MONICIONES PARA EL DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A.
MONICIÓN DE ENTRADA.
Cada domingo el señor nos llama y nos reúne junto al altar. Su palabra y su cuerpo entregado llevan a cabo el don de la comunión que estamos llamados a guardar como el tesoro de su presencia entre nosotros. Dejemos que el nos sane , nos reconforte y renueve. Celebremos con gozo y demos rienda suelta a la esperanza.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
( Is. 55,1-3)
El profeta Isaías en un texto muy hermoso nos invita a acercarnos al Señor. Nos dice que en El encontraremos todo aquello que da plenitud en la vida, consuelo y satisfacción, como prueba de su alianza fiel.
SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 144):
" Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores"
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
( Rom. 8,35.37-39 )
San Pablo escribe para una comunidad que está siendo perseguida y les hace llegar esta reflexión que sigue siendo válida para nuestros días:
" ninguna criatura podrá apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo."
MONICIÓN AL EVANGELIO ( Mt. 14,13-21 )
La triste noticia de la muerte del Bautista no ahoga en Jesús su deseo de continuar con el proyecto del Padre, antes bien, redobla su entrega desde la compasión y la solidaridad. Ese es el contexto de la comida.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos al Señor por todas las personas que pasan hambre en el mundo, para que como Jesús sepamos compartir con ellos. R
2.- Oremos también por los que tienen miedo y consideran que Dios los tiene en el olvido, para que descubran su amor y su misericordia.
3.- Oremos por los que buscan dar sentido a su existencia porque piensan que no merece la pena vivir, para que encuentren lo que renueva su ilusión y esperanza. R
4.- Oremos por los que sufren las consecuencias del contagio, también por todos nosotros para que no nos cansemos de cumplir las normas en bien de todos. Por los ancianos, los que se han quedado sin trabajo y por todos los voluntarios. R
MONICIÓN DE ENTRADA.
Cada domingo el señor nos llama y nos reúne junto al altar. Su palabra y su cuerpo entregado llevan a cabo el don de la comunión que estamos llamados a guardar como el tesoro de su presencia entre nosotros. Dejemos que el nos sane , nos reconforte y renueve. Celebremos con gozo y demos rienda suelta a la esperanza.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
( Is. 55,1-3)
El profeta Isaías en un texto muy hermoso nos invita a acercarnos al Señor. Nos dice que en El encontraremos todo aquello que da plenitud en la vida, consuelo y satisfacción, como prueba de su alianza fiel.
SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 144):
" Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores"
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
( Rom. 8,35.37-39 )
San Pablo escribe para una comunidad que está siendo perseguida y les hace llegar esta reflexión que sigue siendo válida para nuestros días:
" ninguna criatura podrá apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo."
MONICIÓN AL EVANGELIO ( Mt. 14,13-21 )
La triste noticia de la muerte del Bautista no ahoga en Jesús su deseo de continuar con el proyecto del Padre, antes bien, redobla su entrega desde la compasión y la solidaridad. Ese es el contexto de la comida.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos al Señor por todas las personas que pasan hambre en el mundo, para que como Jesús sepamos compartir con ellos. R
2.- Oremos también por los que tienen miedo y consideran que Dios los tiene en el olvido, para que descubran su amor y su misericordia.
3.- Oremos por los que buscan dar sentido a su existencia porque piensan que no merece la pena vivir, para que encuentren lo que renueva su ilusión y esperanza. R
4.- Oremos por los que sufren las consecuencias del contagio, también por todos nosotros para que no nos cansemos de cumplir las normas en bien de todos. Por los ancianos, los que se han quedado sin trabajo y por todos los voluntarios. R