LA PALABRA DEL DOMINGO. DOMINGO QUINTO DE CUARESMA.CICLO C.

LAS  NUEVAS EVAS

      A lo largo de todo el evangelio de San Juan podemos descubrir cómo la mujer está muy presente  en la vida de Jesús  y en su ministerio. Echando una mirada nos damos cuenta de que Jesús inicia su vida pública en Cana de Galilea y ahí está la mujer, su madre, que  le da , digamos, el empujoncito en el inicio. Luego volverá  a aparecer  al final, al pie de la cruz. A destacar  que no la llama por su nombre, sino " Mujer " en el primer momento y en la cruz " Madre". Lo afectivo, lo humano, redondean la obra salvadora de Dios.

     Mas adelante  nos encontramos con otra mujer, la Samaritana, a quien Jesús invita  a entrar dentro de ella misma  y a descubrir  el error en el que vive pero antes, Jesús, se le muestra cansado y necesitado de sus habilidades. Se acerca a ella  desde su humanidad  necesitada y posibilita la confianza que le  lleva a sentirse segura y se permita hablar con un desconocido a pesar de que  lo tenía prohibido. Esa cercanía tan de "tu a tu" que provoca Jesús  hace que ella abra su corazón y reconduzca su vida.

     Hay otra mujer, la hermana de Lázaro, a quien invita a   desalojarse de lo tradicional abriéndose a la novedad que El trae, a la nueva y definitiva vida que no hay que  transportar al futuro sino  que hay que empezar a vivir desde ya. Se me antoja que la resurrección de Lázaro es un acto de amor y delicadeza que Jesús hace para todos, pero fundamental mente para con ella  que no terminaba de entrar en sus palabras y  entender .

 

    La pecadora del evangelio de hoy es otra de las mujeres que aparecen en su vida y a quien no condena. Condena eso si,  el pecado y la vida que lleva, pero no a ella a quien invita a empezar de nuevo: Miseria y misericordia  se encuentran  y gana la misericordia con una invitación a empezar de nuevo desde la libertad de sentir en lo mas íntimo de su corazón, que su estigma ha sido reducido a nada.

     Por último María, la de Magdala, que en el albor del primer día de la semana busca a su Señor desafiando todas las dificultades  y a quien el Resucitado llama por su nombre y de quien se deja abrazar los pies al tiempo que la  convierte en mensajera de  Buena Noticia para los hermanos. Ella es la primera sorprendida y regalada con la noticia de la resurrección del Maestro  porque le buscó desafiando todo tipo de dificultades.

   Podemos descubrir  que  lo humano reconforma, va desgranando  y hace cercana  la Alianza Nueva,  en donde el  hombre experimenta la  cercanía de un dios vivo que sigue actuando y tendiendo la mano a todo  el que le busca desde el hondón de su corazón.

¡¡Feliz día del Señor !!

José Rodríguez Díaz