, reconocidos, corremos el riesgo de vendernos al mejor postor. El Señor, en cambio, nos recuerda que nuestra vida vale, y su deseo es ayudarnos a descubrirlo.
En la parábola de hoy el dueño de la viña sale “sale personalmente a buscar a sus obreros” porque “quiere establecer con ellos una relación personal”. “Es una parábola que da esperanza - asegura el Papa - porque nos dice que este amo sale varias veces a buscar a quienes esperan dar sentido a sus vidas”. "Los jornaleros que se habían quedado en la plaza del mercado probablemente habían perdido toda esperanza, pero alguien siguió creyendo en ellos", añade el Papa León y subraya:
Incluso cuando nos parece que podemos hacer poco en la vida, siempre vale la pena. Siempre existe la posibilidad de encontrar un sentido, porque Dios ama nuestra vida.
“Para el dueño de la viña, es decir, para Dios, es justo que cada uno tenga lo necesario para vivir. Él ha llamado personalmente a los trabajadores, conoce su dignidad y, en función de ella, quiere pagarles. Y da a todos un denario”, precisa el Papa.
Dios quiere dar a todos su Reino, es decir, la vida plena, eterna y feliz. Y así hace Jesús con nosotros: no establece clasificaciones, sino se dona enteramente a quien le abre su corazón.
De hecho, el cristiano de hoy podría caer en la tentación de pensar: ‘¿Por qué empezar a trabajar enseguida? Si la remuneración es la misma, ¿por qué trabajar más?’”, observa el Papa y para responder a estas dudas, se remite a san Agustín, que respondía diciendo: ‘¿Por qué tardas en seguir a quien te llama, cuando estás seguro de la recompensa, pero incierto del día? Cuida de no privarte, por tu dilación, de lo que Él te dará según su promesa’.
A la luz de esta parábola, el Santo Padre se dirige en particular a los jóvenes:
Quisiera decir, especialmente a los jóvenes, que no esperen, sino que respondan con entusiasmo al Señor que nos llama a trabajar en su viña. ¡No lo pospongas, arremángate, porque el Señor es generoso y no te decepcionará! Trabajando en su viña, encontrarás una respuesta a esa pregunta profunda que llevas dentro: ¿qué sentido tiene mi vida?
Antes de despedirse, León XIV insta a todos los fieles a no desanimarse, porque, “incluso en los momentos oscuros de la vida, cuando el tiempo pasa sin darnos las respuestas que buscamos”, podemos estar seguros de que el Señor vendrá pronto.
ACN.- En un encuentro histórico, el papa León XIV ha recibido a representantes de Iglesias orientales católicas que peregrinaron juntos a Roma para ganar el Jubileo. El Sumo Pontífice les ha dirigido un mensaje profundamente espiritual, que ha sido recibido como una chispa de esperanza en medio de realidades marcadas por la persecución, el exilio y la guerra.
Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), fundación pontificia que apoya a muchas de estas comunidades en sus países de origen y en la diáspora, ha recogido las impresiones de seis socios de proyectos de rito oriental en contextos muy diferentes. Las voces coinciden: “el Papa no solo nos habló, nos confió una misión”.
“Nos hizo sentir orgullosos”, ha declarado Mons. Nathanael Nizar Wadih Semaan, arzobispo siro-católico de Adiabene, en el norte de Irak, a ACN. “A veces, creemos que no tenemos nada que ofrecer, que somos pocos, que el número de nuestros fieles disminuye, pero él nos recordó que tenemos una liturgia rica y una espiritualidad profunda. Nos dijo que no solo debemos conservarla como un tesoro, sino también compartirla con el mundo”.
NO DUERME NI REPOSA EL GUARDIAN DE ISRAEL.( SAL. 121).
Llegando el fin de la Pascua vemos como los plazos se van cumpliendo y los tiempos llegando y así, en este fin de semana, se cumple el tiempo de la estancia física de Jesús entre nosotros y celebramos su vuelta a la casa del Padre, es la fiesta de la Ascensión, que a su vez nos apunta ya a otra fiesta y en donde tambien los plazos van alcanzando su fin; nos llega el tiempo del Espíritu Santo, llega la fiesta de Pentecostés. Esa gran promesa que Jesús hace de darnos a alguien que nos va a ayudar en todo momento y para siempre. Es por tanto, el tiempo de la gracia y la misericordia, es el momento de la comunión y de nuestra involucrarnos en el mismo Misterio de Dios. El Padre ya completa su obra y nos toca ahora a nosotros, dejar que esa obra cale en nuestra vida, que alcance plenitud desde nuestra aceptación, nuestro trabajo y fidelidad; por tanto, y como se nos dice en el texto de los Hechos, no es hora ni tiempo de estar mirando al cielo, sino de empezar a reasumir lo de cada día con una esperanza nueva, con un nuevo corazón y nueva ilusión; es la hora de mirar a la tierra, de doblarse sobre ella y trabajar y escuchar y sanar y compartir y hacer y gritar por la paz; es la hora del hombre con Dios. Ya nada puede ser como antes de haber recibido la Buena Noticia, de saber que Jesús intercede por nosotros junto al Padre, de esperar la fuerza del Espíritu que nos quiere acompañar siempre, siempre.No es fiesta de despedida lo que estamos celebrando; no, es fiesta de reencuentro con nosotros mismos, es fiesta de mayoría de edad, pues ahora es nuestro momento y nuestro tiempo, sabiendo que no estamos solos; es la fiesta, la de hoy, la que prepara y sirve de preámbulo, la que nos hecha a los caminos del mundo, al reencuentro con el misterio de Dios Uno y Trino, del “Dios-con-nosotros” en el hombre por el hombre y con el hombre, como ya se nos anunciaba en el tiempo primero de la navidad cuando se nos daba el nombre del niño que nacía y que endulza nuestra existencia fortaleciendo y revalorizando nuestra condición humana, haciéndonos grandes y dignos herederos de la riqueza, la fuerza, la gracia y la gloria de ser hijos en el Hijo Amado, de ser hijos amados del Padre.Esta es la fiesta en donde la comunidad cristiana se prepara con temor y temblor a asumir la misión que le es encomendada de anunciar a todos los pueblos la salvación de Dios porque así lo ha experimentado y vivido y para ello es enviada; es la fiesta de prepararlo todo para la puesta en camino, de la alegría de saber que no andamos solos y que pase lo que pase, saber como dice el Salmo 121 que “No duermes ni reposa el guardián de Israel”Y esto, la Iglesia lo sabe, lo sabemos.
¡¡ Feliz fiesta de la Ascensión del Señor !!
José Rodríguez Díaz
Decir que la Virgen del Pino ya está camino de la capital acompañada por un bueno número de personas. Estará hasta el 15 de junio en que de nuevo subirá a su santuario de Teror después de visitar la zona sur de nuestra isla. Para mas detalles sobre la estancia de la Sagrada Imagen en la ciudad es bueno que consultemos la programacion de los actos a realizar en cada día y que en los medios de comunicación están siendo referenciados.
Este sábado por la tarde tendremos la Misa habitual de las siete.
Mañana es primer domingo de mes y tenemos lo siguiente:
Es el día en que hacemos la colecta que destinamos a Cáritas.
Tenemos las primeras comuniones de los niños de la parroquia que será a las once de la mañana.
Por el motivo anteriormente citado no tendremos misa a las 12 del medio día.
El próximo viernes día 6 es primer viernes de mes y no vamos a tener la Exposición del Santísimo Sacramento como es habitual; se traslada al Jueves día 5 a la hora habitual de 5,45 a 6,45. La razón es que ese viernes tendremos la Vigilia de Pentecostés en la parroquia del Espíritu Santo a las 7 de la tarde y a la que estamos todos invitados.
Tambien queremos comunicar que estamos permeabilizando el techo de la parroquia para evitar que se nos moje o entren humedades. El presupuesto está rondando unos tres mil euros.
El próximo domingo celebramos la fiesta de Pentecostés.
El monasterio cristiano en funcionamiento más antiguo del mundo, el Monasterio de Santa Catalina del Sinaí, así como todas las propiedades que posee en Egipto, pasarán a manos del Estado egipcio
La Beata Róża Czacka, que perdió la vista en su juventud, fundó la Congregación al servicio de los ciegos
Nacida en 1876 en Biała Cerkiew, Róża tuvo una educación excelente, sabía varios idiomas y era la heredera de una finca. Hace exactamente 120 años, cuando tenía 18 años, cayó de un caballo. El doctor Bolesław Gepner, uno de los médicos al que sus padres la llevaron, dijo que en sus condiciones no había esperanza y le aconsejó cuidar de los ciegos. Finalmente sucedió esto. Róża viajó durante muchos años y estudió sobre este tema y después eligió la vida religiosa. En 1917 emitió los votos perpetuos y un año después fue aprobada la Congregación de las Hermanas Franciscanas Siervas de la Cruz fundada por ella.
Antonella Palermo - Ciudad del Vaticano
Amar, vivir en unidad, servir. Es la síntesis del mensaje del Papa León XIV, en lengua inglesa, al movimiento Anabaptista que conmemora, con el lema "El coraje de amar", los 500 años de su fundación. Nació en Zurich en 1525, cuando un grupo de discípulos de Ulrico Zwinglio practicó el primer bautismo de adultos de los tiempos modernos. La oración expresada por el Papa es que las relaciones sean fraternas, "que se profundicen y crezcan".
El Pontífice utiliza las palabras de Jesús resucitado que dona la paz a los discípulos y que, recuerda, no ocultó los signos de su Pasión todavía visibles en su cuerpo glorioso. «Todos los seguidores de Jesús pueden sumergirse en la novedad radical de la fe y de la vida cristiana», subraya el Papa, precisando que, de hecho, este deseo de renovación caracteriza al propio movimiento Anabaptista.
La invitación, entonces, a los católicos y menonitas – la mayor de las Iglesias anabaptistas – a "hacer todo lo posible para vivir el mandamiento del amor, el llamado a la unidad cristiana y el mandato de servir a los demás". Las cualidades de honestidad y bondad también son necesarias para reflexionar sobre nuestra historia compartida, según León XIV, quien enfatiza que es una historia "que incluye heridas y narrativas dolorosas que influyen en las relaciones y percepciones católico-menonitas hasta el día de hoy". Lo importante es «esa purificación de la memoria y esa relectura común de la historia que nos permita sanar las heridas del pasado y construir un futuro nuevo a través de la valentía de amar». Sólo así, observa, el diálogo teológico y pastoral puede dar frutos que perduren en el tiempo.
Consciente de que no se trata ciertamente de una tarea fácil, el Papa recuerda algunos momentos de la vida de Jesús, aquellos en los que se sintió más puesto a prueba, revelando cuán decisivos fueron y son los mandamientos del amor. Y el Sucesor de Pedro vuelve una vez más al tema de la unidad, citando a San Agustín: «Toda mi esperanza está puesta exclusivamente en tu gran misericordia. Concédeme lo que mandas y manda lo que quieras» (Confesiones, X, 29-40). Finalmente, añade que nuestro continuo camino de sanación y profundización de la fraternidad es fundamental en el contexto de nuestro mundo atormentado por la guerra: «Cuanto más unidos estemos los cristianos», concluye, «más eficaz será nuestro testimonio de Cristo Príncipe de la Paz en la construcción de una civilización del encuentro amoroso».
COMO UNA OLA.
Acercándonos ya al final del tiempo de Pascua nos encontramos que en este domingo sexto Jesús anda de despedida de los suyos y lo hace dejando varios regalos: su amor, la alegría, su amistad y la gran recomendación de amarnos unos a otros. Como vemos, es un texto este del capìtulo15. 9-17 de San Juan, que no tiene desperdicio, otra cosa muy importante que no se nos debe escapar, es el de la relación, el conocimiento del Padre desde la certeza de una elección que ha sido hecha por y en favor nuestro; si, a ti y a mí; de forma personal e intransferible. Dios quiere que la humanidad se salve y eso lo posibilita no de forma anónima y global que si, sino que prefiere el tu a tú, la individualidad que ha de llevar a la globalidad del genero humanos. Descubrimos desde ahí que lo grande se gesta y realiza desde lo pequeño. Ese es el estilo de Dios. Si miramos la historia de la salvación nos damos cuenta de que todo empieza como algo que germina de forma anónima y sin casi importancia, sin escandaleras, para terminar por ser algo que embarca, abarca y embarga a la humanidad entera; que se expande a toda la creación, porque todo está en la mente de Dios, en El, que es origen y meta, de donde viene, se sostiene y alimenta la vida, la creación, el universo entero. Por tanto, es la hora del amor.El hacer morada en el, ese estar en Dios del que nos habla Jesús es lo mismo que nos dice Juan en la segunda lectura, eso es fruto del mismo amor que se nos ha dado y desde el que se nos invita a vivir, ese amor que, como fruto, tiene la paz, que da consuelo y serenidad dejando germinar la alegría como hierva a orilla del rio que siempre está frondosa y verde porque el calor del estío no le hace daño. Nada de miedos, nada de temores e incertidumbres, nada de dejarnos ganar por lo impreciso e incorrecto, nada de “a ver que es lo que pasa” porque las palabras del Señor son ciertas y seguras, descanso para el alma y alivio para nuestro cuerpo. Hay que luchar, pero cuando se sabe por que, para que y con quien se lucha, esta, la lucha, se convierte en gozo, el dolor en alegría y la incertidumbre no existe porque gana la certeza; el cansancio se convierte en descanso del alma. Es lo que hemos oído en la segunda lectura: Dios en medio de los suyos, llenando, completando y llegando a todos, iluminando, renovando y rejuveneciéndolo todo, esa es la apoteosis.
En la primera lectura vemos como la lucha, el esfuerzo por permanecer en el Señor a pesar de las adversidades el lo recompensa, conduciendo y aliándose con los suyos aunque el sufrimiento, muchas veces, impida descubrirle entre los entresijos de las pequeñas o grandes batallas que nos toca librar. Esa lucha por la verdad es dolorosa la mayoría de las veces, sin embargo, cuando lo hacemos desde, con, por y en el Señor, se convierte en remanso, fortaleza de la fe y paz en llegando a la orilla que anhelamos siendo mas fuertes en el amor por la seguridad que da su presencia, su palabra.Podemos decir que en este domingo de las recomendaciones y despedida de Jesús, el pone en nuestras manos las herramientas para librar el envite de fidelidad a la elección de la que somos objeto por su amor y su palabra, con la gran recompensa de la paz de sabernos amados y elegidos por el Padre.
¡¡ Feliz día del señor !!
José Rodríguez Díaz
Entramos en la última semana del mes de Mayo en donde tenemos los siguientes acontecimientos:
Este fin de semana se celebra la Pascua del Enfermo. Lo tendremos muy presente en nuestras oraciones de la Eucaristía.
El jueves 29 se confesaran los niños de la Primera Comunión a las cinco de la tarde.
El Viernes 30 es el día de Canarias. No estaremos en la parroquia.
El sábado 31 es la bajada de la Virgen del Pino desde Teror hasta las Palmas con motivo del Año Jubilar. En nuestra parroquia tendremos el horario de misa habitual.
El domingo 1 de Junio, tendremos las primeras comuniones en nuestra parroquia a las once de la mañana.
Anunciamos ya que el martes 10 de Junio tendremos el jubileo de nuestro Arciprestazgo junto con el de San Lorenzo en la catedral. Nos reunimos en la Plaza de Santa Ana a las cinco de la tarde para entrar todos juntos en peregrinación a la Catedral y llegar a los pies de la Virgen.
El Pontífice ha continuado el ciclo de catequesis jubilares sobre el tema ‘Jesucristo, nuestra esperanza’ iniciado por Francisco y ha recordado que “la palabra de Jesús es para todos, pero actúa en cada uno de manera diferente”. Del mismo modo, ha echado mano incluso de Van Gogh para invitar a los fieles a “no quedarnos en las apariencias”.
Meditando sobre las parábolas de Jesús, se ha detenido en la del sembrador (cf. Mt 13,1-17), parábola de parábolas. “La parábola del sembrador habla precisamente de la dinámica de la palabra de Dios y de los efectos que produce. De hecho, cada palabra del Evangelio es como una semilla que se arroja al terreno de nuestra vida”, ha reconocido.
Y ha continuado: “Al principio, vemos a Jesús que sale de su casa y se reúne a su alrededor una gran multitud. Su palabra fascina y despierta la curiosidad. Entre la gente hay, evidentemente, muchas situaciones diferentes. Un sembrador, bastante original, sale a sembrar, pero no se preocupa de dónde cae la semilla. La arroja incluso donde es improbable que dé fruto: en el camino, entre las piedras, entre los espinos. Esta actitud sorprende a los oyentes y los lleva a preguntarse: ¿por qué?”.
Según sus palabras, “la forma en que este sembrador ‘derrochador’ arroja la semilla es una imagen de la forma en que Dios nos ama. Es cierto que el destino de la semilla depende también de la forma en que la acoge el terreno y de la situación en que se encuentra, pero ante todo, con esta parábola, Jesús nos dice que Dios arroja la semilla de su palabra sobre todo tipo de terreno, es decir, en cualquier situación en la que nos encontremos
En el mismo sentido, ha aseverado: “Dios confía y espera que tarde o temprano la semilla florezca. Él nos ama así: no espera a que seamos el mejor terreno, siempre nos da generosamente su palabra. Quizás precisamente al ver que Él confía en nosotros, nazca en nosotros el deseo de ser un terreno mejor. Esta es la esperanza, fundada sobre la roca de la generosidad y la misericordia de Dios”.
Al contar cómo la semilla da fruto, “Jesús también está hablando de su vida. Jesús es la Palabra, es la Semilla. Y la semilla, para dar fruto, debe morir. Entonces, esta parábola nos dice que Dios está dispuesto a ‘desperdiciarse’ por nosotros y que Jesús está dispuesto a morir para transformar nuestra vida”, ha añadido.
En este punto, ha recordado un cuadro de Van Gogh: ‘El sembrador al atardecer’. “Esa imagen del sembrador bajo el sol abrasador me habla también del esfuerzo del campesino. Y me llama la atención que, detrás del sembrador, Van Gogh haya representado el trigo ya maduro. Me parece una imagen de esperanza: de una forma u otra, la semilla ha dado fruto. No sabemos muy bien cómo, pero es así”, ha recalcado.
Antes de concluir su alocución, León XIV ha lanzado una pregunta: “¿En qué situación de la vida nos alcanza hoy la palabra de Dios?”. Luego, ha pedido al Señor “la gracia de acoger siempre esta semilla que es su palabra. Y si nos damos cuenta de que no somos terreno fértil, no nos desanimemos, sino pidámosle que siga trabajando en nosotros para convertirnos en terreno mejor”.
Al término de la audiencia, León XIV ha pedido a los cristianos “sembrar la esperanza y construir la paz” en medio de un mundo “dividido y herido por el odio y la guerra”. Precisamente ha citado la situación en Gaza: “Es preocupante. Repito una vez más que es necesario dejar que la ayuda humanitaria llegue a toda la población y, especialmente, a los niños, ancianos y enfermos”.
La Comisión General de Justicia y Paz invita a no ser indiferentes ante quienes “sufren y
“Hasta que no haya una paz firme y duradera nuestro silencio no puede ser cómplice de tantas guerras activas”, reclama la comisión, “a gritos el fin de todo enfrentamiento y el establecimiento de la paz llena de justicia, en todos los territorios que sufren este flagelo de la guerra, y especialmente en la querida tierra de Palestina”, para quien, la ONU, “la escalada militar plantea condiciones de vida incompatibles con la supervivencia de la comunidad palestina, especialmente de la población de Gaza”.
Por ello, denuncian que “en Gaza, las personas mayores, menores y familias supervivientes están ya muriendo de hambre”. Y los cristianos, añaden, “no podemos olvidarnos ni mirar para otro lado cuando los hermanos y hermanas sufren y están muriendo a causa de las guerras”.
Citando a León XIV, reclaman que “la paz no es el silencio sepulcral después del conflicto, no es el resultado de la opresión ni del exterminio, sino un don que mira a las personas y reactiva su vida”.
Además, añaden, que “no hay paz sin justicia y no hay justicia sin reparación, no solo física y de infraestructuras, sino fundamentalmente de tantas personas dañadas en su cuerpo y en su espíritu”. “¡Encontrémonos, dialoguemos, negociemos!”, interpelan a los gobernantes.
Y con el Papa piden “de manera urgente e inaplazable, terminar con el asedio a la población, así como con el ataque a los hospitales, con los bombardeos a la población civil, la destrucción sistemática de infraestructuras y vecindarios, y la negación de asistencia humanitaria, lo que supone una violación de los derechos humanos más básicos y del derecho internacional humanitario, actos de ocupación equivalentes a una limpieza étnica”.están muriendo a causa de las guerras”
Federico Piana – Ciudad del Vaticano
En Rusia, muchos corazones no permanecieron indiferentes ante las palabras sobre la paz de León XIV, pronunciadas desde la Logia central de la Basílica de San Pedro la noche de su elección como Pontífice.
“Impactó su llamado a una paz desarmada y desarmante, un concepto sencillo pero profundo que repitió también en sus discursos posteriores. Esto generó esperanza”, revela monseñor Nikolaj Gennad'evič Dubinin, obispo auxiliar de la arquidiócesis de la Madre de Dios en Moscú. Otro concepto que tocó el imaginario ruso fue el de unidad.
“El Papa – dice el obispo en una conversación con los medios vaticanos – repitió esta palabra nada menos que ocho veces durante la homilía de la celebración eucarística por el inicio de su ministerio petrino. Una exhortación importante no solo para nuestra Iglesia, sino también para toda la sociedad”.
Diálogo, solidaridad y espíritu misionero son los otros conceptos clave de León XIV que calaron desde el principio:
“En el fondo, trazan una línea de continuidad con el pontificado del Papa Francisco, y eso nos da un gran consuelo y un nuevo impulso”
Un bálsamo que alivia las heridas de una Iglesia local duramente golpeada por el conflicto y que sigue rezando sin cesar por el fin total de toda hostilidad.
El obispo Dubinin destaca cómo la Iglesia rusa se mantiene por encima de las partes precisamente porque en las parroquias “se reúnen fieles de distintas nacionalidades, diferentes orígenes culturales y pensamientos diversos. En esta situación, la Iglesia comparte con la gente todos los dolores, todos los sufrimientos”. Y añade:
“Nos pesa mucho la impotencia de no poder cambiar directamente los acontecimientos, pero confiamos en la acción de León XIV asistido por el Espíritu Santo”
Cuando fue elegido el nuevo Papa, gran parte de la sociedad rusa, incluso aquella alejada de la Iglesia, expresó sorpresa y admiración por un hombre que causó inmediatamente una buena impresión:
“Es cierto – confirma el obispo auxiliar – fueron muchos los que me lo dijeron. Se mostraron gratamente sorprendidos al ver a un Pontífice juvenil, enérgico y humanamente muy simpático. Es percibido como un hombre de corazón abierto, que también sabe abrir el corazón de la gente. Y eso es necesario para superar todos los miedos de nuestra sociedad”.
Un signo tangible de esperanza es la peregrinación que está realizando una copia del icono de la Salus Populi Romani por todas las parroquias de Rusia: