viernes, 7 de diciembre de 2018

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARIA.
PUES QUE TU, REINA DEL CIELO, TANTO VALES, DA REMEDIO A NUESTROS MALES .
anónimo


Dentro del tiempo de Adviento  la iglesia  hace una parada para  mirar  y descubrir la figura de María en la historia de la salvación y lo hace con esta fiesta de "la llena de gracia" como la llama el ángel cuando la visita en Nazaret.
Contemplando la figura de María nos damos cuenta de que ella es el eslabón con el que Dios quiere contar para  hacerse uno de los nuestros; eso es lo que sucede en   Nazaret. Es allí donde descubrimos que  Dios se hace hombre y el  hombre renueva, en la figura de María, su si a Dios.
 La vida de María va a estar , desde ese momento, íntimamente unida de Dios en disposición de aceptar y hacer lo que el Señor le pide.
 La vida la va a ir llevando por distintas situaciones en el cuidado y la preocupación por su hijo, primero, y en segundo termino, en la entrega a su obra hasta nuestro días. Así aparece como la que colabora en todo, como la que esta siempre dispuesta, no solo hasta llegar a Pentecostés, sino que su entrega va mas allá. María, aún sigue  hoy pronunciando su si  como madre. Madre de Jesús , Dios y hombre verdadero y madre de la Iglesia que es  llamada a encarnar a su Señor en su vida, a dejarse embarazar por El y a parirlo, como ella hizo, en la historia  que lo hombres hoy estamos construyendo. 
   Ese es el papel de la madre y ese es el papel que la iglesia debe aprender de ella,  con ella, junto a ella, en fidelidad y  disponibilidad. Aprender a dar a luz a Jesús  en el mundo de hoy, para los hombres y mujeres de hoy.
 la Iglesia ha de dejarse llenar de la gracia del Señor si quiere cumplir con la misión que se le ha  pedido, encomendado y para la que ha sido  llamad y enviada. En María encuentra  un gran baluarte de modelo en fidelidad, en amor entregado e intercesión.
José Rodríguez Díaz.

 




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