LA PALABRA DEL DOMINGO.
DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO C.
Luc. 16,19-31
DIOS CUENTA CON NOSOTROS En el evangelio de la semana pasada veíamos cómo Jesús hablaba a los discípulos y les pedía fidelidad , aun en lo mas pequeño, advirtiéndoles de la pendiente que se inicia al ser infiel en lo poco y que si no se corrige lleva al caos terminando por querer servir a dos señores.
En el texto de hoy Jesús habla a los fariseos recordándoles la misión que tienen como lideres religiosos del pueblo y cómo la misericordia, la cercanía y la solidaridad con los mas pobres no se pueden olvidar ni dar de lado, porque en ello va la fidelidad a la ley, a los profetas, a Moisés y en definitiva al mismo Yavé.
Jesús les recuerda todo esto con la parábola en la que un pobre pasa hambre y el rico, a quien le sobra de todo, no quiere o no es capaz, de darse cuenta de que este hombre esta a su puerta esperando alcanzar algo para llevar a su estomago vacío
Con esta parábola Jesús invita a los fariseos a estar mas atentos a la misión que se les ha encomendado, y les dice que Yavé cuenta con ellos para aliviar los dolores, las penas y el hambre de los desfavorecidos que están ahí, a la puerta.
Jesús decía esto a los fariseos y nos lo dice hoy a nosotros. No podemos mirar para otro lado, no podemos ignorar el sufrimiento y el dolor en el mundo, no podemos cerrar nuestro corazón al que espera de nosotros, a nuestra puerta.
El anuncio del Reino de Dios pasa por ahí y esto hemos de entenderlo y llevarlo a la práctica. Vivir en cristiano supone vivir en una solidaridad siempre abierta y confiada.
Al otro, al prójimo, debemos mirarlo como la presencia de Dios en nuestra vida, que a veces necesita ayuda y, a veces, nos alegra el corazón con su presencia
Se juntan por tanto, en en esta enseñanza de Jesús, lo principal de la ley: amor a Dios y amor al prójimo.
El peligro está en pensar que los otros no son dignos de Dios y yo si. La sorpresa vendrá cuando ya sin nada, ni la misma vida, nos presentemos ante Dios, a quien no podemos engañar ni manipular y en donde ya no es posible corregir nuestras actitudes, nuestras decisiones u opciones.
¡¡ Feliz día del Señor!!
DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO C.
Luc. 16,19-31
DIOS CUENTA CON NOSOTROS En el evangelio de la semana pasada veíamos cómo Jesús hablaba a los discípulos y les pedía fidelidad , aun en lo mas pequeño, advirtiéndoles de la pendiente que se inicia al ser infiel en lo poco y que si no se corrige lleva al caos terminando por querer servir a dos señores.
En el texto de hoy Jesús habla a los fariseos recordándoles la misión que tienen como lideres religiosos del pueblo y cómo la misericordia, la cercanía y la solidaridad con los mas pobres no se pueden olvidar ni dar de lado, porque en ello va la fidelidad a la ley, a los profetas, a Moisés y en definitiva al mismo Yavé.
Jesús les recuerda todo esto con la parábola en la que un pobre pasa hambre y el rico, a quien le sobra de todo, no quiere o no es capaz, de darse cuenta de que este hombre esta a su puerta esperando alcanzar algo para llevar a su estomago vacío
Con esta parábola Jesús invita a los fariseos a estar mas atentos a la misión que se les ha encomendado, y les dice que Yavé cuenta con ellos para aliviar los dolores, las penas y el hambre de los desfavorecidos que están ahí, a la puerta.
Jesús decía esto a los fariseos y nos lo dice hoy a nosotros. No podemos mirar para otro lado, no podemos ignorar el sufrimiento y el dolor en el mundo, no podemos cerrar nuestro corazón al que espera de nosotros, a nuestra puerta.
El anuncio del Reino de Dios pasa por ahí y esto hemos de entenderlo y llevarlo a la práctica. Vivir en cristiano supone vivir en una solidaridad siempre abierta y confiada.
Al otro, al prójimo, debemos mirarlo como la presencia de Dios en nuestra vida, que a veces necesita ayuda y, a veces, nos alegra el corazón con su presencia
Se juntan por tanto, en en esta enseñanza de Jesús, lo principal de la ley: amor a Dios y amor al prójimo.
El peligro está en pensar que los otros no son dignos de Dios y yo si. La sorpresa vendrá cuando ya sin nada, ni la misma vida, nos presentemos ante Dios, a quien no podemos engañar ni manipular y en donde ya no es posible corregir nuestras actitudes, nuestras decisiones u opciones.
¡¡ Feliz día del Señor!!