sábado, 21 de mayo de 2016

La intervención del Vaticano en una negociación para dar salida a una situación insostenible en Venezuela, es prácticamente la última esperanza para una salida no violenta



Representantes de la Iglesia, desde el Vaticano hasta la Conferencia Episcopal Venezolana, han manifestado una creciente preocupación por la situación del país y han exhortado al diálogo como instrumento necesario para superar las dificultades y alcanzar la paz. El 27 de marzo pasado, Domingo de Resurrección, el papa Francisco abogó por la negociación para vivir en la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco. El pontífice envió una misiva personal al presidente Nicolás Maduro, a principios de mayo, en la que se asomó la posibilidad de la participación del clero en la mediación.
El secretario para las relaciones con los Estados del Vaticano, monseñor Paul Gallagher, llegará al país el 24 de mayo para varias ordenaciones de obispos y, aunque no se ha difundido su agenda, se espera que conozca la realidad nacional. En el más reciente comunicado de la CEV, emitido el 27 de abril, el clero consideró gravísima la situación del país y exigió a los dirigentes políticos, sociales, religiosos y empresariales dar testimonio de que les preocupan los intereses de todos los ciudadanos.
El presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, indicó que la amnistía y el referéndum revocatorio no son condicionantes para el diálogo, pero sí aspectos fundamentales para disminuir la tensión social. “El diálogo es más fácil cuando se dan señales de buena voluntad, cuando hay treguas; como ha ocurrido en las guerras, en las negociaciones con la guerrilla y cuando se liberan a los presos por razones políticas. Con el referéndum sucede igual, es un mecanismo que está en la Constitución y el gobierno ha dicho que nuestra Constitución es la más adelantada, deben cumplirse las fases de este proceso que es legal, si no lo fuese, no podría proponerse”, señaló.
El secretario de la CEV, monseñor Víctor Hugo Basabe, dijo que la amnistía es fundamental porque los presos políticos han sido condenados sin que se cumpliera el debido proceso y pasando por encima de la carta magna y las leyes. Monseñor José Luis Azuaje, obispo de Barinas, recordó que la amnistía ha favorecido incluso a gente que hoy está en el gobierno.
El presidente de la Conferencia Episcopal reiteró que la Iglesia está dispuesta a participar como facilitadora del diálogo político. Subrayó que aunque el clero no impone requerimientos para su gestión, consideran que para avanzar en el entendimiento del país se requieren condiciones esenciales.

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