MONICIONES PARA EL DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B.

MONICIÓN DE ENTRADA.
 Cada domingo nos reunimos  junto al altar del Señor y le confesamos como aquel que nos salva. Jesús no  solo nos convoca  sino que también nos interroga. No tengamos miedo a  la hora de expresarle lo que siente nuestro corazón y dejemos que su palabra, como agua mansa, riegue y fortalezca nuestra vida.


MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
 ( Is. 50,5.10),
El profeta  Isaías nos habla del siervo de Yavé que  no se hecha atrás, sino que se entrega a los que no le quieren bien, confiando, sabiendo que no será   abandonado por el Señor Dios quien le a abierto el oído. 

SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 114) "  Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida"

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
 (  Sant. 2,14-18)
La fe necesita no solo ser confesada con las palabra sino que también necesita gestos, de forma que,  vida y obras sean una misma cosa, nos dice el Apóstol.

MONICIÓN AL EVANGELIO 
( Marc. 8,27-35)
 A la confesión de fe que hace Pedro movido por la pregunta de Jesús le sigue, por parte de este, una afirmación de su mesianismo que desconcierta e interroga  a los que quieren seguirlo y que deben aceptar como parte de sus vidas.

ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos por el Papa Francisco, para que siempre se sienta guardado y protegido por el amor de Dios  en todos  sus días. R

2.- Oremos por los padres y los niños que van a ser bautizados en nuestra parroquia  este domingo, para que encuentren el gozo de sentirse cerda de Dios como familia. R

3.-Oremos por los enfermos, los ancianos, los moribundos y todos aquellos que  están sufriendo por cualquier causa o motivo, para que sientan la cercanía y la fuerza del amor de Dios en sus vidas. R

 4.- Oremos por nuestra Diócesis y nuestra parroquia, para que sepamos estar a la altura de los tiempos y con dignidad y transparencia vivamos y anunciemos el amor de Dios a los hermanos. R