LA PALABRA DEL DOMINGO. DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A.

  "...DE LO VIEJO Y DE LO NUEVO..."

El texto del evangelio de este domingo pone de nuevo en nuestras manos  el capítulo trece del Evangelio de San Mateo en donde se nos ofrece la posibilidad de seguir reflexionando sobre las parábolas del Reino  con las que Jesús invita a la reflexión a aquellos que le escuchan. Oiremos "la parábola del tesoro escondido", " la del comerciante en perlas finas" y "la de la red" todas ellas con una clara intención de ayudar a los hombres a  hacer una experiencia de Dios desde la realidad cotidiana que ellos manejan. Jesús intenta llegar a la vida y al corazón de la gente y lo hace de esta forma tan singular  como son las parábolas.

El texto termina justificando, ante la extrañeza de los que le escuchan, esta forma de hablarles cuando dice: " Un letrado que entiende  del Reino de los cielos  es como un padre de familia que va  sacando del arca lo nuevo y lo antiguo" .

Observamos que tanto estas parábolas como las anteriores, todas, van dirigidas al corazón de la gente  pero desde la vida cotidiana. Es una forma de decir que Dios sigue actuando, que el Dios de los padres también es el Dios de ellos, que Dios no se ha olvidado de su alianza, que está, que es, que sigue siendo y sigue  esperando una respuesta de los suyos, respuesta desde la vida, desde el corazón, que sigue buscando la comunión y la amistad con el hombre en los tiempo que corren como lo hizo en el pasado.

El grano de trigo, la cizaña, el tesoro, la perla y la red son conceptos que emplea  Jesús  que pertenecen a lo cotidiano y con los cuales  intenta llamar la atención, provocar la reflexión y ayudar a que los que le escuchan saquen a Dios del templo donde ha sido recluido y de la norma y lo  relacionen con el vivir de cada día. Han de redescubrir, necesitan recuperar al Dios que día a día les acompañaba en el desierto siendo participe de sus vicisitudes, de sus penas y alegrías, comprometido en el devenir de los acontecimientos y todo porque ellos le importan, porque quiere estar y caminar junto a ellos. Es el Dios de la Alianza, Alianza que sigue estando vigente.

"... Salió el sembrador a sembrar..."

También es para todos y cada uno de nosotros esta forma tan peculiar  y novedosa de Jesús a la hora de anunciar el Reino, a la hora  de  invitarnos a encontrarnos con Dios.

¡¡ Feliz día del Señor !!

José Rodríguez Díaz