MONICIONES PARA EL DOMINGO CUARTO DE ADVIENTO, CICLO C.

MONICIÓN DE ENTRADA.

El Señor, con su palabra , no solo anuncia sino que también señala y  determina los momentos de su intervención en la historia, en nuestra vida. Que la palabra que hoy vamos a escuchar y celebrar nos ayuden a descubrir y comprender hasta donde llega su misericordia con cada uno de nosotros. Abramos nuestro corazón y desterremos toda resistencia a su llamada.

MONICIÓN A LA  PRIMERA LECTURA 

 ( Miq. 5,2-5ª )

El profeta Miqueas nos dice donde nacerá el Mesías, el que trae la paz y la reconciliación, el que reunirá a todos  los que han sido dispersados. De Belén saldrá el jefe de Israel.

SALMO RESPONSORIAL (  Sal 79)  

"  ¡Oh Dios!, restauranos, que brille tu rostro y nos salve "

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

 (  Heb. 10,5-10)

El texto que va a ser proclamado nos recuerda la entrega absoluta y total de Jesús al proyecto de salvación que el Padre tiene para con nosotros. Por esa entrega, hecha de una vez para siempre,todos quedamos santificados.

MONICIÓN AL EVANGELIO (Luc.  1,39-45)

" La madre de mi Señor", así se dirige Isabel a María cuando esta le visita al tiempo que le recuerda la fidelidad de Dios cuando le dice: "Lo que te ha dicho el Señor se cumplirá" .

ORACIÓN DE LOS FIELES.

1.- Oremos al Señor por el Papa Francisco y todos los obispos, para que en estos días del nacimiento de Cristo ellos sepan transmitir la  palabra y la verdad que les ha sido encomendada con alegría y paciencia. R.

2.- Oremos por todos los que conformamos la Iglesia del Señor, para que sepamos ir descubriendo el misterio de amor que en el nacimiento de Jesús el Padre y el Espíritu nos  entregan. R.

3.- Oremos por todos los que en estos días viajan  en busca del encuentro con la familia, los amigos o el descanso, para que puedan ver realizadas sus expectativas y la presencia  de la paz del Señor sea de gozo y alegría.R

 4.- Oremos por los que viven solos y no tienen con quien compartir, por los  ancianos, los enfermos y los que les cuidan, los que  están lejos de su tierra y su familia, los que  se sienten desencantados de la sociedad, los ateos y los  heridos por la muerte, para  que  el Niño Jesús sea fuente de consuelo, paz y alivio a sus penas.R