ROMPIENDO LA NOCHE
Rompiendo la noche, apurando el alba
va en busca del Maestro
haciendo caso a su esperanza.
Encontró la piedra movida y vacía la
estancia.
Se han llevado a mi Señor ¿ Dónde mi
amor, te hallas?
¿ A donde estás? ¿ Dónde el rastro
de tus llagas?
Dime tu, hortelano, si lo has visto
Cuéntame ¿ Qué ha pasado de
madrugada?
¡¡No está, no hallo a mi Señor!!
su cuerpo dejé ayer en esta misma
estancia.
¡¡María !! oyó que le decía,
El sol disipó toda sombra
el día apuntó mas allá del alba,
Un clamor de sorpresa: ¡¡Maestro,
Maestro!!
Envueltas en gozo y llanto
fueron sus únicas palabras
mientras que a sus plantas se rendía
y a ellas se abrazaba.
José Rodríguez Díaz
José Rodríguez Díaz
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