sábado, 8 de diciembre de 2012

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO .CICLO C.

 EMPIEZA EL TIEMPO DE DIOS.
 
Segundo domingo de adviento y oímos el anuncio que nos hace el Bautista, venido del desierto, recordando lo que ya había dicho Isaías. 

  El evangelista se preocupa y bastante de datar este evento y por eso nombra a todos los que de una forma u otra andaban en aquella época gobernando el mundo: ¡ Ha llegado la hora tan anunciada y esperada de que los hombres puedan ver la salvación de Dios!

Pero va a suceder que no todos la deseaban, no todos la ansiaban y  mucho menos la esperaban. Solo lo que se fiaban de la palabra, solo los pobres  que ya habían perdido su confianza en  ellos mismos y  en los demás, pero que se resisten a perderla del todo. Solo los que se fiaban del Dios de los padres, quizá por tradición, quizá porque no hubiera otra salida,  quizá porque  realmente se fiaban  y en sus corazónes sabían que Dios actuaría, hubo, hay y habrá de todo, unos esperarían alguna actuación de Dios, otro la totalidad de forma radical  y otros simplemente se fiarian de  que algo haría. Lo cierto es que el anuncio de Juan en la comarca toda del Jordán es ya el anuncio del tiempo de Dios que no va a acabar nunca mas.
Me llama la atención de que  el evangelista  nos haga caer en la cuenta de que  lo que dice Juan es lo que ya dijo Isaías tiempos ha. No deja de ser una forma de hablar de la fidelidad y actualidad de Dios en la historia de su pueblo en el aq y ahora: Dios sigue cumpliendo su palabra y la cumplira hasta la última tilde o coma.
Es un mirar al pasado para interpretar el presente y caminar mirando al futuro en la confianza de que todos, todos sin excepción,  "verán ( veremos) la salvación de Dios".
Feliz Día del Señor. 

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