EL HOMBRE DE LOS SUEÑOS
El evangelista Mateo nos presenta hoy la anunciación a José, Hijo de David, ( de la familia de David ) del nacimiento de Jesús en su familia. El será el padre del que anunciaron los profetas. De esta forma tan escueta se nos recuerda aquella vieja profecía del tronco de Jesé que ya está encontrando cumplimiento.José, como todo el que es sorprendido en los quehaceres de la vida, anda entre dudas, miedos y ese no saber qué hacer cuando uno se ve sorprendido por acontecimientos que no son habituales y que vienen rompiendo esquemas.
Se hace necesaria la intervención de Dios que posibilite su disponibilidad y cooperación en la Historia de la Salvación y va a ser desde ahí, desde la certeza que proporciona ese anuncio que se le hace en sueños, desde donde da el paso hacia adelante fiándose de lo que se le ha comunicado, dejando a un lado decisiones no tomadas a la ligera y que le mostraban como un hombre de bien. El texto termina diciéndonos que cuando José se despertó " hizo lo que se le había mandado"
Deberíamos reflexionar mas sobre la disponibilidad que presenta este hombre para dejar a un lado su decisión que le mostraría ante los demás como hombre justo y bueno y aceptar lo que desde la Palabra de Dios se le propone y que tiene que ver con su vida, con su imagen pública, con su reputación ante los conocidos.
También sobre la fuerza irresistible que posee la Palabra de Dios cuando llega y toca el corazón del hombre que le hace capaz de dejar de pensar en sí mismo para hacer el camino que se le muestra y que le resulta desconocido. Esto pide lo total, lo incondicional, el abandono, la confianza sin desconfianzas aunque a veces salpicada de miedos y no porque piense que no se va a cumplir lo que se le ha dicho, sino porque no ve, no sabe según sus parámetros, hasta donde le va a conducir ese camino por el que se le pide andar.
Va a ser una tónica en la vida de este hombre el estar siempre pendiente de la Palabra teniendo a punto y tenso el arco de la voluntad para ponerse a su disposición y seguir haciendo el camino.
Y de repente se deja de hablar de el, lo mismo que de Juan, Isabel, Zacarias, Simeón y tanto otros... y es que la atención se va centrando y cada vez con mas intensidad, en todo lo que ellos de alguna forma u otra fueron posibilitando: la presencia de Jesús en quien todo encuentra cumplimiento, sentido y razón. La lección: que nuestra vida ha de ser como la acequia que posibilita que el agua llegue a la tierra. Hemos de posibilitar que Jesús llegue y haga fértil el corazón del hombre.¡¡Feliz adviento del Señor!!
José Rodríguez Díaz
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