sábado, 1 de agosto de 2020

LA PALABRA DEL DOMINGO

DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A.
Mt.  14,13-2.

 APRENDER CON Y DESDE EL MAESTRO

El texto del evangelio de este domingo nos posibilita acercarnos a Jesús, al hombre, al que sufre y muestra sus sentimientos.
 Se entera de la muerte de Juan el Bautista y necesita  silencio, paz, reflexión y lo busca retirándose a un lugar tranquilo.
      La gente le sigue, no quieren perderle de vista.  El se da cuenta de ello y  de nuevo su corazón se estremece: siente lástima por ellos  y  se entrega curando, sanando...
 Ante la necesidad  que le manifiestan los discípulos: la gente no ha comido, le dicen, se entrega  y hace ese gesto  de darles de comer  con lo poco que le presentan , pero que va  a ser suficiente para todos.  Es un anticipo de la Eucaristía y que el evangelista Juan en el capítulo seis de su evangelio desarrolla tan profundamente. 

     En aras de su misión Jesús se olvida de sí, dolor, pena, necesidad de silencio y de paz y se entrega. Ese es uno de los grandes vértices de su vida.
A tener presente que  realiza el gesto con la ayuda de los discípulos que son quienes les plantean la situación y a quienes encarga  repartir la comida.
  Comieron todos hasta quedar satisfechos y sobró. El evangelista nos dice que se llenaron doce cestos y teniendo  presente que es Mateo, esto no nos debe pasar desapercibido: La Eucaristía identifica a la Iglesia y le recuerda su misión, que no es otra mas que la del maestro  y la Iglesia celebra la Eucaristía, la entrega del maestro, haciéndola suya.
   A tener presente que esta entrega  que la  Iglesia debe hacer suya, es decir  los que  queremos seguir al Maestro,  lleva consigo tener que asumir las malas noticias, los avatares propios de la vida y que, a veces, no nos son agradables y aún teniendo derecho a nuestro descanso, a nuestra soledad y reflexión, hemos de estar dispuestos siempre a la compasión que pasa por escuchar a los otros, estar atentos a ellos y, también, a olvidarnos de nosotros mismos cuando sea necesario. Cuantas veces no se nos presentan estas situaciones en nuestra vida...?   ¡¡¡Montones!!!   Hemos de aprender del Maestro.

¡¡Feliz día del Señor !!

José Rodríguez Díaz











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