MONICIÓN DE ENTRADA.
Desde el texto del evangelio de este domingo somos invitados por Jesús a la conversión sincera y a no pensar que somos mejores que los demás. Como la higuera, si no damos frutos, seremos arrancados del Reino de Dios. Aprovechemos este momento de gracia y misericordia que llega a nuestra vida y celebremos con agradecimiento la Palabra de Dios.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Ex. 3,1-8.13-15)
El encuentro de Moisés con Dios en el monte Horeb marca un antes y un después en la historia del pueblo de Israel. El Señor muestra su compasión y es Moisés el elegido para llevarla a cabo con su entrega.
SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 102) " El Señor es compasivo y misericordioso"
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( Cor. 10,1-6.10-12)
San pablo nos dice en el texto que vamos a proclamar que la vida del pueblo con Moisés en el desierto se escribió para escarmiento nuestro. Escuchemos.
MONICIÓN AL EVANGELIO (Luc. 13,1-9)
Hay dos cosas en este texto que no podemos obviar: primero, que Dios no castiga, las cosas suceden tanto para los buenos como para los malos y segundo, se nos invita ante la necesidad de convertirnos y vivir como hijos de Dios que somos.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos Para que el Señor nos conceda recuperar la paz desde el respeto y el diálogo y los hombres podamos vivir como hermanos. R.
2.- Pidamos al Señor, por intercesión de Sam José, por todas la familias y de forma especial por los padres y por nuestro seminario diocesano, para que sea fuente de hermanos que quieran entregarse al servicio del evangelio. R.
3.- Roguemos al Señor por el papa y los obispos, para que en estos momentos difíciles que nos toca vivir, sean luz que alumbre los caminos de la paz y el encuentro con la fuerza del Espíritu Santo.
4.- Pidamos al Señor que nos regale con su gracia para que esta cuaresma que vivimos sea tiempo de conversión sincera que nos enraíce en le servicio y anuncio del evangelio. R.
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