DOMINGO TERCERO DE ADVIENTO.
CICLO C (DOMINGO GAUDETE.)
HAGAMOS EL CAMINO DE ADVIENTO.
En el Evangelio de hoy nos encontramos al Bautista que a la orilla del Jordán sigue con su misión de anunciar la llegada inminente del Mesías y no solo lo hace bautizando, sino que también aconseja a lo que se acercan preguntando qué es lo que deben hacer.
Este hombre podría muy bien haber aprovechado el tirón de popularidad que ha alcanzado y prepararse un puesto en la sociedad, pero no, su fidelidad no se lo permite.
Preguntando si es el el Mesías lo va a negar y se manifiesta como servidor, yo soy el que no se atreve a desatar las sandalias del que viene , que es mas que yo. El les dará el Espíritu y su bautismo será lo definitivo, les dice.
El que viene, ese, es el que trae el Espíritu Santo
Así también hoy, la iglesia es llamada a proclamar en los desiertos del mundo... Es invitada a proclamar digo, a lo hombres que buscan, que tienen deseos de Dios.
Lo nuestro es ser fieles en el anuncio de Jesús, como Juan y tantos otros que nos han precedido.
Es bueno que esto lo tengamos muy presente porque no somos dignos de desatar las sandalias del que anunciamos, es decir, de ocupar su puesto. ¿ Cuantas veces hemos caído en el error de pensar que somos salvadores olvidando que no salvamos ni nada ni a nadie, ni a nosotros mismos?
El Señor es el que salva, es El el que da el Espíritu de la verdad que nos conduce hacia la verdad. Es lo que dice Juan
El Adviento siempre empieza invitándonos a enderezar caminos, a allanar senderos, a limpiar lo escabroso.... quizá sea el empoderamiento, la soberbia, el clericalismo y tantas cosas mas, que habitan en el seno de la iglesia de forma solapada, o en nuestros corazones, uno de esos baches que hay que allanar o caminos que hay que enderezar.
El Adviento es un camino que nos pide, transparencia, verdad, sinceridad de corazón, en una palabra, conversión.
El Adviento nos invita a entrar dentro de nosotros y a mirar en los recovecos tratando de descubrir que rincones de nuestra vida no estan iluminados por la presencia de Dios.
El Adviento es un camino que nos convoca a la fidelidad; es un camino que ha de impulsarnos a hacer a camino.
Todos, jóvenes y mayores, ricos y pobres, clérigos y catequistas, .... todos; hagamos el camino de adviento que es camino de encuentro y de alegría.
¡¡Feliz día del Señor!!
CICLO C (DOMINGO GAUDETE.)
HAGAMOS EL CAMINO DE ADVIENTO.
En el Evangelio de hoy nos encontramos al Bautista que a la orilla del Jordán sigue con su misión de anunciar la llegada inminente del Mesías y no solo lo hace bautizando, sino que también aconseja a lo que se acercan preguntando qué es lo que deben hacer.
Este hombre podría muy bien haber aprovechado el tirón de popularidad que ha alcanzado y prepararse un puesto en la sociedad, pero no, su fidelidad no se lo permite.
Preguntando si es el el Mesías lo va a negar y se manifiesta como servidor, yo soy el que no se atreve a desatar las sandalias del que viene , que es mas que yo. El les dará el Espíritu y su bautismo será lo definitivo, les dice.
El que viene, ese, es el que trae el Espíritu Santo
Así también hoy, la iglesia es llamada a proclamar en los desiertos del mundo... Es invitada a proclamar digo, a lo hombres que buscan, que tienen deseos de Dios.
Lo nuestro es ser fieles en el anuncio de Jesús, como Juan y tantos otros que nos han precedido.
Es bueno que esto lo tengamos muy presente porque no somos dignos de desatar las sandalias del que anunciamos, es decir, de ocupar su puesto. ¿ Cuantas veces hemos caído en el error de pensar que somos salvadores olvidando que no salvamos ni nada ni a nadie, ni a nosotros mismos?
El Señor es el que salva, es El el que da el Espíritu de la verdad que nos conduce hacia la verdad. Es lo que dice Juan
El Adviento siempre empieza invitándonos a enderezar caminos, a allanar senderos, a limpiar lo escabroso.... quizá sea el empoderamiento, la soberbia, el clericalismo y tantas cosas mas, que habitan en el seno de la iglesia de forma solapada, o en nuestros corazones, uno de esos baches que hay que allanar o caminos que hay que enderezar.
El Adviento es un camino que nos pide, transparencia, verdad, sinceridad de corazón, en una palabra, conversión.
El Adviento nos invita a entrar dentro de nosotros y a mirar en los recovecos tratando de descubrir que rincones de nuestra vida no estan iluminados por la presencia de Dios.
El Adviento es un camino que nos convoca a la fidelidad; es un camino que ha de impulsarnos a hacer a camino.
Todos, jóvenes y mayores, ricos y pobres, clérigos y catequistas, .... todos; hagamos el camino de adviento que es camino de encuentro y de alegría.
¡¡Feliz día del Señor!!
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