sábado, 28 de abril de 2018


MANIFIESTO de la MESA DIOCESANA DE MIGRACIONES.
¡NO AL RACISMO, NO A LA XENOFOBIA Y EL ODIO!
Las organizaciones abajo firmantes, miembros de la RED INTRAECLESIAL de la Diócesis de Canarias, con motivo del Día Internacional por la Eliminación de la Discriminación Racial, celebrado el 21 de marzo, manifestamos que:
–  Los Derechos Humanos, como la igualdad y la no discriminación, están reconocidos por el Derecho Internacional y firmados por los países europeos. 
– Hay más de 65 millones de personas desplazadas. Solo la guerra de Siria ha expulsado más de cuatro millones de seres humanos. Muchos gobernantes frenan con muros, vallas y deportaciones la entrada de inmigrantes. Pero las vallas también se hacen en los despachos, en los CIEs, negándose el documento que les permite ser personas libres. 
– El Mediterráneo es un gran cementerio, igual que los mares del sudeste asiático, o los muchos desiertos donde se quiebran los mejores sueños de las personas. Actualmente, en el contexto mundial y local en que vivimos, se generan continuamente distintas formas de miedo y odio, violencia verbal y física, que atentan contra la dignidad de las personas migrantes y/o refugiadas por su origen racial, étnico, creencias religiosas y/o nacionalidad o procedencia.
Por todo ello, desde la Mesa Diocesana de Migraciones,
EXIGIMOS AL GOBIERNO DE ESPAÑA:
1. Que se evite la expulsión colectiva o arbitraria de personas migrantes y refugiadas y se favorezcan las vías jurídicas para la migración o la reubicación segura y voluntaria. 
2. Que la preocupación por la seguridad nacional se combine con la seguridad de cada persona. 
3. Que se respeten los derechos de asilo y se agilicen sus trámites, teniendo en cuenta la situación política y/ o bélica del país de procedencia. 
4. Que se habiliten medios dignos para la acogida y protección de las personas migrantes y se cierren los actuales Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs). 
5. Que todos los migrantes menores de edad sean protegidos en conformidad con la Convención Internacional sobre Derechos del Niño (CIDN). 
6. Que se proteja la integración, estimulando a la ciudadanía para que reconozca la riqueza de la diversidad y aprenda a convivir con ella. 
7. Que se garantice a las personas migrantes el derecho al trabajo, a la educación y a la sanidad pública y su inclusión social y profesional, con propuestas no discriminatorias.
8. La puesta en marcha de una estrategia integral contra el racismo, la discriminación, la xenofobia y otras formas de intolerancia, dotada de los medios presupuestarios necesarios y en colaboración con las organizaciones civiles y religiosas. 
9. Que se aumenten los fondos para el desarrollo internacional y el apoyo humanitario con destino a los países de donde se recibe una afluencia significativa de refugiados y migrantes, potenciando así la lucha contra las causas que originan las migraciones y no combatiendo simplemente las consecuencias.
INVITAMOS A LA CIUDADANÍA y a las organizaciones civiles y religiosas:
1. A revisar las actitudes y comportamientos, personales y colectivos, que generan prácticas discriminatorias hacia las personas diferentes, para construir una conciencia de ciudadanía universal en una sociedad plural, igualitaria, fraterna, que convive en paz. 
2. Asumir, como ciudadanos universales, el compromiso personal proactivo de tejer entre todas/os una verdadera convivencia intercultural y transformar los muros de rechazo, racismo y xenofobia, en oportunidades para ACOGER, PROTEGER, PROMOVER E INTEGRAR. 
3. Aprender la riqueza de la diversidad, porque la sociedad es plural y va a seguir siéndolo. “La migración no es una tormenta que viene y se marcha, no es un fenómeno estacionario” (ONU). 
4. Informarse y comprobar las fuentes de la información que recibe, pues podemos estar alimentando el odio, el racismo y la xenofobia, promovida por colectivos interesados, con el simple hecho de difundir, sin previa comprobación, mensajes sobre personas migrantes y/o refugiados en redes sociales como el WhatsApp.
En Las Palmas de Gran Canaria, a 29 de marzo de 2018.

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