MONICIONES PARA EL DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO.

CICLO A.

MONICIÓN DE ENTRADA.

Bienvenidos hermanos a la celebración de la Eucaristía. Cada fin de semana el Señor se hace presente entre nosotros para ayudarnos  en nuestro diario caminar en fidelidad y transparencia. Dejemos que su palabra llegue a nosotros  y vaya transformando nuestra existencia, nuestra vida. No tengamos miedo y su presencia irá transformando nuestra vida.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA 

( Is. 5,1-7)

En esta primera lectura es el profeta Isaías el que    con el canto de la viña de su amigo nos recuerda dos cosas, el amor de Dios por su pueblo  y la necesidad de responder con fidelidad por nuestra parte. Escuchamos.

SALMO RESPONSORIAL (Sal. 79) " La viña del Señor es la casa de Israel".

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

( Fl.  4,6-9)

San pablo nos dice que todo lo que nos debe preocupar es saber responder al amor y la gracia de Dios desde una actitud de sinceridad y agradecimiento y el Dios de la paz  estará con nosotros.

MONICION AL EVANGELIO ( Mt. 21,33-43)

Desde las palabras de Jesús  estamos llamados  a ser fieles a la obra que se nos ha encomendado. No se trata de  hacernos dueños de nada, se trata de servir al Señor en los hermanos  allí donde se nos llama sin pretender ocupar el lugar de Dios.

 ORACIÓN DE LOS FIELES.

1.- Oremos por el Papa Francisco , para que el Señor le asista en todo momento a la hora de tomar decisiones  y le mantenga firme en la fe.R

2.- Oremos por nuestro obispo D. José, para que su estancia entre nosotros  sea fiel reflejo del amor de Dios y la gracia del Espíritu Santo le asista en todo momento.R

3.- Oremos por todos los que sufren por cualquier causa, por los enfermos  con el virus y sus familias, por los migrantes y sin techo, por los voluntarios y los que han perdido el trabajo, para que sepamos siempre acoger de forma solidaria. R

4.- Oremos por los niños  que se preparan para la primera comunión, por sus padres y familia  que han de acompañarlos y por los catequistas llamados a despertar en ellos la gracia de Dios. R