sábado, 28 de marzo de 2020

LA PALABRA DEL DOMINGO

DOMINGO V DE CUARESMA. CICLO A.
Jun.  11,1-45.

 Y TODO SERÁ NUEVO


    El evangelio de este domingo V de cuaresma nos lleva de la mano hacia  la muerte y la vida  con el relato de la resurrección de Lázaro y en donde Jesús manifiesta, una vez mas, la gloria del Padre que desde El llega a los hombres y que anticipa lo que sucederá en Jerusalén.
 Ha tiempo  viene hablando a los discípulos de su muerte , también de su resurrección y aquí tienen  una muestra que  se acerca a aquello de lo que les habla, pero antes hay que pasar por el sepulcro.
La conversación de Jesús con las hermanas de Lázaro nos ha de llevar a reforzar nuestra fe y nuestra esperanza , a ayudarnos a descubrir que la fe es eso, saber esperar cuando no hay  ninguna otra evidencia  de lo que se espera, mas que  la palabra que se nos da y  en la que hemos de poner  nuestra vida entera, total.


 Pero antes se ha de pasar por la oscuridad, por el sepulcro , decíamos mas arriba... Si, por la noche oscura de la muerte en la que   hemos de  adentrarnos sin temor, porque   nos fiamos. Esto no es fácil, no es agradable,  nos produce  rechazo y duda, pero  es que no hay otro camino... Hemos de volver a la tierra para  que el hombre nuevo germine, surja de ella con  la dimensión total y absoluta de la divinidad  en sus carnes,   en su vida...
Como Jesús, igual que Jesús. Eso es lo que  nos aguarda, eso es lo que confesamos cuando decimos aquello de " Creo en la resurrección de los muertos"... Eso es lo que esperamos, porque  no solo se nos ha dicho, sino que se nos ha prometido. 
   Al final de la segunda lectura de este domingo que es de  Rom. 8, 8-11 leemos: "...El  que resucito de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará  también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros."
  ¡¡ Feliz V domingo de cuaresma !!





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